
Así que al Rey hasta llegaron a espiarlo dentro de la cama y de eso nadie dice nada. Ya está bien de vilipendiar al Rey, de atosigarle y no dejarle respirar. Y repito, es que ya está bien, el pobre con todos los problemas que tiene: con la pata quebrada y sin poder cazar elefantitos, sus dos yernos, uno esnifador de la casa real y el otro chorizo de primera y ahora su hija queriéndola meter en los asuntos de su marido. La pobre que había montado un chiringuito con su maridito y del cual ella era la jefa y un juez desalmado, queriéndola imbricar en asuntos tan sucios, si ella era la jefa pero nunca dió un palo al agua, era como la tonta de la empresa y encima éste juez desaprensivo, quieriéndola meter en el mismo saco que a su marido, que por cierto él si que es malo y no ella, pobrecita Princesa. Menos mal, que el Rey, es un Rey muy influyente y gracias que es tan campechano y simpático, tiene muchas amistades y le consiguió lo mejor de la abogacía, a otro político corrupto y claro su niña salió por patas sin un rasguñito, indemnne y virginal, tal como vino al mundo.
Si ésta historia al final, va a terminar como la de Farruquito cuando mató a un tío,l que sólo caminaba, hiendo a toda hostia sin carnet de conducir por las calles de Sevilla, o la del Ortega Cano, que se fostio de frente contra otro coche y mató al conductor contrario. Y en los dos casos se dieron un paseo por la cárcel y entraron un día y salieron al otro y mientras los demás concluímos, que la culpa debió de ser por el tío que paseaba tranquilamente por Sevilla, que vamoa ver, no eran horas de caminar por una acera o sea, que más que culpable y el conductor que hacía conduciéndo a esas horas intespestivas por una carretera comarcal y además porque no tuvo los reflejos suficientes, para apartarse del camino del Ortega, o sea, que también culpable. Pues aquí igual, los culpables serán los demás, nunca será el Rey ni toda su parentela. Ha quedado claro, porque si no llamó a la reina de las espías, la otra Princesa, la Princesa Corinna y ya vereis lo que hace con todo ese nido de rojos, ya vereis,...