Yo no estructuro nada.
Yo no distingo entre el bien y el mal.
Yo no ordeno del 0 al 10.
Yo no te digo
tú vas primero
y el último de la fila serás tú o seré yo.
Yo no te impongo ese orden,
el orden lo imponen los astros y los asteroides,
el orden tiene planetas y satélites
y un cielo que no entra en el cielo de mi boca.