¡Buenos días desde Menorca! y donde todo parece lo que no es y porque Menorca es cuna de la Magia, pero de la magia potagia. Un poco de hierba Luisa, otro poco de sobrasada y ya tenemos la perfecta receta, la curalotodo y de paso y si todo va bien, cumple la función de espantar a las moscas, que ahora en verano, se ponen insoportables. Hay quién le echa un poco de Ginebra a la mezcla, pero la Ginebra de esta Isla, la Xoriguer, sabe a rayos y truenos, pero para que el embrujo funcione tiene que ser esa misma ginebra.
En todos los sitios cuecen habas, pero en éste tema aquí somos muy exotéricos. Hay mucho karma suelto, hay mucho zen despistado, mucho budista perdido en busca de su templo, mucha terapia natural y como la vida misma, mucho masaje hindú y hasta hay alguno que sigue tocando la flauta en una puta cueva de mierda. La verdad es que todo este montaje de circo está muy bien, da tono y colorido a la Isla. En general los jipis desembarcaron más en otra isla vecina, Ibiza, pero algunos que iban despistados se metieron en Menorca y se escondieron en cuevas insalubres que hasta resistieron su paso de amor y destrucción.
Los jipis serán lo que serán, pero en general hay que aceptar, que no son tontos, no tienen un pelo de tontos. En cada sitio precioso que tuve la suerte de conocer, siempre daban señales de vida de que ahí, habían estado. Mis queridas Islas Cíes de la ría de Vigo, Las bellas Alpujarras de Granada, Ibiza, Menorca y seguro que en más sitios bonitos. Los Jipis, no siempre tuvieron los pies negros, en otros tiempos eran más limpios y aseados que los pocos que ahora han quedado, ahora no, ahora llevan de acampada a los piojos y ladillas y el de la flauta y porque para ser jipi de verdad, no puede faltar el de la flauta y va y los pone a desfilar en fila india.
