NO PASARÁN

En ésta pequeña casa donde estoy pernoctando, que fue mi casa durante varios años, estoy en plena batalla contra la humedad y el frío y lucho como un auténtico jabato. Ya llevo un saco de leña y una estufa eléctrica encendida y encendida casi todo el santo día. Es como una cruzada, donde yo soy el chico de la cruzada o el chico guai y la humedad es la maldad del enemigo. Así es la vida de cruel, hoy luchas por calentar la casa y mañana luchas por enfriarla.

Éste pensamiento, por llamarle de alguna manera, es fácil de trasladarlo a nuestro estado del ánimo, hoy estás eufórico y debes bajarte los humos y mañana estás deprimido y tienes que levantarte el ánimo y porque en el fondo somos como máquinas, como máquinas pensantes y como casi nadie es un crack, es fácil de adivinar por donde van los pensamientos. Si vas de deprimido, es que estás jodido por algo y ese algo y por la razón que sea, se hizo gigante y eso es como luchar David contra Goliat. Y si vas de campeón y el a mi nada me afecta, pues ánimo, porque la hostia que te vas a llevar va ser más grande que la que se llevó Goliat.

Pues yo soy como David, pequeño, dicharachero y además, me encantan las artimañas. Me encanta engañar al bobo grande, al que siempre amenaza, al que siempre te agrede, al que siempre te insulta, al que pasa de tí, al que te desprecia con su mirada de hiena, pues a todos esos engendros, yo los desprecio dos veces, una por ser unos gilipollas prepotentes, y dos, por si acaso una vez muertos, resucitan. Y tengo un lema ante estos sujetos: “no pasarán por encima de mi cadáver”.

TÚ, QUÉ ROMPISTE MI ALMA A PEDAZOS (Poema)

Y es que si exprimo mi cerebro,

salen demasiadas cosas,

salen verbos y adverbios,

salen palabras incoherentes,

salen sacrilegios,

sale el veneno que llevo dentro,

salen risas, salen llantos,

salen lágrimas vestidas de luto,

y puede y sólo puede,

que salgas tú,

tu, con tus aires de princesa,

tú, con tu escoba de bruja,

tú, que eres como el tumor que me late,


y tú, que rompiste mi alma a pedazos.

¡QUÉ SE BUSQUEN LA VIDA!

Yo hago mucho alarde de ser un tío duro y frío y que va, soy un pedazo de pan blandengue y de frío, no tengo nada, soy pasional y ardiente. Ya sabéis lo que dice el refrán del populacho: “dime de lo que presumes y sabré de lo que careces”. De todas formas cada uno es muy libre de sacar sus propias conclusiones y porque a éstas alturas me importa un huevo la imagen que de mi se tenga. Ya no estoy para intentar quedar bien o para hacerme el simpático o el amable, simplemente diré lo que sale por mi boca o lo que escribo en mi teclado.

Yo creo que llega un momento en la vida, en que te da igual lo que piensen los demás y si te importa algo, tiendes a relativizarlo un huevo. Vamos, que ya no dependes tanto de los demás, de que les parezca mal algo, de que tienes que escuchar sus opiniones, de que tienes ser más comprensible, de que tienes la obligación de saber sus pensamientos. Claro que a veces, tú solo te pierdes y en esas veces, necesitas tener otras opiniones.


Pero a lo que yo voy, es que no voy a dejar cosas porque alguien se sienta herido o molesto. Yo voy a seguir igual mi camino y puede que algún cruce de caminos me siente a escuchar a los que van por parecido destino y ahí oiré y ahí escucharé y anotaré los aspectos más importantes que han sacado de su experiencia. Pero hasta ahí llego y punto, porque los que van por un camino alejado, los que van en otro sentido, que se busquen la vida, tal cual como yo me la he buscado.

NO DUDO DE NADA (Poema)

Yo no dudo de nada,

más bien dudo de todo,

de lo que veo, de lo que siento,

de lo que toco, de lo que acaricio

y dudo de que haya pasado el tiempo,

de que esa apisonadora,

nos haya aplastado como cucarachas,

que aquellas tardes de verano, ya no existan,

que aquellas olas, ahora sean de mentira,

que aquellos atardeceres dorados,

ahora son de cortar y pegar,

que aquellas sonrisas sinceras,

ahora estén borradas por la burla del tiempo,

que aquellos ojos, que aquellos porros,

que aquellos lascivos besos

y es que todo es como de mentira,

o fue verdad,


y yo soy sólo un producto, de mi propia mentira.

NADA ES IMPOSIBLE, ¡NADA!

Claro que me estoy vaciando, que tengo por delante unos días navideños y debido a ello, no podré escribir casi nada. Por eso ahora sufro la fiebre del oro y busco las vetas debajo de la tierra y hasta en el infinito y en el más allá. Tengo necesidad de vaciarme antes y de hablar de todo lo que tenga vida. Quiero hacer cánticos a la vida y que la vida se estremezca conmigo, que tiemble como yo tiemblo a veces, que ría con mis carcajadas, que sude, que curre, que se joda como cuando yo estoy jodido. En fin quiero que la vida muestre su lado más humano.

Y esa es mi misión, darle a la vida unas cuantas pinceladas y unos cuantos retoques, para hacerla más humana. Que no se largue faroles, que cuando hable de felicidad que sea alcanzable, que no nos hable de cielos tenebrosos y de ángeles celestiales. Vamos lo que yo intento es que la vida se baje de su pedestal y ponga un pie en nuestras vidas, en el día a día, en la mañana que llueve, en la comida que hay que hacer todos los días, en las noches de largos insomnios y en las madrugadas que se cubren de escarcha.

Difícil misión la mía, pero ya sabéis que para mi, nada es imposible, ¡nada!. Por tanto aquí, está un luchador nato, un hombre obcecado y terco, un hombre sencillo pero muy rico de pensamientos, en fin, aquí tenéis a un hombre que se dejará hasta el alma, si hace falta, para conseguir que lo imposible se haga realidad.

ME GUSTAN LOS ARRABALES

Ahora pensaba que ya iba siendo hora de dar una vuelta por los arrabales del pueblo. Porque a mi me encantan los arrabales, me encanta la gente de barrio alicaído, no la de barrio hortera y pretencioso. Me gustan los currunchos (esquinas) escondidas y donde Mahoma tiró la piedra y se echó su última meada. Y yo no niego que sea por deformidad profesional o personal y como yo me crié en un puto arrabal pretencioso. Y ahora y toda la vida, me dio por buscar un arrabal con sello de auténtico y de denominación de origen.

Otros buscan filones de oro y buenas sortijas en un mercadillo, pues yo busco arrabales apartados y en donde no impere la ley. La ciudad sin ley, se podía llamar también mi película. Es que yo de chaval viví entre esas dos aguas, por un lado, junto a los ricos locales y por el otro, junto a la pobreza y a dos pasos de cada uno. Y yo desde pequeño me arrimé y no sé el porqué, al lado de los desarrapados, pero ellos tampoco me dejaron hacer piña. Supongo que sería porque yo olía diferente, porque vestía de otra manera, porque en realidad, no tenía cara de hambre

Pero vamos a ver y lo digo por si acaso, que yo tampoco soy gilipollas y que quiera pasar el mismo hambre que ellos, que una cosa es la atracción y otra es la atracción fatal. Pero bueno, a lo mejor al final todo es cuestión de estética y lo único que pasa es que me gusta la estética cutre, pero que sea auténtica y todo el rollo de cuando era pequeño y lo mi barrio, es un pegote o es una posturita para decir, que conozco de que va ese rollo. Yo mismo me corté la meada y entonces el final es, que me gustan los arrabales porque me sale de los cojones.

"LA PEPA"

Como huelen los pinos cuando el sol los calienta, como emiten ese olor ácido resinoso. Estoy viendo las altas coas de los pinos mediterráneos y me estoy acordando de los piñeros. Si de ese gremio que en la época que toca, se dedican a coger piñones. Y claro ya hace muchos años y cuando yo era un puto novato en éstas lides, van unos tíos y te preguntan si pueden subirse a los grandes y espléndidos pinos. Y yo como les iba a decir que no, que cogieran las piñas que quisieran si eso les iba a dar unas perrillas.

Se pusieron a la faena y yo empecé a sudar como un cerdo, pues subían hasta la misma copa, que son unos cuantos metros de altura, a pelo y sin nada que les asegurara al árbol. Lo pasé tan mal, que aquél momento me juré a mi mismo que nunca más permitiría que entrara un piñero en mi casa. Yo que sé, en parte me sentía responsable y por la sencilla razón que estaban cogiendo piñas en la parcela de mi casa. Ahora que ya no estoy aquí, sé que entran y no me importa, pues yo no lo veo y por tanto, no lo padezco.

Por eso esto es un pinar, un precioso pinar, El Pinar de los Franceses, le llaman y porque se supone o se ha comprobado, que los Franceses acamparon aquí cuando asediaban Cádiz, allá en esa épocas en que se redactó la “Pepa”, la constitución española made in Cádiz y olé.

NO DEJO NADA PARA TI (Poema)

Yo no dejo nada por ti,

porque nunca he tenido nada,

y si llegara a tener algo,

lo daría de inmediato,

yo soy espléndido

y lo soy cuando quiero,

y si yo te quiero a ti,

que me importa el dinero

o los bienes inmobiliarios,

importan más los sentimientos,

los asuntos del alma,

las caricias entrañables,

las noches locas,

y el que me des un beso cuando te vayas,

y acuérdate de lo que te digo,


me importas tú y por encima de todo..

LA NUEVA ÉLITE EN EL PODER

Yo pensaba que la tierra era redonda y resulta que a cada día que pasa, siento que es más bien, cuadrada. O cuadrados son sus habitantes, porque las cosas funcionan de esa manera, o lo tomas o lo dejas o lo haces o lo deshaces, pero aquí no hay negocios a medias, ni pactos de Toledo, hay que cada uno salve su chiringuito y como pueda. O ¡sálvase quién pueda!. De primero niños y mujeres, de eso nada, se salva el más fuerte, el más poderoso y el que tiene menos escrúpulos.

Y eso es una realidad, pero porque sea una realidad no hay que dejar que pase. Los que quedamos arrinconados, los parias, los marginados, los explotados, podemos hacer piña e imponer nuestros criterios, pero cuidado, porque dentro de nuestras filas hay personas que se disfrazan de corderos e intentarán ser ellos la nueva élite que nos dirige, que nos oprime y además que lo harán en el nombre del pueblo. Eso ha pasado un millón de veces a lo largo de nuestra historia y si no estamos atentos, seguirá pasando.


Por eso yo me creo de las cosas la mitad, creo en los principios generales, creo en la humanidad, creo en que no debe haber hambre, creo que la justicia debía ser para todos, ahora como todo esto se concreta y lógicamente habiendo personas por el medio, me pone en guardia y con los reflejos a tope. Porque aquél que era el gran líder y el otro que no lo era tanto, pero estaba a cargo de algo importante, se adhieren al poder como lapas, se dan baños de multitudes, se dejan hacer monumentos y homenajes y se dejan adular por sus congéneres y al final, se les olvida por donde habían empezado y se constituyen en la nueva élite del poder.

INMORTAL

Hora digo que yo escribo por gusto, porque me divierte hacerlo, porque me lo paso pipa, porque disfruto con ello. Y dentro de unos años y si da la casualidad de que vendo algo y me hago algo famosillo, ¿que diré?, que escribo porque de algo tengo que vivir y el que quiera leerme que lo pagué y con creces. El precio de la fama, te hace ver las cosas de otra manera. Te hace ver que tú piensas que ya eres alguien y vas y te lo crees. Así de fácil y así de sencillo.

Ahora debía decir que no, que yo no soy de esos y que yo no vendo a la fama. Debía, pero no lo voy hacer y por la simple razón, de que coño voy a saber del como voy a ser mañana, y si seré un gilipollas engreído o seré la antorcha de los pobres. Hoy es fácil decir que no, pues no tengo nada que perder, aunque a veces tengo la tentación del pensar que de alguna forma se me compense por tantas horas que paso delante del teclado, pero de momento es un acto reflejo y que enseguida, se borra.

Y vuelvo a mi normalidad y porque vuelvo a pensar que para mi, el escribir, es la mejor forma que tengo de divertirme. Supongo que si llevara 20 años escribiendo y no sólo dos y teniendo que vivir de ello, pensaría de otra manera. Pensaría que yo tengo derechos de autor, que nadie me copie, que nadie se sirva de mis ideas y entonces, es cuando empezaría a pensar, que sería como un pequeño dios en la tierra, yo soy un tío con ideas y vosotros, los mortales, sois una panda de envidiosos.

HUÉRFANO DE LUCES Y DE SOMBRAS

Ya cogí mi sitio, ya tengo un sitio en medio de una mesa de comedor, cerca tengo una ventana desde que la que se ve el jardín del paraíso. Yo ayer al llegar a ésta casa daba vueltas y más vueltas pensando en donde iba a instalar mi ordenador, tal como hacen los perros antes de sentarse en un sitio en concreto y bueno, ésta mañana al parecer dios me iluminó o mejor dicho iluminó con el poder del sol esa parte de la mesa. O sea que dios me incitó a ello y entonces yo sólo me senté dejándome acariciar por el sol.

Ahora el sol ya da de soslayo, pero anteriormente me ha dado tanto calor que por dentro tengo las pilas cargadas por lo menos hasta mañana. No sé, pero me encuentro bien, me encuentro a gusto y como si nunca me hubiera ido de ésta casa, como si nunca fuera nunca. El naranjo me tiene alucinado, debe ser el único que ha agradecido el abandono, pues nunca lo vi tan cargado de naranjas y eso me trae recuerdos de cuando está floreciendo y como se adorna con sus olores a espléndido azahar.


El resto del jardín está a monte bravío, hierbas altas, algún arbusto que se arrastra, una gran buganvilla se retuerce en el suelo y está pidiendo auxilio. Un gato que yo no conocía y que me mira entre perplejo y asustado. Los limoneros que como son luneros, siguen dando limones todo el año, aunque ahora no debe ser su punto más fuerte. Los hibiscos siempre agradecidos, están florecientes y sonrientes. La tierra rezuma a humedad y la higuera, la inmensa higuera está sin hojas y como le corresponde a la época. La parra de Jazmines y Buganvillas ya no está, hace uno o dos años los inquilinos que la habitaban decidieron poner fin a la parra que planté justo antes de que naciera mi primer hijo, con ella se llevaron momentos inolvidables, con ella me dejaron huérfano de luces y de sombras.

HOMBRE O MUJER

No sé el porqué se me va tanto la olla. Fácilmente me desvío hacia temas sexuales y como todo tiene relación en éste mundo, pues toque lo que toque, todo acaba en temas sexuales y yo, claro, como protagonista de la película. Soy un desviado sexual y ahora me doy cuenta. Bueno dicen que hay terapias para todo y en lo sexual tiene que haber y mientras no sea a base de pastillas que te van dejando la líbido a la altura del suelo, aceptaré consejos terapeúticos.

Claro que todo tiene su mordiente y su doble hoja. Hoy mientras desayunaba escuchaba a una tipa que decía: hoy hablaremos de la salud del hombre y de la mujer y haremos diferencias y va la tía y se pone a mencionarlas. De las tías hablaremos de los miomas, de los cánceres cervicales, de las metrorragias y del cáncer de mama. Y de los tíos, hablaremos de ese problema tan frecuente, que es la impotencia y la dificultad de erección.


Y ¡coño!, menos mal que soy tío, porque si el único problema que tenemos los hombres es éste, pues yo prefiero seguir siendo un tío que no se le levanta, pero que por lo menos, no padezca de cáncer. En cambio a las tías les tocó el premio gordo, cáncer en útero y cérvix y de postre, el cáncer de mama. Gracias a la tía de la tele y por una vez en mi vida, me sentí feliz de ser un hombre.

TODO PODÍA SER DISTINTO (Poema)

Sí es verdad, que todo podía ser distinto

y de otra manera y con otra luz,

y tus ojos podían ser negros,

y los míos de azul cielo,

pero de noche todos los gatos son pardos,

y en cambio por el día, se visten de colores,

como mis ojos y como los tuyos,

como mis pensamientos y mis sentimientos,

como aquél día que te amé en la cocina,

como aquél otro, que lo hicimos con el mar en calma,

mientras la luna nos iluminaba,

y nuestros gritos desgarradores,

rompían el silencio de la noche.

Y es verdad que todo podía ser distinto,


pero la vida es así y no es de otra manera.

A PESAR DE TODO, HA MERECIDO LA PENA

Y yo que sé, y yo que sé..., yo no soy un dios y entonces pongo mi varita mágica y resuelvo todo lo que veo y siento. No señor, yo soy uno más entre la muchedumbre, un plebeyo, un esclavo de mis propios sentimientos y es porque lo único que apuesto, por mis sentimientos. Bueno y también, por mis pensamientos, porque mientras estos sean libres y vuelen por encima de las nubes, yo me sentiré bien conmigo mismo.

O sea que soy como una moneda con las dos caras, aunque sentimientos y pensamientos no tienen porque ser incompatibles, aunque a veces si lo son. Conseguir que no sean antagónicos es una de mis tareas pendientes, porque no quiero más comeduras de coco entre lo que pienso y lo que siento. No quiero volver al antiguo dilema, del que te quiero, pero no te entiendo. Y es que al final, siempre gana el mismo, el que no te entiendo y por mucho que uno se adorne de hermosas florituras, el final es ese y amén.


Los finales nunca son bonitos, porque en sí son finales y que indican que debes o que tienes que pasar página. Los finales siempre son dolorosos, pues por mucho que razones que así tiene que ser, hay algo que te unió fuertemente a esa persona y todo eso rebrota con esa despedida. Salen a relucir los mejores momentos, y el te acuerdas de aquello..., se te queda en la boca y para no tensar más la situación. Y no se dice, pero los dos lo piensan, piensan en aquella cena a la luz de las velas, en aquellas tardes medio muertas que ellos resucitaban con más vida, en los días en que nevaba y se tiraban entre risas y más risas, en noches de luna o sin luna, en las madrugadas sin haber pegado ojo, pero aún así, el último pensamiento es: ¡Qué ha merecido la pena!

EL SALTO DE CAMA

La verdad es que estamos en Navidad y debía estar escuchando villancicos y viendo belenes y sobre todo, estar recorriendo comercios navideños tal y como los que van a pasear a las grandes superficies sólo para ver escaparates y al final, para no comprar nada. Sera muy divertido el tema, pero yo no le encuentro el punto. Bueno, lo digo yo que soy un tío muy raro y además sólo quedamos dos, y es que estamos en peligro de extinción.

Pero por ser raro no debo de dejar de decir lo que pienso. Y para ver escaparates navideños, prefiero ir a ver tías en pelotas y si va Papá Noel con ellas, yo me alegro por él y hasta ahí llega mi espíritu navideño. Que le voy hacer, si soy un degenerado. No creo en muchas cosas, no creo en dios, no creo en el infierno, no creo en una sociedad que nos maltrata, no creo que ser guapo y atractivo, como yo, merezca la pena y lo digo, por tantas preocupaciones. Decirle no a una chavala te deja muy mal sabor de boca y si cada día, tienes que decírselo a varias, te crea profundos insomnios.


Vamos al grano, que cuando aparece el tema chavalas me pierdo entre su vello púbico. Y además estamos en navidades y no es época para hablar de guarradas. Pues sí, ya es hora de cerrar el chiringuito, estoy agotado por todo lo producido y además me espera la cama con su salto de cama, el salto lo voy a dar yo cuando me encuentre con la cama sin hacer, ¡ya veréis que salto de alegría!.

VOS SOS EL AMOR DE MI VIDA (Poema)

Si, tú me dejaste tirado en la cuneta,

si, tú me dijiste,

después de ti no habrá nadie,

vos sos el amor de mi vida,

y después está el desierto,

y yo me lo creí,

yo mamé de tu teta,

palpé el interior de tus entrañas

me acomodé a la forma de tus pulmones,

y cuando mejor respiraba,

y cuando el aire era de oxígeno puro

tú me dijiste, esto se acabó,

y no creas que hoy no te lo agradezco,

porque a pesar del trauma,

a pesar de que lloré a escondidas,

al final, me liberé de ti,

porque fuiste la mujer de mis sueños,

pero a la vez, esos sueños...


se convirtieron en terribles pesadillas.

ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE

Resulta que un día vas al encuentro de alguien y por el camino vas pensando:que como hace tanto tiempo que no ves a la otra persona, que en muchas cosas habrá cambiado. Claro que antes de llegar a la cita, te salta el resorte y te dices: pues coño yo también habré cambiado. Y entonces el pensamiento ya se te dispara, ¿en qué habré cambiado? Y en un segundo le metes un repaso a tu vida, tal como ese segundo que se tiene antes de un accidente.

Cuando por fin llegas al encuentro, tratas de observar en la otra persona si hay algo nuevo o algo que resalte o que desentone con la imagen que ya tenías de él o de ella. Y si la hay, que se lo digas o no, depende de lo que sea y de la importancia que tú le des. Y claro que todo el mundo cambia y porque el transformarnos es ley de vida y ninguno de los dos, somos los de antes y porque desde aquellas seguimos viviendo cada uno por su lado y ¡hostia! que no estuvimos viviendo, hibernados en una cápsula espacial..

Claro que para mantener el hilo de unión se recurre a recordar los antiguos recuerdos de aquellos lejanos tiempos. Y te acuerdas de aquello y de como fulanito se cayó al río ...y de aquella acampada que nos bañamos todos en pelotas a la luz de la luna y menudo pedal que nos cogimos... Después de éstos apuntes históricos, empieza a picar la curiosidad y empiezan las preguntas o el interrogatorio de ¿donde trabajas? y ¿estás casado y tienes hijos ?y demás estupideces que siempre se preguntan. Al final, el que vuelvas a quedar con esa persona, sólo depende de los antiguos sentimientos que tuviste con ella y todo lo demás, como que sobra...

Porque a mi que me importa que se haya casado tres veces, que tuviera quinientos hijos y todos desperdigados, que le salió una almorrana cuando cagaba, que se fue de viaje a Disneylandia con una de sus familias, que estuvo en el Machu Pichu y en el Pedrito Moreno con una tía que después no se casó con ella y porque ella, lo dejó. A mi eso no me importa nada, otra cosa muy distinta es que me dijera que le gusta ir de safaris cepillándose animales y que le encanta esquiar y en temporada alta, en los Alpes y esto último lo digo, por lo pijo que me resultaría el tío. Son prejuicios, pero son mis prejuicios... Y a los pijos, ni agua.


EN PLAN CELIBATO

Es bueno esto de currar sin medios, porque te acostumbras a trabajar en la pobreza. Es como un celibato o como una semana santa en Sevilla, te hace recogerte espiritualmente y te adaptas a no tener internet, te adaptas a trabajar sin medios. Ero eso mismo, te hace poner la imaginación a tu sevicio y coño te dices: si ésta mierda de ordenador tiene que tener un programa de esos en que puedas escribir lo que te salga de los cojones y que posteriormente lo pases al blog.

Pues claro que lo había y pensaréis menudo as de tío, que lumbrera, que crebro más prodigioso. Si vosotros supiérais que yo lo del internet lo que tengo casi en exclusiva para mi blog y bueno, para mi correo y punto y pelota. Del resto de usos y desusos, soy un verdadero patoso. Y por eso hoy estoy tan contento, tengo un nuevo servicio que puedo usar con éste aparato. Además que a mi encanta irme lejos del mundo y tan lejos, que estoy seguro que en esos sitios no hay internet, y lo que me alivia es que podré seguir escribiendo y aunque esté allí, en el culo del mundo.


De hecho, hoy estoy muy cerca del culo del mundo. Porque en ésta casa todo es silencio, salvo algún ladrido de perro medio muerto y alguna paloma torcaz que hace alarde de su sonido gutural, lo demás es silencio de crepúsculo. Bueno, hay las voces de mis fantasmas y se oyen a lo lejos, como se van acercando mis pensamientos y recuerdos, cabalgan con sigilo, pero cabalgan hacia mi, seguro.

¡HARTO! (Poema)

Harto,

harto de estar harto

harto de ti, harto de mi,

harto de todos,

harto de callar, de maldecir,

de engañar y de que te engañen,

harto de contar mentiras,

de defenderte, de atacar y ser atacado,

de luchas intestinas,

de traiciones solapadas,

de muertes inútiles,

y de que nos machaquen la vida,

harto de vivir con miedo,

con la mentira diaria,

con la inmundicia que habla,

harto de estar harto
,
pero sino me quedo harto,


creo que ya estaría, muerto.

EL REY DE LA CAMA

Las 11 de la noche y ya me están llamando a arrebato. Ya suenan las 11 campanadas en mis tímpanos, ya me dicen, tío pasa para la cama, qué además la tienes calentita y punto. Porque tampoco hay que echarse faroles, de que la tengo bien hechita y hasta con sábanas de seda. No, sólo está calentita y cuando pienso que aún tengo que hacer la cama, el nervio vago se me dispara y empiezan las náuseas, los mareos y las hipotensiones.

Si yo fuera Conde o Marqués del moco verde, le diría al mayordomo, Manuel hazme de inmediato la cama y acuérdate de poner un vaso de agua en mi mesilla de noche. Pero yo no soy un marqués, soy nada más que un pringado con pretensiones. Vamos alguien que quiere ser lo que no puede ser. Por tanto dejémonos de tantas mariconadas que no llevan a ningún lado y venga tío, ponte las pilas y a currar, pringao..


Lo de la cama se me da muy mal, lo de hacerla, porque en el otro sentido, que es el del sexo, soy como el rey de la cama, aguanto lo que me echen y de vez en cuando hasta dejo un polvo de propina. Es lo que nos pasa a los que no somos normales y que padecemos de furor latino. Lo nuestro es follar y que no se hable más, las sábanas, las mantas, las almohadas, son sólo complementos que de vez en cuando usamos, pero la importancia que le damos es como la que tiene un moco pegado a la nariz, sólo es un anuncio de que dentro hay algo más grande

EL ODIO VISCERAL

Si hay alguien en éste mundo que diga, que yo nunca he hecho lo que no quería hacer, que avise, porque yo voy a ser el primero que daré una donación ara que le hagan un monumento. El monumento al tío que nunca cedió en sus principios, que nunca dijo sí, cuando era no o la revés, que nunca rectificó, porque el que rectifica es que reconoce que se había equivocado, pero no hablo de esos, hablo de los que se consideran incorruptibles, de los que nacieron santos y acabaron siendo más santos.

Bueno eso piensan ellos, que nunca pecaron, que nunca elevaron el tono, que nunca tuvieron ganas de darle una hostia a alguien y de romperle la cara y el pisarle los huevos y simplemente porque te cae mal y punto. No hacen falta grandes putadas, para sentir ese odio por dentro, porque ese odio instantáneo muchas veces no se mide por la importancia de los hechos, se mide por el grado de visceralidad, es decir por lo que te dicen las vísceras y por eso también se le llama, odio visceral. Porque va uno y te hace una gran putada y te cabreas y todas esa cosas, pero en cambio al final, sabes perdonarle.


Y después te viene otro que ya tenías entre ceja y ceja y te hace una putadita diminuta y en cambio a éste, estarías dispuesto a empalarlo y a colgarlo del árbol más alto que encuentres y que lo perdone su puta madre santísima. Y lo de tener al tío entre ceja y ceja, es también una cuestión subjetiva, porque a lo mejor los tienes crucificado por celos estúpidos o por envidia cochina o porque es más guapo que tú o mas simpático o más empático. Por tanto no siempre hay motivos objetivos para odiar a alguien, algunas veces sí, pero en cambio en otras te guías por lo que te diga el alma o por lo que te salga de los cojones.

DIME SÍ O NO (Poema)

Sé sincera, sé sincera...

la vida es bella o bella es la vida,

y yo soy bello, si lo soy para ti,

o no,

o sí o no,

y si tanto alardeas de ser sincera,

si tanto te gusta la claridad,

dime de forma aplastante,

si yo soy bello por dentro y por fuera,

si mi envase es atractivo,

y si mi alma merece la pena,

y no valen falsos epítetos,

ni vocablos grandilocuentes,

llega con decir sí o no,

porque el no sé, no existe en mi diccionario,

existe la valentía, existen las cosas claras,

existe, también el fraude,

y por tanto, yo espero que no me defraudes.


Y dime o sí o no...

DOS TETAS

Las cinco y media de la tarde y yo con estos pelos. Me encuentro pillado entre dos tetas, la teta buena y teta la mala y yo quiero a la buena y rechazo a la mala, pero no señor, las dos tetas vienen dentro del mismo envase y coges el par o te quedas sin ninguna. Y yo me he ido muchas veces detrás de las dos tetas y porque las tetas tirán más que dos carretas y porque sino sabes hacia donde tirar, por lo menos las dos tetas sirven de referencia visual.

Cuando tú estás vacío por dentro, cuando tú no te consideras nada, cuando tú ejerces de baboso, pues ves dos tetas y se te ilumina la cara y en consecuencia, te lanzas sin paracaídas y sin frenos. Pillas y te aferras a ellas y como el hábito hace al monje, ya vivir sin esas dos tetas es un verdadero problema. Y es que ya es tarde, ya estás enganchado, ya eres drogodependiente, ya no puedes vivir sin ellas.


Pues yo ahora vivo sin tetas y de verdad que no me pasa nada. Sí, que estoy salido y asqueroso, pero que si eso fuera el problema, pediría por Amazón que me manden dos buenas tetas y me da igual que sean de cartón piedra o de silicona perfumada, que hoy en día con el internet todo tiene su arreglo. Porque el problema no está en las tetas en sí, el problema está en su propietaria y por eso uno no debe quedarse con el cante y el dejarse hipnotizar por las visiones, debe siempre pensar que detrás de unas tetas hay una persona más y que no es tu madre, ni tu hermana, ni tu prima, es una tía que tal vez, te puede gustar o que tal vez, no.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...