Claro... me decía el viento,
claro... me decía aquella mujer de ojos claros y nítidos,
claro... me mostraba el cielo, el cielo azul de lágrimas azules y claras,
claro... me decía el mar entre espuma blanca de olas claras azuladas,
claro... me decía la medusa de aguas claras y transparentes,
algo me decía con sus pétalos de veneno señalando por donde quizás, nos íbamos a encontrar,
advertencia, cuidado que viene el peligro, cuidado que el perro muerde
y si el perro no muerde, pues para eso están mis dientes afilados
y yo aviso una vez y nunca dos veces,
es lo que tiene sentirse poderoso y portentoso,
tú adviertes pero te aspiras el tiempo
y tú adviertes y de inmediato, se cumple lo avisado,
claro... me decía aquella persona oscurecida por el paso del tiempo,
hasta podía ser yo
han pasado tantos años por mi vida
y con tanta intensidad y con tanta fuerza vital y alevosía
que al final, se cumple el fenómeno de cámara oscura
y entonces veo sobre los tejados de la vida
y entonces observo la vida desde arriba
y además, porque me gusta el vértigo de las alturas
y tengo que decir, que no hay distancias en el espacio
y no hay paso del tiempo entre tantos drones de colores,
la vida es sabia
y yo lo soy menos, mucho menos,
yo sé cosas,
pero la vida sabe muchas más,
la vida me da mil vueltas y al derecho y al revés....
yo os cuento un cuento
pero la vida os escribirá una historia interminable
y mientras escribo esto con mis ojos claros de verde encendido,
yo pienso en la claridad de mis ideas
y apunto una nueva idea en mi agenda de todos los días
y al mismo tiempo estoy pensando
en como el hombre conquistó la Luna,
dicen que pudo ser en el desierto de aquí al lado
y que el decorado pudo ser un desierto disfrazado de Luna,
un cráter... unos pasos en el vacío de la Luna...,
una luz tangencial que parecía de otra Luna,
pero bueno, yo todo esto no me lo creo
y prefiero pensar que la Luna enciende todas sus luces
cuando le das al botón que pone:
si me das o me tocas, vas a encender la Luna
y desde esas no he parado darle al botón,
me encanta la Luna con todas sus luces,
me encanta la vida vista desde la Luna,
y desde allí arriba,
no veo la humanidad que en teoría destilamos,
veo personas que andan y que a veces, corren
y que en otras, se pierden por caminos inescrutables,
veo personas que hablan sin ningún entusiasmo,
que parecen de paja y que hablan como las pajas
veo vida en donde apenas hay nada,
veo vida porque yo estoy hecho de vida
y por eso me inundo de vida y celebro cada paso que doy,
yo soy vida y espero que los demás se vengan conmigo
y señores y señoras sigamos por la senda que nos marca la vida.
claro... me decía aquella mujer de ojos claros y nítidos,
claro... me mostraba el cielo, el cielo azul de lágrimas azules y claras,
claro... me decía el mar entre espuma blanca de olas claras azuladas,
claro... me decía la medusa de aguas claras y transparentes,
algo me decía con sus pétalos de veneno señalando por donde quizás, nos íbamos a encontrar,
advertencia, cuidado que viene el peligro, cuidado que el perro muerde
y si el perro no muerde, pues para eso están mis dientes afilados
y yo aviso una vez y nunca dos veces,
es lo que tiene sentirse poderoso y portentoso,
tú adviertes pero te aspiras el tiempo
y tú adviertes y de inmediato, se cumple lo avisado,
claro... me decía aquella persona oscurecida por el paso del tiempo,
hasta podía ser yo
han pasado tantos años por mi vida
y con tanta intensidad y con tanta fuerza vital y alevosía
que al final, se cumple el fenómeno de cámara oscura
y entonces veo sobre los tejados de la vida
y entonces observo la vida desde arriba
y además, porque me gusta el vértigo de las alturas
y tengo que decir, que no hay distancias en el espacio
y no hay paso del tiempo entre tantos drones de colores,
la vida es sabia
y yo lo soy menos, mucho menos,
yo sé cosas,
pero la vida sabe muchas más,
la vida me da mil vueltas y al derecho y al revés....
yo os cuento un cuento
pero la vida os escribirá una historia interminable
y mientras escribo esto con mis ojos claros de verde encendido,
yo pienso en la claridad de mis ideas
y apunto una nueva idea en mi agenda de todos los días
y al mismo tiempo estoy pensando
en como el hombre conquistó la Luna,
dicen que pudo ser en el desierto de aquí al lado
y que el decorado pudo ser un desierto disfrazado de Luna,
un cráter... unos pasos en el vacío de la Luna...,
una luz tangencial que parecía de otra Luna,
pero bueno, yo todo esto no me lo creo
y prefiero pensar que la Luna enciende todas sus luces
cuando le das al botón que pone:
si me das o me tocas, vas a encender la Luna
y desde esas no he parado darle al botón,
me encanta la Luna con todas sus luces,
me encanta la vida vista desde la Luna,
y desde allí arriba,
no veo la humanidad que en teoría destilamos,
veo personas que andan y que a veces, corren
y que en otras, se pierden por caminos inescrutables,
veo personas que hablan sin ningún entusiasmo,
que parecen de paja y que hablan como las pajas
veo vida en donde apenas hay nada,
veo vida porque yo estoy hecho de vida
y por eso me inundo de vida y celebro cada paso que doy,
yo soy vida y espero que los demás se vengan conmigo
y señores y señoras sigamos por la senda que nos marca la vida.