CULATA



Un día te quise tanto
que hasta las venas me reventaron
supongo que por exceso de pasión
y hasta perdí el conocimiento
y las ganas de comer.

De aquello poco me quedó,
Quizás me quedó
un recuerdo que ahora es doloroso
y una cicatriz más en mi culata...

SONRISA



 Pero si puede ser...menos agresiva.

En realidad no me gusta nada esta mierda de escena, ni me hace gracia ni nada que se asemeje. 

Y entonces ¿porqué la puse?.

Pues porque a veces pasan cosas que ni nosotros mismos somos capaces de entender y menos, de explicar. Al principio creía que me producía gracia y después, me ha dado un baño de vergüenza.

Menuda mierda tenemos a veces dentro de nuestra cabeza. Y pido perdón y espero que me disculpen.

Pero ya colgada y puesta...pues hay que atenerse a las consecuencias. Y punto y pelota.


A VECES, ME CONVIERTO EN ÁRBOL

 


A veces, me convierto en árbol

y sin más

me hago centenario.


Bueno...

 primero echo raíces

en donde mejor me dan de comer.


Después, broto ramas y hojas por doquier

y a veces, me hago caduco

y por eso con el otoño

me dejo caer el pelo y parte de mi piel.


Soy más árbol que hombre

tengo más savia que pelo,

tengo más corteza que fina piel,

tengo más cielo que suelo

y tengo unas raíces tan profundas

que hasta a veces pienso

que estoy en contacto con lucifer.

PENITENTES DE NIEVE


 

PENITENTES DE NIEVE (también llamados simplemente “penitentes”, o “nieves penitentes”), son pináculos temporarios de nieve, formados a gran altura en las montañas durante el verano, ante condiciones atmosféricas particulares que favorecen el paso de la nieve desde el estado físico de agua sólida al estado físico de agua gaseosa, sin pasar por el estado físico de agua líquida. A esto contribuye una serie de fenómenos físicos que se retroalimentan a partir del desarrollo inicial de los penitentes. Estos pináculos forman grupos orientados según la trayectoria aparente del Sol.

MAGNÍFICA DESPIGMENTACIÓN PARCIAL


 

Helen Keller


 

"Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos".

Helen Keller

Monte Fuji ,Japón


 

HOJAS DE HIERBA (Walt Whitman)


 

Por culpa de este libro...empecé a leer y escribir poesía. Fue hace 40 años y me acuerdo de aquellos días en que empecé a  descubrir la poesía.

Pero después...todo quedó en la lectura de éste libro y en haber escrito cuatro poemas sueltos. Más tarde vino la vorágine de la vida: acabar la carrera, estudiar oposiciones, currar como un desgraciado, casarme, tener tres hijos, seguir currando como un pendejo y hasta aquí hemos llegado. 

Llegué hace 9 años y cuando cumplí 56 años del ala. Bueno, hubo un gran acontecimiento que movió todos mis cimientos vitales: ese año ingresé y de motu propio, en un loquero que estaba medio escondido en un precioso pinar en las afueras de Barcelona. Me encerraron durante un largo mes. Y allí una psicóloga me hizo escribir toda la historia de mi vida y yo cumplí como un valiente.

Salí del loquero, nuevo y reluciente y con ganas de comerme la vida y de no desaprovechar nada.

Seguí escribiendo y de cada vez lo hacía más horas. Hasta hubo días en que escribía 16 horas. Después pude ir bajando el ritmo y para no volverme más loco de lo que estaba.

Y una cosa trae a la otra y el escribir me trajo más necesidad de lectura.

Y poco a poco me fui pronunciando hacia la Poesía. Y leo y escribo y me sumerjo entre poemas míos y ajenos.

Pero a lo que iba al principio:

La culpa de todo la tiene Walt Whitman y su maldito libro "Hojas de Hierba"

Fernando Pessoa


 

"Para ser feliz es preciso no saberlo"

- Fernando Pessoa

Hong Kong


 

¡Que animalada!

Walt Whitman

 


"La felicidad no está
en otro lugar
sino en este lugar,
no en otra hora,
sino en esta hora.”

Walt Whitman

ALIEN


 

PARA EMPEZAR

 



Para empezar y para que quede muy claro,

yo no soy escritor,


(ni trabajo ni como de ello)

simplemente escribo


y lo hago lo mejor que puedo,

tiempo le dedico y más,

constancia a toneladas,

ganas abismales,

entusiasmo siempre desbordante

y todo esto lo hago por mí:

porque me divierte,

porque me enternece,

porque me hace sentirme feliz,

y porque por momentos

convierto a un don nadie

en un ser dotado de una preciosa varita mágica...

F.G. LORCA

 

El sueño va sobre el tiempo


flotando como un velero. 

Nadie puede abrir semillas

en el corazón del sueño.



F.G. Lorca. Al cante, Camarón de la Isla.

MONTADA A LA TIERRA (Ofelia Zepeda)

 

Montada a la Tierra

Volví a sentir cómo se movía la Tierra, dijo.
Nunca supe si quiso decir que sintió un temblor
o si percibió la rotación de la Tierra.
Me gusta pensar que lo que sintió fue la rotación,
porque cualquiera siente un temblor.
Cuando ella sintió ese movimiento
pudo verse a sí misma
de pie sobre la superficie de la Tierra.
Sus pies grandes, anchos, sólidamente plantados;
sus dedos enclavados al suelo.
Es tan fuerte la visión
que casi siente cómo su cuerpo se arquea
debido a la fuerza centrífuga de rotación.
Observa su abundante pelo flotar,
flotar sobre la atmósfera y las estrellas.
Ella monta al planeta como si fuese un juguete.
Un niño al que le gusta tomar el sol la acompaña
y un hombre desde la luna le sonríe cuando pasa.
A la memoria de Barbara Lannan

NO ME FIGURABA QUE...

 



No me figuraba que a mis 64 años

estuviera donde estoy,

que no es la cumbre ni la cúspide de nada

pero tampoco es el reino de las cloacas

en realidad,

es una dicotomía parabólica

que no tiene pinta de tener solución...


Me moriré rumiando mis propias contradicciones

y eso que se dice...

que con la edad se tiene más claridad de ideas y pensamientos.


Lo voy a contestar de una manera suave:

es una burda falacia...

 lo único que se tiene con la edad es más experiencia,

pero la experiencia puede servirte para elevarte hasta el infinito

o para hundirte en la puta miseria,

depende...

todo depende del cristal con que lo mires.


Pero a lo que iba al principio de mi diatriba

no me figuraba que a mis 64 años

podía mirar a la vida a la cara,

yo me figuraba más encogido anímicamente,

más derruido, más alicaído,

más dependiente de todo y de todos.


Hace 30 años

no hubiera apostado por mi,

me veía más como mi padre

 a los 60 años

casi desapareció del mapa, 

se prejubiló,

se encerró en casa,

se hizo trasto viejo incómodo y molesto

y a los 60 años ya se estaba preparando

para picar billete.


Mi miedo real

 era que esto se heredara,

pero no debo confiarme ni descuidarme,

cualquier día puede saltar la liebre.

SE PARECE DEMASIADO A TI

 

Las estadísticas me dicen muchas cosas,


pero no me dicen

que ha sido de ti.

Eso no,

eso no me lo dicen.


Ahora mismo y en éste instante

si pensara en ti

serían puras suposiciones retóricas,

que por supuesto...

serían subjetivas a no poder más,

pues para eso son suposiciones

y no te voy a decir que no,

que no me apetezca ser subjetivo

porque ahora mismo tengo ganas de ti

y si no te sueño hoy

te soñare mañana.


Lo dicho

sé que a veces cabalgo en un caballo negro

que tiene cara de ángel

y cuerpo de demonio,

y no sé porqué

pero se parece demasiado a ti.

Ernesto Sabato

 


"A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil."

El túnel
Ernesto Sabato

ESTACIONES

 

Me siento reforzado,


quizá un poco perdido, si cabe

pero más asentado que descentrado,

mi lógica es apabullante,

mis razonamientos se han hecho incombustibles

y sudan razón de ser.


Yo también sudo razón de ser

y de estar y de vivir

y también sudo de maldecir lo no vivido,

sudo por todos mis poros

y hasta mis vísceras sudan adrenalina.


Si por mi fuera

anularía el verano

y vientos sureños

nada de humedades ingobernables 

ni calores de selvas tropicales...


Todo sería un otoño casi perpetuo 

con un poco de invierno

y con un pequeño epitafio primaveral

es decir,

mi mundo sería

una gran e inmensa estación otoñal

y dos pequeñas estaciones a su alrededor...

AL CAER EL SOL (Karmelo C. Iribarren)




Nunca lo he visto antes,
pero conozco
a ese hombre.
(Si me acercase,
distinguiría en sus ojos
ese brillo gastado,
como sin vida,
que tanto me recuerda, por cierto,
a los oficinistas
de mi infancia).
Pronto
se llevará la cerveza a los labios,
le dará un sorbo,
y volverá a dejarla
suavemente sobre la barra.
Sin prisa. No la hay. No le hace falta.
Nada nuevo va a ocurrir
y lo sabe. Se encuentra
más allá de la esperanza,
en su perpetuo
atardecer.
Conozco a ese hombre, sí,
y me da miedo.
A veces, de madrugada,
poco antes de acostarme, me mira
desde el espejo.

EL FARO Y EL VELERO


 

Ésta foto me encanta.

El velero intentando desplegar sus velas a todo lo alto y a todo lo ancho, mientras el Faro permanece impasible y sabiendo que sus encantos son congénitos y que no necesita para nada, desplegar sus alas. Su precioso pijama de rayas negras y blancas y su mirada de grandeza y como indicando que el Velero es transitorio y que él en cambio, siempre permanecerá unido a ese trocito de tierra árida y rocosa. Pues yo sinceramente, me quedo con los dos, con el precioso velero y con el grandioso faro.

LA FAROLA Y LA LUNA


 

¿Y que me pensáis de ésta Foto?. La Farola y la Luna y hasta parece que la Luna baila al son de la Farola y lo que la Farola no sabe es que el influjo de la Luna es más fuerte que la suma o multiplicación de nuestros deseos. La Luna te dice y tú lo haces. La Luna te habla y tú obedeces y a pies juntillas. La Luna te llama y pones un hilo invisible que te acerque a sus dedos y a su alma de Luna. La Luna te toca y te conviertes en amapola o en un beso suave y tierno...Yo que sé, la Luna es la hostia y yo estoy cada día más convencido...de que soy un gilipollas.

YO SOY DE PALABRAS LAS JUSTAS



Yo soy de palabras las justas,
ni que sobren ni que falten
ni que suenen a hueco,
ni que sean misiles de consecuencia.
Pero si tuviera que tirar de un lado,
prefiero la claridad al oscurantismo,
prefiero la luz de la luna a la luz fría de una farola.
Me entusiasman los muelles
y su olor a mezcla de gasoil con sal y agua marina...

Mi padre me llevaba a ver los barcos en los muelles de mi Vigo natal,
y yo iba como un niño con zapatos nuevos,
y creo que el olor a brea se me quedó pegada
como una capa más,
así como los agudos chillidos de las gaviotas,
ahora escucha a una gaviota
y de nuevo me veo en aquellos viejos muelles,
mi padre explicándome
porque ese barco tiene esa forma
y porque tiene que realizar esa maniobra,
y yo, pobre ignorante,
mirándolo con extrañeza,
porque mi padre se envolvía en sus propias palabras
y se aturullaba de tal manera
que siempre repetía, no una,
sino un millón de veces la misma explicación
y era empezar a hablar mi padre,
y mis oídos se cerraban a cal y canto.

Ahora pienso que no era para tanto,
que debí escucharle más y más veces,
que debí de ayudarle a salir de su oscuridad,
que tenía que haber puesto más ganas y esfuerzo por mi parte,
que a lo mejor al final,
lo hubiera entendido un poquito,
sólo un poquito así de chiquitito,
pero no,
yo me encerré en banda
y cuando un día quise hablar con él,
ya era demasiado tarde
se había ido al mundo de la más profunda depresión
y sus últimos años de vida,
fue un pobre ser más muerto que vivo.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...