PALO MAYOR (Poema)

Silencio, que se rueda,
va a empezar una película de miedo,
un esperpento, y una osadía sanguinaria,
y por eso os pido el silencio,
y prestad atención que comienza la acción.

Silencio que hablais mucho,
y mentis más que hablais,
y os llenais la boca de palabreríos,
de vaciedades, y de sonidos huecos,
o es ¿que no entendeis lo que yo os digo?,
pues os lo repito, silencio,
y quién se mueva le corto los huevos,
y con sus ojos haré pienso,
 para que se lo coman los cerdos.

Silencio dije un día,
y nadie me hizo caso,
y a partir de ahí,
decidí cambiar la estrategia,
y ahora no lo pido,
simplemente lo impongo,
y quién se lo salte, os juro,
y os perjuro, que lo empalo,
y lo empalo al palo mayor de mi velero.
Así, que andad con cuidado, advierto.

CALES FONTS (Paseo)

  Ya se apaga el sol y los hombres caminan y lo hacen hacia el mar. El mar está cerca de mi casa, está a menos de cien metros y ahora me voy a sacar al perro y a llenarme los ojos de paisaje. Después a la vuelta ya os contaré mi experiencia, que os va a gustar, seguro. Adeu...

                             Menudo paseo, ¡que pasada! y eso que estoy harto de hacerlo, pero es imposible de cansarse de sus vistas. A escasos cien metros, de repente el mar meditérraneo y enfrente una pequeña isla que es un antiguo Lazareto, una verdadera preciosidad y como telón de fondo la Fortaleza de la Mola, una mole de fortaleza tallada sobre la piedra de aquí, el marés y todo se ve superpuesto, una belleza tras otra. Se baja al muelle o paseo o puerto y menudo cambio de ambiente, de repente te ves en un pueblo de película, de esas películas que se rodaban en el mar Mediterráneo y cuando veía esas embarcaciones tan características y ese mar tan lindo, siempre pensaba que alguna vez estaría allí, en un pueblo como aquél y mira por donde ahora lo tengo aquí, aquí, delante de mis narices. Un deseo menos que tengo que cumplir. Después el mar como un plato, un mar silencioso y casi sin olas, porque en días como el de hoy, que son muchos, las olas de éste mar no rompen contra el muelle, las olas lamen el muelle.

                            El resto del paseo, consiste en seguir recorriendo éste muelle peatonal y empaparte con todo. La Cala está llena de bares, con guiris comiendo y tíos y tías bebiendo una birra, mientras miran la espléndida postal que tienen delante de sus ojos. Yo sé por dentro, que todo es un decorado muy bien puesto, pero que dá envidia comer con esa vista, pero debido al pufo asesino que te meten en el pecho, te olvidas de la comida y te tomas un agua, o una birra o una coca o lo que sea, pero lo que tomes, seguro que merece la pena. Hay que andar un poco más, para llegar a una zona del muelle más despejada de guiris y la música que ponen suena a música celestial, pero eso pasa porque vas alucinado. Por último, se sube un pequeño repecho y se coje el camino de vuelta y con la misma vista pero a la inversa, y a 6 metros de altura sobre el muelle. Ahí te paras a saborearla un poco, a cogerle el regustillo y grabarlo con tú cámara cerebral, para que no se te olvide nunca que éste pueblo existe y que además es el mismo pueblo en el que yo vivo. Una preciosidad de pueblo y que se llama Es Castell (Menorca)..

SI ME DESPIERTO... (Poema)

Si me despierto rodeado de sueños,
entonces, ¿que hago?,
me despierto o me abrazo a uno,
y lo exprimo con todo su jugo,
y me deslizo por sus venas,
hasta alcanzar su esencia vital.

Si me despierto rodeado de sabores,
y no sé con cual quedarme,
entonces los pruebo de uno en uno,
los capto y los retengo en mi boca,
hasta que mis papilas gustativas,
por si sólas, lo decidan.

Si me despierto abrazado a tí,
y paso mi mano por tú pelo,
y tú me respondes con un susurro,
y te arrullas acercándote a mí,
entonces es que tú aceptas mi caricia,
y mi deber es seguir con mis dedos,
los regueros de tú piel de terciopelo,
hasta llegar a la fuente, que calma mi sed..

Si tú te despiertas antes,
búscame dentro de mi ombligo,
pues yo cuando sueño.
me refugio dentro de mí,
y a veces, cuando ya caigo extenuado,
me quedo a medio camino dormido,
y es cuando yo sueño dentro de mí.

MIÑA TERRIÑA (Relato breve)

Ay miña terriña, como che boto de menos. La echo de menos, es verdad, pero quizá echo más de menos, la Galicia de mis años jóvenes y de mi infancia. La última vez que fuí por miña terriña, fuí con una amiga de aquí, de la Isla y yo me llevé a mi hijo pequeño y ella al suyo. Y me acuerdo que yo estaba entusiasmado como un niño y los primeros síntomas de mi "brote", los noté al llegar a Santiago. No sé si llegamos cerca de las 12 de la noche y bastante cansados, pero yo no podía quedarme sin ver Santiago de noche y nos fuimos a recorrer sus calles. Que preciosidad, seguía igual que cuando la dejé, la misma lluvia, el mismo frío, la misma piedra y la misma belleza.

                       Al día siguiente cogimos rumbo a Costa da Morte, entrando por la ría de Muros y fuimos picoteando en cada pueblo, pequeños y cortos paseos, pues era tal mi impaciencia por querer enseñarle todo, que si bajaba en un pueblo yo ya estaba pensando en el siguiente. Muros precioso, como siempre y la próxima parada fué en el pueblo de Ézaro y allí nos paramos a comer, a comer como auténticos cerdos, estaba todo delicioso y hacía tanto tiempo que no comía un buen pescado, que casi me muero de la enchenta. Después a Corcubión y Finisterre y aquí si tengo que hacer un kit-kat, pues empecé a tener una sensaciones raras o sea me estaba gustando todo, pero tenía un sabor extraño y seguí dándole vueltas, hasta que caí de la burra. Y era que que estos dos pueblos tenían cicatrices de la época del ladrillo, habían construído a lo bestia. por lo menos yo lo sentía así, pues mi recuerdo era más amable y entrañable. Entonces muy bien pero no tanto, pues la película que yo tenía en mi coco, ya no coincidía tanto con la realidad urbanística y eso la verdad, es que te deja chafado.

                Desde Finsiterre seguimos camino hacia A Coruña y a base de meterme los tojos por mis ojos, espléndidos haciendo alfombras amarriilas, se me fué olvidando ese sabor de boca. En las grandes ciudades, ya no noté tanto, el cambio que supuso el ladrillazo, se nota pero no es tan cantoso. Al día siguiente, Betanzos, como siempre maravilloso y seguimos hacia abajo hasta llegar a Vigo.  Vigo mi ciudad natal, que ya me resulta desconocida desde hace muchos años. Faltan los descampados de mi infancia, los tranvías, los árboles y en lo que no cambió, es en sus cuestas empinadas y su caos circulatorio y urbanístico y bueno su ría, su linda ría. La ría que vi cuando nací y que después posteriormente recorrí por todas sus esquinas. Para mí, Vigo es su ría y lo demás son casas y coches y bajadas y subidas y caos, mucho caos y ruidos y más ruidos y esa maraña cada vez más grande de edificios que van tapando las vistas a su tesoro, que no es el tesoro de Rande, es la Ría de Vigo.

EL PERRO (Relato muy breve)

Hoy es un jueves del mes de Junio y no llamaría demasiado la atención, si no fuera por el espléndido día que hace y en cambio de irme a la playa me he ido al Mercadona. Que bonito verdad, que tío más enrollado soy. La playa por un puto supermercado y no voy a entrar en razonamientos, de que si tenía que ir a comprar y demás gaitas, pues la conclusión es igual de evidente, soy un gilipollas integral y eso, no hay medicina que lo remedie. Claro que aún podía ir ahora, pero ya me he quedado tan chafado, que se me quitaron las ganas o sea que peor, aún más gilipollas. También podía coger la bici y darme una vuelta, el problema que no tengo bici, así que tampoco.

                              Y sacar al perro de paseo, podía ser y a lo mejor lo hago. El perro lo necesita igual que lo necesito yo y así nos consolamos mutuamente. Todo el día juntos y ahora que le soltó un buen muerdo un pastor alemán asesino y está el pobre, convaleciente, pues ya no os cuento, porque si fuera por él se metería en mi cama. Y por ahí si que no paso, por no pasar ni soporto que duerma en mi habitación y menos sobre mi cama. Los perros sudan como sudamos nosotors y que yo sepa no usan desodorantes y esa peste se queda pegada en la pituitaria y me dan unas arcadas que me vuelvo del revés. Así que el perro en su sitio y yo en el mío, que para eso yo soy su amo, bueno es de uno de mis hijos, pero para el caso, es lo mismo.

                             Es curioso lo del perro, aún está medio jodido después de la dentellada del perro asesino (ya veis que no le perdono), pero éstos 3 o 4 días atrás estaba acojonado y muy mimoso. Y como se nota, se echaban en falta sus carreras vertiginosas por toda la casa, sus puñeteros ladridos y sobre todo todo sus fiestas de recibimiento, que te las hace igual aunque te vayas de casa un sólo minuto, el lo celebra como si te hubieras ido un día entero. Ahora ya está casi recuperado del todo y ya festeja y ladra, y salta y corre y todo el día se pega a mi como una ladilla en un vello púbico. Es innato al ser humano, que uno eche en falta, lo que antes le molestaba, aunque fuera a veces.

ISLA (Turismo)

Hoy no estoy para muchas disquisiciones y lo mejor será relajarse un poco o un mucho y tirarse a la bartola. Por ejemplo ir a la playa, que el día dá para eso y me daré un buen baño y punto. Para mí la playa es eso, un baño o dos o tres y secarse un poco y salir de esa cruel solana. Antes cuando mis hijos eran más pequeños, que remedio quedaba que torrarme, aunque fuera de mala gana. Pues como explicarle a los niños lo de ir a la playa y de inmediato volver y además que hacía después con los niños, ¿ meterlos en casa?, como que no. Había que quemarse como todos los años. Además como yo no uso cremas solares de protección y ya sé que debía, pero no soy perfecto, pues me descamaba como un pescado.
Aquí, en ésta Isla el agua es una delicia y sobre todo ahora, antes de que lleguen los guiris para calentarla a base de meaos. Agua traslúcida de azul turquesa, agua cálida en la superficie y a veces, hay que recurrir a bucear hasta el fondo, para refrescarte un poco más y de paso le echas una ojeada a las profundidades y ves como va el asunto por allí.

                           Normalmente hay miles de peces, de todas las especies y colores, o sea que aquí es imprescindible armarse con una buenas gafas de bucear y descubrirás que allí abajo hay otro mundo muy distinto, donde los peces casi te rozan y el silencio del mar te envuelve dentro de sus misterios. A mi la Isla me gusta por un montón de cosas, sus campos, sus bosques mediterráneos, sus pinares, sus calas, pero sobre todo destaco el mar, el mar mediterráneo y si alguien quiere de verdad apreciarlo y notar como es, como es en su plenitud, pues tendrá que venir hasta aquí, hasta Menorca. Aunque supongo que aún quedan Islas en éste mar, que muestren igual sus encantos, pero como yo vivo aquí, yo os hablo de lo que yo veo y siento. Pero eso sí, por favor no venir en una excursión del Inserso, venir más relajados.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN (Opinión breve)

Si mejor hablamos del tiempo, pues es lo único que de momento no puede tocar el Gobierno. Porque lo que sí toca es el espionaje a través de internet y resulta que van a tener el poder absoluto para entrar en nuestros ordenadores. A que punto hemos llegado, ellos a pesar de la crisis económica siguen con su política siniestra. No les llega con tenernos apaleados económicamente, que necesitan dar la puntillita. Que si la religión, que si el aborto, que ahora van y nos tocan los derechos más elementales, el derecho de expresión. A éste si que le tenían ganas de hincar el diente, es que les pueden las ganas de repartir estopa. Si el único derecho que nos quedaba, era el derecho al pataleo a través de internet, pues nada ellos meten su cabeza y zas, a patalear a otro lado y si nos ponemos muy tontos nos requisarán los ordenadores. Poco falta para ello.

                         Se creen dioses, dioses iluminados y en nosotros, en la plebe, sólo ven defectos y claro ellos, se ven necesitados de actuar para que seguimos su camino, el camino correcto. Nosotros somos ovejas descarriadas que necesitamos que se nos controle y por eso  nos hacen el favor de imponernos leyes y decretos. A ver si nos aclaramos, el hablar y criticar tanto, es un vicio que hay que saber cortar a tiempo y por eso ya están en ello. Gracias dioses del olimpo Pepero, gracias por castigarnos nuevamente, estoy seguro que la próxima ley versará, sobre como hacernos a todos esclavos.

SILENCIO (Pensamiento)

Me interrogaron tantas veces, que aún ahora cuando me preguntan, adopto la postura defensiva, y es que aprendí rápido a no decir nada. Aprendí a callar y a ser mudo, porque por el hecho de hablar, el interrogatorio proseguía, y si decía que si, que había sido yo el culpable, me caía una hostia por el hecho de serlo. Y si decía lo contrario, que yo no había sido, pues me caía igual una buena hostia, porque tampoco me creía que yo no fuera.

                                Así que desde pequeñito aprendí a guardar silencio, silencio de monasterio. Después en la calle, ya fuera de mi casa y de mi colegio, me transformaba como un hombre lobo y hablaba por los codos, vamos como despachandome de mi anterior silencio forzoso. O sea que éste reflejo, me quedó grabado en mi cerebro y se tornó en instinto, en instinto de supervivencia. Por tanto lo peor que se podía hacer conmigo, era chillarme o hablarme en plan imperativo y ya no digamos si se usaba la fuerza bruta, entonces me encerraba a cal y canto. Eso fué lo que me pasó en los interrogatorios que me hizo la poli en épocas del franquismo y una vez que empezaron a atizarme, yo hice mutis por el forro. Si querían que yo cantara llegaba con hacer chantaje emocional, eso sí hubiera funcionado.

                                Después a lo largo de mi vida, me siguió pasando lo mismo, no con las hostias, pero si con los sonidos agresivos, con la agresividad verbal y es que se me soltaba facilmente el gatillo de alarma y entrabe tal cual, en estado catatónico. Mejor así, porque si decía lo que pensaba por dentro, que dios me coja confesado, la matanza de Texas se quedaría corta. Últimamente, me dediqué a despacharme un poco bastante y el resultado fué un puñado más de fervientes enemigos. Así, que de nuevo estoy haciendo el curso intensivo de saber guardar silencio, aunque más bien lo que quiero hacer, es coger el punto intermedio, el punto justo o sea responder pero antes hacer una pausa.

                               Y eso se aprende practicándolo en cada día un poco más, hasta que llegue un día en que domine este arte de control emocional. Control emocional, no dejarse guiar por las primeras sensaciones, que si son en respuesta a algo agresivo, pueden ser explosivas y sumamente destrutivas y entonces debo hacer una pausa terapéutica, la suficiente para pensarla de nuevo, lo que se dice, pensarlo dos veces o contar hasta diez antes de decir nada. O sea hacer un kit- kat, antes de ponerse a ladrar sin control ninguno. Que pena con lo que me gustaba soltar por mi boquita, sin cortarme ni un pelo...Que pena tener que ser civilizado... A mi me va la ley de la selva y esto es debido a mi otro intinto, al instinto primitivo.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...