Esto que ahora estamos vivendo es un puto caos de mierda. Mucho coronavirus de los cojones y mucha pandemia y mucha cuarentena, aislamiento y demás perogrulladas de perogrullo...pero el virus sigue campando a sus anchas y como así debía de ser, algunos de nosotros pretendemos aplanar la curva del contagio, pero para eso hace falta trabajar muy en serio y para que así las medidas preventivas sean realmente eficaces y en cambio otros y cara afuera o sea cara al resto de la sociedad, dicen lo mismo o parecido pero en la práctica piensan lo contrario y entonces se dejan ir por el concepto de que ellos harán lo que les sale de los cojones y porque si total todos vamos a estar infectados pues para que queremos cuarentena y pruebas diagnósticas y puestos así, tiremos más del hilo y para que necesitamos aislamiento en las casas de cada uno y las mascarillas serán más útiles para limpiarse el culo y no mancharse los dedos. Nosotros, los héroes de ahora (los sanitarios estamos de moda y os digo una cosa y que vaya por delante: esa heroicidad es ficticia y durará hasta la próxima esquina), los sanitarios andamos desconcertados y entonces ¿como andará el resto de la gente?...pues andará acojonada y demasiado desinformada. Bueno, como ando yo y eso que yo soy médico...pero claro estoy en primera línea del frente y lo de ser médico por ahora no mata los bichos. Ni siquiera los atenúa y domestica y ellos (los bichos) saltan de persona en persona y de vez en cuando se pillan a un viejo y lo dejan todo tieso.
Con esto de estar en estado de alarma se ha militarizado todo y ahora sólo llegan órdenes desde arriba (desde las alturas), pero para que no suene el tema tan militar, le pusieron el nombre de protocolos. Y ahora andamos de protocolo en protocolo y cada día cambia un poco dicho protocolo, pero al mismo tiempo con el tema de los protocolos se ahorran un buen montón de explicaciones y de comos y de porqué se hace esto y no lo otro. Y bueno, también aprovechan para esconder malos datos y deficiencias de material y de gestión y si faltan pruebas diagnósticas se dice por lo bajines y en la práctica se dice que estamos en pandemia y que no nos hace falta saber el porqué falta material. Es que ellos mismos montaron la bola de nieve y ahora no saben como pararla. Faltan mascarillas y sobre todo mascarillas de las buenas. Hay escasez de pruebas diagnósticas (PCR) pero eso no se dice y lo otro tampoco. En el mundo de las mentiras el más mentiroso es el que miente aproximadamente, es decir, es el que juega entre la mentira y la verdad y en definitiva es el que disfraza la mentira de verdad. Bien, los sanitarios hacemos lo que podemos y lo que nos dejan y este punto segundo es el más importante y porque metidos en un estado de alarma o de excepción en el que estamos, lo que nos dejan hacer y proponer es igual a cero patatero.
Como dije antes, todo está militarizado y sólo funcionamos para cumplir las órdenes superiores y como además no se pueden hacer reuniones ni manifestaciones ni aglomeraciones, pues ese organigrama funciona como una perfecta máquina de mandar perfectamente engrasada. Los de abajo no podemos pensar, ni decir, ni opinar, ni siquiera hacer piña para decir lo contrario o para confirmar la verdad de lo que nos dicen. Lo tienen todo ganado y porque la corriente funciona exclusivamente de arriba abajo y además, todo pasa porque los de abajo que no digamos ni ¡muuuu! y que en cambio tenemos que aprender a decir ¡beeeee!. Los protocolos son órdenes ciegas que van destinadas a los putos currantes de a pie. Claro que el protocolo si se disfraza de tema científico cuela mejor (de nuevo, estamos ante las mentiras disfrazadas de verdades). Al final, no queda otro remedio que seguir las órdenes ciegas, porque si dices lo contrario te la juegas, porque en el fondo piensas en que algo tendrás que hacer ante tanto desatino y claro, al final sigues el ritmo impuesto y te deshaces por la gente enferma y te vienes arriba y te vienes abajo y te levantas de nuevo y andas como un puto zombi ciclotímico obediente. Y claro y como ha pasado siempre, si la cosa sale bien pues se repartirán las medallitas entre ellos y si sale mal, el pueblo y los sanitarios serán los señalados. La justicia es ciega y los poderes de arriba solo ven en un sentido y es hacia abajo y abajo estamos todos los parias sean sanitarios o no.
Pero en definitiva que quede claro una cosa:
"Seguiremos luchando en ésta especie de guerra mundial y lo haremos y pase lo que pase".
¡¡¡Nos queremos vivos!!!