Yo
me siento empapado de soledad.
Miro hacia el techo
y me veo sólo sobre una mancha de humedad.
Miro hacia mis adentros
y me siento... un desierto en busca de paz.
Yo
me siento empapado de soledad.
Miro hacia el techo
y me veo sólo sobre una mancha de humedad.
Miro hacia mis adentros
y me siento... un desierto en busca de paz.
Yo siempre pensé
que la realidad era otra cosa muy distinta.
Porque ésta realidad que nos han ofrecido
duele y duele mucho,
duele, lastima, hiere
y hasta a veces, mata.
La realidad mata a algunos
a otros, entre los que me incluyo,
al principio nos lastima
y nos hace daño
pero una vez que se cierra la herida...
ésta se cerrará para siempre.
He aprendido
que la venganza y la rabia y el odio
son reacciones de recién nacido
que antes está la calma
la pausa y la ganas de seguir queriendo.
cuando me siento con el alma en vilo
y tengo que decir que en esos momentos
es mi deber y mi obligación
tener que reconocer
que ahora, debo muy poco
por no decir, nada.
Mis deudas son amorales,
no debo dinero,
no debo sentimientos,
no adeudo nada material que tenga sabor y tacto
y en el caso hipotético de que debiera algo
pediría perdón a las personas que hice daño,
y sería un yo sincero,
un yo autocrítico
y un yo desgarrador.
"¿Sabe usted -le decía Napoleón a Fontanes- qué es lo que más admiro del mundo? La impotencia de la fuerza para fundar nada. Sólo hay dos potencias en el mundo: la espada y el espíritu. A la larga, la espada es siempre vencida por el espíritu."
Nosotros,
los que hablamos solos
y solos nos vemos ante el espejo...
no necesitamos palabras de aliento
ni una palmada en la espalda
ni un brazo amigo por el hombro
y ni siquiera,
un abrazo de consuelo.
Nosotros nos sobramos a nosotros mismos
somos seres poco necesitados
estamos dotados de un sexto sentido
y cuando percibimos un mal momento
nos involucionamos más, si cabe,
y nos cubrimos por un caparazón fortalecido
que nos separa de la lluvia, del frío y del viento.
Rosario Castellanos (1925-1974),
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...