
y como arañas colgadas de su telaraña,
las dejaría en remojo
y para que les crecieran raíces
así como hermosos versos en ramas
y que a su vez treparan
sobre mi desgastado cuerpo
y me cubrieran de palabras verdes y frescas,
frescura en el habla
aliento de menta
y mente despierta...
Si mis ideas pendieran de un hilo,
las dejaría caer del árbol como peras maduras
y allí, en el suelo
harían una compota de fruta,
un poco de pera mazada
otro poco de tierra fértil
y unas cuantas abejas en busca de nada....
no sé...
Si mis ideas pendieran de un hilo,
las dejaría a su libre albedrío,
libres sin cadenas,
sueltas y sin penas,
con renovado ánimo
y con hambre de pirañas...