¡AHHHH! MI OBSESIÓN








El tiempo pasa

y no me estorba por ahora,

aunque noto sus tentáculos

haciéndome cosquillas debajo de mi esternón,

el tiempo pasa

y suena como ese río que languidece

bajo mi balcón,

que sé que se engrandece y se crece

y que se me hace río con letras mayúsculas de neón,

pero para mi nunca será grande,

porque será ese río que a veces se encoje

y que en otras se desborda porque se hace mayor,

 mismo como yo, 

que me hago grande y me hago mayor

y no encuentro el sentido a las noches sin luna,

en realidad me hago viejo y enjuto,

quepo en una lata de cerveza

y cuando salto toco el techo de mi yo,

yo, tengo un límite

y como el tiempo pasa y pasa sin condición,

creo que me encuentro

dentro de su reloj de arena

y ¡ahhhh! el tiempo

y ¡ahhhh! mi obsesión por el paso del tiempo...

EXPLICARTE A TI, HIJO MÍO







Explicarte a ti, hijo mío,

explicarte el funcionamiento de la vida

sería como contarte una historia interminable,

además, desconozco sus mecanismos más íntimos,

y que es lo que nos impulsa a seguir viviendo,

si será el día a día

si será el sol

o si será la luna

pero hay algo de nosotros, que desconocemos,

que nos aferra a la madre tierra,

hay una especie de simbiosis catártica

entre el hombre y la tierra,

que nos hace ser únicos e impredecibles,

dicen que los rasgos de cada uno están impresos en el ADN

y deben estar grabados a cincel y a martillo,

porque cuando uno se pierde,

siempre aparece el instinto

que te hace subir peldaños,

que te levanta cuando estás más hundido,

que te saca a flote como un submarino,

en fin hijo mío,

somos gigantes con pies de barro,

somos delicadamente delicados,

sensibles y sensibleros,

nos va la lágrima fácil

y creo a muchos le gustan las fotonovelas

de amor facilón y romántico,

yo no te pido que me comprendas,

es más...no puedo,

porque si me he pasado la vida 

intentando descifrar mi ciclo vital,

y no lo he conseguido ni remotamente

como te voy a pedir a ti, hijo mío

que me comprendas,

lo que nos diferencia es la experiencia,

y todos mis largos años de vivencias

y eso me da poso y me sedimenta,

pero no me da la clave de mi existencia.

UN POEMA DE FORUG FORROJZAD

Forug Forrojzad nació en Teherán en 1934 y murió en un accidente de tráfico en 1967. Estudió arte y publicó cinco libros en su corta vida: La retenidaEl muroLa rebeliónEl renacimiento y Tengamos fe. Forug, la subersiva, como la llama su traductora al castellano Nazanín Amirian, «se convierte en la más atrevida de las portavoces de la lucha social que se desarrolló en Irán. Ella ya no teme a la muerte. Sabe que el pájaro va a morir, pero que el vuelo jamás desaparecerá. El universo poético de Forug posee la fuerza y el espíritu de la modernidad que vencen las viejas leyes sociales de un país. Habla con la lengua actual y de los problemas de hoy. Su visión, más allá de los límites geográficos, se adelanta a su tiempo». Estos poemas pertenecen a Noche en Teherán (El Bardo, 2000) y han sido traducidos por Nazanín Amirian.an sido traducidos por Nazanín Amirian.



TENGAMOS FE AL PRINCIPIO DE LA ESTACIÓN FRÍA



Y aquí estoy yo,

una mujer sola

ante una estación fría.

En el momento de empezar a comprender la

[contaminada existencia

de la tierra

y la sencilla y triste decepción del cielo

y la incapacidad de estas manos acementadas.



El tiempo pasa,

el tiempo pasa.

El reloj ya ha tocado cuatro veces.

Cuatro veces.

Hoy es el primer día del invierno.

Conozco el misterio de las estaciones

y descifro el lenguaje de cada instante.

El salvador está dormido en su tumba

y la tierra, la tierra acogedora,

es una invitación a la tranquilidad.



El tiempo pasa.

El reloj ya ha tocado cuatro veces.

En la calle sopla el viento.

En la calle sopla el viento

y yo pienso en la cópula de las flores,

en capullos con tallos delgados de escasa sangre.

Este tiempo cansado y apagado,

el hombre que pasa entre los árboles mojados,

el hombre cuyas azules venas

se alzan de su garganta como dos serpientes muertas

y en su alterada sien repiten una y otra vez

aquellas oraciones sangrientas.

-Hola.

-Hola.

Y yo pienso en la cópula de las flores.



En la víspera de la estación fría,

en el funeral de los espejos,

en la reunión enlutada de las experiencias pálidas,

en este crepúsculo fertilizado por el sabio silencio,

¿cómo se puede dar la orden de parar

a quien tan paciente, despacio y perdido va?,

¿cómo se puede decir al hombre

que él no vive, que nunca ha vivido?

En la calle sopla el viento,

en los viejos jardines del aburrimiento

revolotean los cuervos de la soledad

y la escalera ¡qué altura tan mezquina tiene!



(…)



Cadáveres felices,

cadáveres aburridos, silenciosos y pensativos,

cadáveres simpáticos, elegantes y de buen comer,

en las estaciones los tiempos concretos

y en el sospechoso fondo de las luces provisionales

y la pasión por comprar las marchitas frutas de la vanidad.


Al principio de la estación fría, tengamos fe

en las ruinas de los jardines de la imaginación,

en las hoces abandonadas,

en las semillas que duermen bajo la tierra.



Tal vez, lo real fueran aquellas dos manos jóvenes

enterradas bajo la incesante nevada,

y el año próximo, cuando la primavera

se acueste con el cielo que está detrás de la ventana

y en su cuerpo estallen

los verdes orígenes de sus leves tallos,

florecerán, compañero, mi único compañero.



Tengamos fe al principio de la estación fría.


DÍA 16 DE ARRESTO DOMICILIARIO









Día 16 de éste arresto domiciliario:

No hay nada nuevo bajo el sol,

primero porque sigue nublado

y segundo porque las ideas se van quedando presas

y maniatadas por nudos invisibles,

no conocemos las consecuencias de tanto encierro,

bueno sí, las económicas nos las tememos,

las sociales son de suponer

y las individuales, no sé...

 como dicen algunos...

depende de como te tomes todo éste asunto,

depende de si sabes o no enfrentarte a la soledad,

en definitiva, depende de tu puto equilibrio emocional

y yo me supongo que también depende de otros factores,

como si conservas o no tu trabajo,



como si no te bajan el sueldo,

como sino te llaman a engrosar las filas del paro,

en fin, que no todo depende de uno,

y por ejemplo hoy,

día 16 de nuestro encierro,

si yo actuara en consecuencia,

debería dimitir...

levantaría mi bandera blanca interior,

me rendiría a la evidencia

y tendría que reconocer que soy un cobarde de mierda...

por dentro tengo miedo e incertidumbre,

no sé como saldré de ésta,

pero no es solo miedo a que yo enferme (que también)

es sobre todo a las condiciones sociales y económicas

que nos tocará vivir en tiempos post covid 19,

¿habrá pensiones?

¿habrá unos sueldos dignos?

¿no entraremos en la dictadura de los miedos?.

POESÍA DISTÓNICA






Mi escuela poética pertenece...

a la poesía distónica,

parece que tiene un hilo conductor

pero no lo tiene,

habla de la vida

pero al mismo tiempo habla de la muerte

y porque la muerte me atrae,

maticemos...

me atrae más la vida que la muerte,

pero la muerte tiene su aquél misterioso,

en realidad mis preferencias al respecto siguen éste orden:

 primero, voto por seguir viviendo,

segundo, pido una prórroga o un tiempo muerto,

tercero, pido una muerte digna

y cuarto, no sé lo que pido,

pues no sé lo que vendrá después de la vida,

no sé si arderemos todos juntos en el puto infierno,

o si la muerte la pasaremos dándonos por el culo

y en una orgía bestial y demoníaca,

o puede que haya de todo,

un poco de orgía,

otro poco de hoguera

y claro, tendría que haber un tiempo de descanso estival,

vacaciones...

o un período para hacer lo que te saliera de los cojones,

yo me pido más lo segundo,

odio las vacaciones programadas

y en sitios y lugares masificados,

para eso prefiero pasarlas en casa,

soy muy casero y adoro mi casa,

aunque tengo que reconocer 

que de vez en cuando hay que salir del agujero

y despertar y abrir los ojos y por ejemplo decir:

¡que bien...estoy en Lisboa!

o en Cádiz o en Vigo

o en Hanoi o en La Habana...

por tanto si no tengo un buen plan de vacaciones,

haré lo que estoy haciendo ahora en éste puto encierro,

en casa y con la pata quebrada

y nada de que los días pasen,

pues cada día tendrá un nuevo aliciente

por lo menos seguro que lo tendrá

dentro de mi imaginación.

Ah!! y por cierto...

y distónica ¿porqué?,

porque simplemente

me encanta esa palabra...

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...