Joder!, dos años y medio pòr cargarte a un tío en una carretera y además
todo puesto y hasta las cejas de alcohol. Si el Ortega Cano, es verdad
que había bebido muy poco ese día, cuando tuvo el accidente, pues sólo se había
mojado los labios. Y es que es magnífico mojarse los labios en una copa
de champán y da más placer que el simple hecho de bebérsela. Es la nueva y última moda, te pides una copa y mojas los labios y después la dejas. Si al
final sube más la mojada de labios que bebérsela. Pues, lo que
nadie puede discutir es que iba más ciego que un piojo y que si dio positivo en el control de alcoholemia, fue porque el alcohol en los labios da más positivo que el alcohol en sangre.
La
sangre no era de él, no señor, la sangre se la confundieron en el
Hospital y analizaron la sangre del Paquirrín, que estaba allí, justo
allí, en el mismo Hospital que el Ortega. y claro y como siempre pasa en estos casos, hubo una imbécil de
auxiliar que se confundió de frasco y al Paquirrín lo frieron a vitamina
B y al Ortega lo pusieron en aislamiento para controlar su sobredosis
de farlopa. Así que por una inepta de auxiliar de mierda, el menda se
salvó de unos cuantos años más por conducir borracho. Aquí
hay que entender una cosa, el Ortega iba borracho, pero es verdad que
no iba en un estado fuera de lo normal, de su normalidad hablamos,
porque él ya nació con una botella en su boca y su problema verdadero,
su verdadero problema, era cuando dejaba de beber. El famoso delirium
tremens no le llegaba a los pies. Y entonces y en definitiva, el
problema que tuvo ese día, fué el de no beber lo suficiente para calmar
su necesidad de tener que beber o lo que es lo mismo, su necesidad de
calmar su mono..
Hay que entender una cosa, él Ortega ha
encontrado una nueva manera de ingerir alcohol. Coges la copa y la
apoyas en tús labios y a través del cristal se absorve y al parecer
hasta sirve para tiempos de crisis, pues con sólo una puesta de labios,
sube más que un barril de gin tonic. Por tanto una copa para toda la
noche, por lo que deduzco que esa nueva vía de absorción tiene una
duración de unas doce horas, pues a él la cogorza le duró hasta el día
siguiente. Es todo un descubrimiento, y creo que nadie le da la
importancia que tiene, ya sea social, como individual. Ya que a partir
de ahora, en los botellones ya no hará falta abrir la botella,
simplemente con apoyarla en los labios, llega. Y a nivel individual,
pues porque no tienes que gastar ni un duro, te llevas de casa la petaca
sin abrir y eso sí que sea de cristal y mejor si es cristal de Bohemia,
pero esto ya se lo dejamos a los más refinados. Los demás, los que
somos un puto bulto, nos llega con el simple cristal de una botella.
O
sea, para resumir un poco, si´tú vas sereno conduciendo y te cepillas
un tío y da igual en lo que vaya, pues te ponen la misma condena que si
vas borracho, la misma. Pues en éste caso fué desestimada la prueba de
la alcoholemia y además con el argumento de que se perdió la vigilancia
de la muestra. Entonces yo me quiero cargar a un tío y no reuno el valor
suficiente para hacerlo, y cojo y me pongo ceporro de alcohol, borracho
hasta ese punto donde ya no existe ni la culpabilidad ni el
remordimiento y así sin más me lo cepillo. Total para dos años y medio
de trena y si te haces el bueno, a lo mejor al año, sales por su puerta.
Mi
pregunta es: un año de condena por cargarse a un enemigo o a un tío que
te cae mal, o que te mira mal o que habla a tús espaldas, pues yo
pienso que sí, que merece la pena cargarselo. Es un año en chirona,
equivalente a un año sabático, sólo que en cambio de ir al Caribe te lo
pasas en Carabanchel y además saldrás con el culo ya dilatado, con el
culo ya dispuesto y preparado para que al salir te sigan dando.