Y a veces me pongo música, pero solo a veces o enciendo la tele y la pongo como música de fondo, sus irritantes diálogos y monólogos. Ya sabéis, el suave sonido de las palabras, pero dichas desde la tele o la caja boba, no dejan de sonar metalizadas y como demasiado mecánicas. Se nota que vienen a través de un cable (en éste caso, de fibra óptica) o a través de ondas que son recogidas por antenas metálicas y que a través de un cable también llegan a nuestras teles. Por tanto y concluyo, la mayoría de las veces yo voto por el silencio que existe en ésta gran casa de grandes e inmensos techos altos (techos de más de 3 metros o más): Todo es grande en ésta gran casa: los techos, las largas puertas inmensas, las habitaciones de 40 metros (no todas, pero sí algunas), los increíbles cuartos de baño (por su grandeza y belleza), la supergrande cocina, La mega sala de estar y de no estar. Y entonces el silencio en ésta casa está a sus anchas y baila y se mueve y corre y se esconde y de vez en cuando revive.
Bueno dicen, que más vale que sobre a que falte y aparte yo no tengo la culpa que en ésta casa y hasta hace muy poco, viviéramos 5 personas y 2 perros...y aún así, nos sobraba algo de sitio. Pues figuraros ahora que vivo yo solo y de vez en cuando también está mi hijo pequeño y es que hasta los perros se fueron (y menos mal y porque a éstas alturas de mi vida no soporto tener animales en mi casa). Cada perro se lo llevó uno de mis hijos. Y que os puedo decir, que yo vivo muy bien en el puto silencio más absoluto y más grande y más inmenso y aún vivo mejor sin tener perros dependientes y que te cagarán en casa si no los sacas a pasear, aunque como corresponde y así tiene que ser, acabarán cagándose en la puta calle y no sé lo que es peor. El perro no es animal doméstico y en cambio el perro es un simple animal al que los humanos intentamos humanizar o domesticar y porque en el fondo estamos necesitados de sentirnos fuertes y superiores y que al llegar a casa, que alguien nos mueva el rabo y así nos sentiremos los putos amos del mundo. Pero yo ya tengo eso cumplido (porque en mi vida, ya tuve varios perros) y repito, ahora solo quiero el silencio y sin animales domésticos, ni mascotas, ni tampoco muchas tonterías. Ahora en mi casa, paseo con la mano con el silencio y de mis fantasmas.