SEMANA SANTA

Estoy de la Semana Santa hasta los mismísimos cojones. Bueno siempre estuve, pero ahora un poco más. No soporto las procesiones penosas y el todos vestidos con túnicas y capirotes, y tal y como si fueran los del Ku Kux Klan, que seguro que muchos lo serán. Vamos del Ku Kux klan español, pero estos no luchan contra los negros, luchan contra los que son de otra religión o contra los Ateos. Es su Cruzada y es su único pensamiento. Si hasta hay algunos que se cabrean, porque otros pedimos que esas procesiones no estén subvencionadas por el Estado  o por un Ayuntamiento en concreto. Qué en teoría el Estado es aconfesional y que no debe pronunciarse y apoyar a ninguna religión en concreto.
Menorca

Pero al parecer eso es como pedir peras al olmo, porque ellos, los católicos fundamentalistas, se creen que tienen el derecho de pernada y como con Franco se hacían procesiones a todo lujo, pues eso, que hay que seguir la tradición. Que me perdonen si les digo, que no, que no hay derecho, que somos muchos los que pasamos del tema, que les pongan recintos como en las ferias y que se dediquen a darle vueltas y más vueltas. Que yo no tengo que ir por la calle y me tengo que chupar a Jesús de Nazareno y con esa ristra de capirotes que le acompañan.

Que ya está bien de prebendas, que ya está bien de faltas de respecto. Yo los respetaré mientras no molesten mi existencia y eso pasa, porque se creen los amos del tinglado. Yo hago la procesión por el centro y corto el tráfico y porque así Dios me lo dijo. Pues como me sigan calentando, voy a montar manifestaciones contra las procesiones. Hay cosas en ésta vida que se imponen por los cojones del caballo de Espartero y la pregunta es: ¿qué porque no montamos una anti semana santa?. Yo prefiero una Semana de desmadre y venga todos a follar, pero eso sí, lo haría en un recinto ferial.

AJUSTES MENTALES

Yo soy de los que pienso que las cosas irán bien y sino van bien, pues tendrán que ir bien. Yo en éste aspecto peco de positivista y creo que no es cuestión de que yo quiero guiar el asunto hacia el lado positivo, sino que yo ya nací positivo y que por otra parte, también me eduqué en convertir lo negativo en positivo. Es que si no, ¿qué hubiera sido de mí?. Porque mi entorno infantil no era para echar cohetes, era para subirse en uno y desaparecer del mundo. Pero creo recordar que antes de mi infancia, ya era un bebé positivo.
Mallorca

Después me crié en ambiente hostil y agresivo. Llevé y dí ostias por doquier, pero eso sí, cada ostia que recibía era una cicatriz no olvidada, pues la bendita venganza era mi lema preferido y ya formaba parte de mi forma de ser. Yo no recuerdo un sólo momento de mi infancia sin haber ostias por el medio. Había lapsus pacíficos o pequeños momentos de paz, pero siempre con el horizonte negro de próximas tormentas amenazantes.

Y bueno que puedo decir: ¿qué me arrepiento de ello?, pues no señor, no me arrepiento de nada. Aprendí tantas cosas en los ambientes hostiles que podría escribir un verdadero manual de supervivencia. Y puede que algún me ponga a esa tarea o puede que no. Lo que sí puedo decir es que si uno sale vivo de esa experiencia, ya tiene media vida resuelta, pues pasa que las malas ostias ya nunca te sorprenderán. El único problema que tiene el asunto, es el no pecar de ser demasiado desconfiado, pero para eso están los ajustes mentales que te brindan los terapeutas, pero cuidado con esto, porque a algunos les gusta convertirte en guiñapo. Y tampoco es eso, ¡digo yo!.

AÑORO

Hoy para mí es un día raro y extraño, pues pocas veces al año me dedico a preparar mi pequeño equipaje. Estoy de preparto, pues mis contracciones cerebrales aumentan de intensidad y de frecuencia y mañana será el día en que voy a parir a la criatura. Mañana estaré en otra tierra, en mi tierra gaditana, veré como siguen las Marismas sin mí y como el mar Atlántico va celebrar mi llegada con una espléndida marea baja. Hoy no cago casi nada, porque mis esfínteres están apretados y como si estuvieran en éxtasis.
Menorca

Siento ese apretadero en mi pecho que siempre se tiene ante las grandes acontecimientos. Emoción a raudales, ilusión desbordante, esperanzas bestiales y ya me veo debajo del dulce Pinar Mediterráneo de Chiclana y en donde sólo se oye el cantar de los pájaros y el sonido de las respiraciones de los árboles. Si hay Paraíso en la Tierra, es allí y además es más Paraíso para mi, porque allí se criaron mis hijos y los recuerdos pasean por todos los rincones.

Aire nuevo y oxígeno enriquecido. La verdad es que no hace falta tanto para sentirse feliz. A veces llega con volver al mismo sitio donde fuiste el hombre más feliz de la Tierra y sigue allí y está allí. Y perdonadme que me ponga tan tierno, pero pasa que yo también tengo mi Talón de Aquiles y ese se llama, mi casa de Chiclana (Cádiz). ¿Como no voy a añorar los mejores momentos de mi vida?, los añoro y por eso quiero volver a estar junto a ellos.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...