El Sexto sentido es quizá el mejor de todos los sentidos y lo es, porque no es ninguno en concreto. Y es una pena, pues yo ya le tengo puesto un nombre y es, EL SENTIDIÑO. El Sentidiño o Sexto Sentido, es la síntesis de todos los sentidos, es el que los pone en orden y para ello le aplica la lógica humana y también la intuición más primaria. Por tanto el Sentidiño es que el dota de contenido al resto de los sentidos y los une y los pone en fila y los revuelve y los retuerce y el resultado final, es un poco de todo y otro poco de nada. Y tiene también una parte mágica, esa misma parte que tienen todos los deseos utópicos.
De que vale tener olfato y sentir todos los olores de la tierra, si eso no tiene un fin y ese fin lo dota y lo pone el Sentidiño. O el Tacto o el Oído o cualquiera de ellos y que por sí solos te agudizan ese sentido determinado, pero no le dan la coherencia necesaria o el pegamento que une a todos los sentidos y que tiene la capacidad de fundirlos en sólo uno. De que valen los doce mandamientos sino está dios tras de ellos, de nada, serían simples normas que nadie obedecería o sí o depende de sí eres creyente o no lo eres. Detrás de ellos está la idea de dios y es lo que les dota, para esos algunos, de un sentido y ese sentido, es el adorar a dios. Pues el sexto sentido o sentidiño, es el que está por detrás de los otros cinco sentidos cpon los que día a día estamos funcionando
Y ya sé que esto que digo, es una pera mental, pero el mundo siempre avanzó a base de pajas mentales y que en aquellas épocas en concreto, parecían locuras paranoicas de un puto iluminado. Y yo no sé de donde vengo y hacia donde voy, pero sé que soy un humano y no un marciano caído del cielo, aunque tengo que decir, que a veces lo dudo y mucho. Y porqué puesto a escribir gilipolleces, yo soy el primero de la clase. Pero decir gilipolleces y escupir pajas mentales al libre albedrío, a mí me ayuda. Quizá sea porque estoy hasta los cojones de la realidad que nos rodea y necesito flotar a través del espacio y que el mundo o tierra, se convierta en una bola de fuego y que desaparezca entre las tinieblas de la biosfera o entre las fauces del otro mundo, que nunca será tan oscuro como es el nuestro en estos momentos.
Porque a veces, tengo esa necesidad de escapar y porque intento ser sensible y humano y por tanto, si yo no me escapo me vuelvo loco y más loco de lo que estoy. Cosa que conseguimos solo unos pocos, los privilegiados que estamos tocados del ala o del coco. ¡Y a mucha honra!. Y no digo, que orgulloso, pues la palabra orgullo está desvirtuada. Y desde que ya mezclan el día del orgullo friki y con el día del orgullo gay, la palabra orgullo bajó muchos listones. Y ahora, ¿qué más da?, que ser gay, que ser friki, y ya sé que no es lo mismo, pero ya sabéis que cuando el poder juega con las palabras es por algo. ¿Quizá su intención, sea dejar al mismo nivel a un friki que a un gay?. Pues por mi parte, lo llevan más que claro y porque friki será su padre y en cambio gay, hasta lo puedo ser yo.

