¿SI DAS...RECIBIRÁS?

Y es todo un puto absurdo y es todo verse el ombligo y mirar si está bien o menos bien, o si está cuidado o descuidado, o si le hace falta una reforma o ponerle una bonita cama para que descanse de tanto ego o de tanto superego. Y que conste y que conste en acta, de que yo no me quejo de no tener ego, pues tengo bastante y ¡a mucha honra!, pero creo o eso quiero, que el ego no me nuble la vista y al final, me convierta en un ciego selectivo. Vamos que me convierta en un ser que solo ve para mi y que a los demás les den por el culo y sin vaselina. Yo por cojones, tengo que tener mi lado solidario y porque sino iría cojo por ésta puta vida. Por tanto, debo pensar en mi mismo, pero también en los demás, en los demás que merecen la pena, que son y creo que son muy pocos, pero igualmente son y porque no importa el número y si que importa la calidad de lo sentido.

Y éste es mi dilema de toda la vida: tener y ofrecer, dar y saber a quién das, dar más y querer más y amar y sentir y soñar, sobre todo, soñar. Bueno, éstas son cosas que se dicen siempre, pero que se dicen porque ahí están y seguirán estando, pues ese misterio no se resuelve, ni se resolverá. Y a veces das y te devuelven mierda y otras veces haces y te riñen, porque haces y entonces salen todas las normas y leyes a relucir...y porque en el fondo hay muchos que piensan que tú debes ser como los demás y en ese demás, entra mucha mierda pastelera y mucha ley cumplidora. Pero en el fondo subyace la envidia y porque tú te estás saliendo por la tangente y no señor, tú tienes que proseguir por el camino hecho y el que nos dictan las leyes y las normas sociales o sino, para eso, también está la Iglesia, para recordarnos que somos lindas ovejitas del rebaño del señor.

Y ese lema tan religioso de que "si das..., recibirás", no nos aclara mucho el panorama y porque a lo mejor das y recibes sacos de veneno y en eso sí que no, pues yo no soy de los tontos útiles que piensan que hay que poner la otra mejilla y si me dan una buena hostia, yo siempre respondo y responderé con otra mejor dada y que por supuesto, que le haga más daño. La venganza existe y existirá siempre y otra cosa muy distinta, es que toda tu vida se llene de venganza vengativa, pero eso pasa con todo, porque una cosa es el querer y otra, es el amar ciegamente y hasta la muerte.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...