CALEDONIA (del blog de Pedro M. Martínez)

 

Caledonia



  

No sé si puedes ver
los cambios que me han sobrevenido en estos últimos días he tenido miedo
que podría alejarme
Así que he estado contando viejas historias, cantando canciones
eso me hace pensar de dónde vengo
Y esa es la razón por la que parezco tan lejos hoy
Ah, y déjame decirte que te amo
y pienso en ti todo el tiempo
Caledonia, me estás llamando y ahora me voy a casa
Si me convirtiera en un extraño
usted sabe que me haría más que triste
Caledonia ha sido todo lo que he tenido
Oh y yo hemos seguido y me he mantenido en movimiento
probé los puntos que necesitaba probar
Perdí a los amigos que necesitaba perder
encontró a otros en el camino
Ah y lo he intentado y lo he intentado todo el tiempo
sueños robados, sí, no se puede negar
He viajado duro, con mi conciencia volando,
en algún lugar con el viento
Ah, y déjame decirte que te amo
y pienso en ti todo el tiempo
Caledonia, me estás llamando y ahora me voy a casa
Si me convirtiera en un extraño
usted sabe que me haría más que triste
Caledonia ha sido todo lo que he tenido
Ahora estoy sentado aquí antes del incendio
la habitación vacía, el coro del bosque
Las llamas que no podrían obtener más alto
se han marchitado ahora que se han ido
Pero estoy constantemente pensando, mi camino es claro
y sé lo que haré mañana
Cuando las manos se sacudieron y los besos fluyeron
entonces voy a desaparecer
Ah, y déjame decirte que te amo
y pienso en ti todo el tiempo
Caledonia, me estás llamando y ahora me voy a casa
Si me convirtiera en un extraño
usted sabe que me haría más que triste
Caledonia ha sido todo lo que he tenido

CREDO (Diana Rodrigo Ruiz)





CREDO

Siempre he sido persona de principios.
Devota de la vida y del paisaje,
amante del amor y la amistad,
De religión profeso lo aprendido:
... en la vida
Creo en la vida: miel entre mis manos,
y por eso quisiera yo ofrecerla
a la tierra desnuda, a los almendros
de invierno, y a las rosas deshojadas.
Creo en vivirme entera: de la piel
a los huesos, del alma al corazón
y de tanta ternura que me habita
en los años escritos en mi sangre.
Soy devota del beso y del abrazo,
amante del amor y la amistad,
y ferviente idealista de los mundos
con mil guerras de paz.
Creo en la vida,
creo en mi vida y creo en esta vida...
y no me cansaré de repetirlo.
... en el paisaje
Creo en las nubes que se marchan siempre
dejando un rastro blanco de nostalgia,
en la lluvia tristísima de invierno
que dibuja horizontes solitarios.
Creo en la niebla que resbala al alma
cuando empieza a morir la oscuridad,
y en las gotas menudas de rocío
que deshacen las hojas de los árboles.
Creo en las amplias tardes de verano
que se derraman lentas por los montes,
y en el brote inicial de primavera
que emerge de la tierra y de las aguas.
Creo en el suspirar de este paisaje
que se extiende amarillo por mi vida,
y envuelve su raíz a mi memoria.
... en la amistad
Amigos que creéis en mi voz...
sabed que yo también creo en vosotros:
en la forma dulcísima de hablarme,
y dar abrigo a mi dolor sombrío.
Amigos que escucháis mis palabras...
sabed que desde aquí oigo la vuestra
–música para el alma– más allá
del tiempo del abrazo y los encuentros...
porque nuestra amistad no se termina.
Amigos que abrigáis mi poema...
sabed que todos sois de mis estrofas,
de cada letra escrita en el papel...
de todas las maneras de sentir.
Amigos todos –luz del corazón–
sabed, que yo también creo en vosotros.
... en el amor
Creo en el amor. Creo en el amor.
Y lo digo dos veces y muy alto,
porque es la religión de los poetas
el creer que el amor es un milagro.
Creo en tus ojos –oración de mi alma–
en el refugio dulce de tus manos,
y en la noche que marcha hacia nosotros
palpitando en la piel como un relámpago.
Y creo en la plegaria convertida
en una forma nueva de abrazarnos,
en el silencio compartido... siempre,
cuando tiembla la lluvia entre los labios.




Diana Rodrigo Ruiz
(Ciudad Real, Castilla-la Mancha, España, 1978)

GATA Y HURAÑA EN LA MAÑANA

 

Gata y huraña en la mañana.

Sedienta de sangre caliente al llegar la tarde.

Entusiasta del fuego cuando el frío asoma.

Dueña del averno cuando se acuesta de noche.

Dormida y amanecida.

Vividora al viento de poniente.

Escarnecida por la sal de la tierra.

Entusiasta de los atardeceres sin fotos.

Desnuda a media mañana

y cuando se lo pide la luna.

AMBIGÜEDAD DE LA CATÁSTROFE (Ángel González)


AMBIGÜEDAD DE LA CATÁSTROFE



Lo había perdido todo:
amor, familia, bienes, esperanzas.
Y se decía casi sin tristeza:
¿no es hermoso, por fin, vivir sin miedo?


Ángel González

David Bowie & Freddie Mercury

Pink Floyd - Time (1974) legendado

Amy Winehouse - Rehab

The Beatles - Don't Let Me Down

Paul McCartney / U2 - Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (Live 8 2005)

Paul McCartney, Eric Clapton, Bono and others -- "Let It Be"

Jackson Browne Stay

Aretha Franklin - I say a little prayer

LA ARAÑA

 

No es que haya desaparecido,

más bien me han dado por desaparecido,

las leyes, las normas, los establecimientos,

los dictados, las memorias oficiales,

los prólogos, los epílogos,

los diccionarios

y todos se han puesto más o menos de acuerdo,

en condenarme al ostracismo.


A veces se ponen de acuerdo

hasta los de perfiles más contrarios y contradictorios,

dicen, que si el fin merece la pena

ellos se juntarán y pondrán los medios más adecuados.

(el fin justifica los medios).

Lo que ellos no saben,

es que los medios acaban deformando al fin en si mismo.

Si tú usas la violencia

y para conseguir un fin pacífico,

al final acabas convirtiendo la paz final

en otro conflicto bélico y violento.

Y de toda esa telaraña solo se libra la araña,

que es la que nos ordena

defender la patria o lo que le convenga en cada momento.

DURALEX (Juan J. Millás)


 Recuerdo muy bien la entrada del Duralex en nuestras existencias por lo extraordinario que suponía disponer de un vidrio irrompible. Todavía no conocíamos el oxímoron, esa figura retórica que consiste en juntar dos conceptos incompatibles, como cuando decimos “apresúrate despacio”, “muero porque no muero”, “silencio atronador” o “crecimiento negativo”. Ignorábamos, pues, cómo nombrar la cualidad contradictoria de aquellos vasos y platos que rebotaban en el suelo. Por alguna razón en la que ahora no caigo, el Duralex entró en mi casa antes que en las de mis compañeros de colegio, de modo que disfrutaba mucho haciéndoles demostraciones de aquella maravilla hasta que un día un vaso estalló con un ruido sordo en mil pedazos. Recuerdo que mi madre entró en la cocina con expresión de espanto, pero dispuesta a defender la dureza de su cristalería.

Es que ha caído mal —dijo.
Si caes mal, deduje yo, te rompes. Ahí aprendí una lección social inestimable. No importa lo bueno que seas en lo tuyo si no consigues caer bien en el medio en el que te desenvuelves. No volví a hacer ninguna demostración y estuvimos tres meses recogiendo fragmentos minúsculos del vaso, pues el Duralex, cuando se rompía, lo hacía a conciencia. Me recordaba un poco a aquellas personas que jamás se enfadan, pero que dan miedo cuando lo hacen. La fotografía muestra a un empleado de una fábrica de Duralex en Francia no mucho antes de que la empresa quebrara rompiéndose también en mil pedazos. Dura lex, sed lex, que decía el derecho romano. La ley es dura, pero es ley. Todo cae mal, si le das tiempo.
Columna | Dale tiempo

Mx (Pedro M. Martínez)

 

Mx

 

 

Nos detuvimos en un pueblo. Pasó un entierro. El segundo ataúd estaba cubierto por un echarpe blanco. La comitiva estaba precedida por una banda de música. Al autobús subió un policía que recorrió el pasillo y en su mirada había un reto que se posaba como un pájaro negro en los párpados de cada pasajero. Desde fuera nos miraban caras oscuras, serias, también niños y mujeres que ofrecían comida,  agua de colores,  fruta, botellas de mezcal, alebrijes. Dentro, el aire estaba lleno de relámpagos, como si el aliento de un buey de temor inundase cada rincón. Seguimos.

ESTAMOS TAN EMBUTIDOS...


Estamos tan embutidos en nuestros disfraces

que al final,

creemos que nos transformamos en algo distinto,

pensamos que no somos los mismos de antes,

que gracias a nuestra puta paciencia de mierda

y a nuestro conocimiento patético

pensamos que nos adaptamos a lo nuevo

y que sacamos todo el provecho de lo viejo.


Yo soy el mismo que hace 64 años nació con mi cuerpo,

pero ahora soy más viejo o más añoso,

pero el alma

o la dichosa alma que nos sustenta,

es tan igual como dos gotas de agua,

solo que una gota es más reciente que la otra.

Con un cuerpo más oxidado

y los tornillos más sueltos por holgados,

y más cicatrices en mi mapamundi vital,

y millones de historias más

pero también, 

mucho más cuentos por el medio

y al final si sumamos o restamos

o multiplicamos y dividimos

el resultado final

es el mismo cuerpo mucho más desgastado

y un alma, que en mi caso...

no me cabe dentro.

(Pero eso me pasaba igual cuando era niño).

COMO SI FUERA...

 



Como si fuera por un cuento mal contado

o por una pesadilla mal digerida,

a veces me despierto en la noche

y con el estómago en el cielo de mi boca

y todo me arde por mis oquedades y mucosas,

todo me hiere,

todo me sangra,

todo es ácido que corroe los sentidos

y aquellas antiguas ganas de quererte.


 


 

APARTAMENTO (Xavier Echarri)

 


El cajón del velador es un osario de ángeles,
Del parquet brota pasto,
Del caño salen lágrimas,
La ducha sabe.

La claraboya nos sostiene del cielo, y el cielo, raso, se comba.
(Por ahí podría entrar un venado si es que simplificara su cabeza)
El cuadro es un vacío sin marco,
La televisión una médium de masa.

La cortina revienta contra las rocas.

Los muebles se sacuden el polvo y hacen turno ante la cola del baño.
Las sillas, en cuclillas, meditan.
La refrigeradora interrumpe su ronquido, y la nevera se calienta.
Los parlantes tienen la lengua afuera.
El tocadiscos se inyecta, el disco pide a gritos una camisa de fuerza.
El teléfono entra al baño.
El despertador siente que se le viene.
El foco es
              pera triste:
Dí.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...