LA TELE Y YO

Hacía mucho tiempo que no escribía por la noche, quizá hayan pasado meses y meses y bueno, tan de noche no es, pues sencillamente son las 11 de la noche. Pero normalmente a las 9 de la noche abandonaba mi nave e iba buscando la litera más cómoda. Son las cosas que pasan cuando vives dentro de una nave espacial, que el espacio es más bien pequeñito y te tienes que acomodar como buenamente puedes. Pues hoy he decidido quedarme un ratito más y con el motivo y la razón y lo digo con toda la sinceridad, es que ponían mierdas pasteleras en la tele. Es mi hora tonta, la hora en que me da igual lo que pongan por la tele, a no ser que pongan basura.

La tele y yo hemos pasado de todo, tuvimos épocas amorosas y por tanto, de llevarme la tele a la cama, pero se hizo cansina y las pelis se agotaron y los documentales también y entonces, todo se convirtió en repeticiones. Desde esa y lo juro por mis muertos, la tele duerme en la habitación de al lado o sea en la sala de estar, que es donde y valga la redundancia, que es donde debe estar. Hubo una ruptura, hubo un divorcio sin preacuerdo y con separación de bienes, la tele se quedó en la sala y yo me quedé con mi habitación y desde esa, duermo mucho mejor.

Hubo años en mi vida, en que yo era la tele, es decir de tanto verla, me tenía que mal dormir con ella. Ahora no, ahora siempre duerme en su sitio y hay días en que ni siquiera es encendida, ahora, le tengo marcado y acotado el terreno y además, soy yo el que la manejo y no al revés. La tele está ahí y adorna muy bien mi salita y si necesito compañís de voces, pues las voces acompañan muchísimo, le doy al ON y antes de que se cierre el telón de mis ojos, le doy al OFF.

ACTUALIZACIONES

Yo no sé porqué éste ordenador se tiene que actualizar contínuamente, si yo sólo lo uso para aporrear su teclado y me acabo de echar media hora para poder entrar en mi blog. ¡Joder!, que se actualice cuando yo escribo y que no me joda más. que se actualice cuando me ducho, cuando como y ceno, cuando curro, cuando cago y meo y son tiempos muertos que si realmente estuviera actualizado no los dejaría escapar. Qué no me vendan la moto, que después pasa como en el Facebook, hotmail, gmail y demás redes sociales, que se promete y se jura la privacidad y después le entregan en bandeja toda la información a la CIA o a la KGB.

No nos podemos fiar de nadie y menos de los que se montan a base de nuestras historias, en base a nuestros correos y en base a nuestros deseos. No nos podemos fiar ni de la NASA y por mucho que vendan que sus cohetes y satélites son un beneficio para la humanidad y ¡un carajo volando!, todo su tinglado está basado en mejorar el armamento militar y en perfeccionar el espionaje. Yo no me fío ni de mi vecino, ni de mi jefe, cosa que ya no fiaba de antes, pero ahora con éstas actualizaciones de mierda, no sé si me están robando mis datos. Y con lo fácil que sería que entraran directamente en mi Blog y pones brunovigo y sale toda la retahila de escritos y poemas.

Yo no puedo ocultar lo que es evidente y lo escrito está escrito y además, es evidente. Yo creo que de alguna forma estos aprendices de espías, tienen que justificar su trabajo y lo más fácil, lo convierten en lo más difícil. Hay códigos, hay palabras, hay nombres y apellidos que si salen en la pantalla, se pone en funcionamiento una gran máquina de espionaje, que debe ser como un ordenador gigante, que desde ya, te perseguirá y hasta el infinito. Pones, Bin Laden y esa máquina empieza a echar humo, escupitajos y se empiezan a desajustar sus tornillos y a continuación, pones brunovigo y ya Bin Laden y yo nos quedamos unidos hasta la muerte.

LOS DERECHOS

¿Sabéis que pasa?, pues que sumando derechos y más derechos, no se obtienen más derechos y además, la vida no es una suma de derechos. Que sí, que hay algunos que piensan que es así y piensan que los derechos son como una ristra de chorizos y hoy me toca a mí y mañana te toca a tí y así, sucesivamente. Los derechos individuales sí que tienen un orden determinado y van el fila india y van en orden de llegada, pero los derechos internacionales, sí que no. Los derechos internacionales salen de la desigualdad, de la opresión, del hambre, de la falta de derechos, de la explotación y de la misma, persecución. Y salen porque tienen que salir y porque si no salen, explotan y no hay orden ninguno, sólo hay libre albedrío.

El orden lo establece la falta de derechos o la falta o exceso del resto de ejemplos que puse y dependiendo del momento y sitio, salen unos y después, salen los otros. Lo que yo quiero decir, que hoy en día en España destaca la violencia machista y porque hubo ctres recientes asesinatos a manos de tres descerebrados y lo mismo pasa o pasó en otras partes del mundo, pero resulta que en éstas también hay hambre y el hambre siempre se pone por encima de todos y entonces hay, priemro hambre y segundo hay, violencia machista o de género.

En éste caso el orden de los factores no altera el producto y porque el producto es el mismo, sólo que lo es en distinto orden. En cambio los derechos individuales son más peregrinos y por tanto son más difíciles de ser entendidos. Yo estoy seguro de que mis derechos son distintos a los de mi vecino, pues los de él se basan en comerse un gran bocadillo lleno de grasa en el alfeifer de su ventana y los míos y por suerte, siempre van más lejos, los míos van desde donde sale el sol hasta donde se pone y todo lo que cae por el medio, lo quiero para mí. Mi ambición es Universal, la de mi vecino se condensa en un bocadillo y creo que la diferencia es obvia o no?.

YO SIGO A LO MÍO

Yo sigo a lo mío y lo mío es éste blog en donde escribo. Me acabo de dar una vuelta por las redes sociales, pues me gusta leer de todo y me encanta meterme en donde no me llaman, pero me da igual pues yo me invito igualmente y meto mi pezullita ponzoñosa en cada debate que leo y veo, pero hoy sentí que mi cuerpo no está para discusiones vacías, para rizar más los rizos, para hacer más nudos de los que tocan y fuí pasando de polémicas y fuí pasando de dar mi parecer. Hay días en que difruto y como un loco, de polémicas incongruentes e incomestibles y otros días, como el de hoy, en que prefiero la suave y dulce paz de mi blog o sea que prefiero navegar en aguas tranquilas y poco profundas.

Y lo de aguas poco profundas, no quiere decir que me encante nadar la su superficialidad, sino que a veces me gusta poder ver el fondo de por donde ando o camino. Y estuve tentado de entrar a trapo en varias peregrinas discusiones, pero la razón o esa cosa al que algunos llaman, razón, me dijo: tío controla el latido de tus venas y como hacen los todocorredores, me acabé comprando un aparato que me cuenta todo sobre mis pulsaciones. Total, que di marcha para atrás, que no metí en polémicas valdías y me mantuve dentro mi raciocinio. Pasa que a veces, ese raciocinio es demasiado aburrido y por eso, tengo esos escapes hacia la nada.

Mira que hay veces en que me he metido en unos berenjenales del carajo y venga a sacar mi espada y venga a rodar cabezas. Pero ésta vez me habló la voz de mi amo y me reprendió como a un niño. Y titi estáte tranquilo y deja que esos visionarios que digan lo que quieran, deja que los pobrecitos se pierdan en debates estériles, que se devoren entre ellos, que se insulten, que se calienten, que se enrollen en asuntos espinosos, total, ¿qué pierdes con ello?. Pues pierdo muchas cosas y entre ellas, el que como soy como un tiburón me pierdo la carnaza y los tripas descuartizadas. Y lo he dicho siempre: yo soy un tío de sangre caliente y no puedo remediarlo.

¿AMOR?

Acaba de empezar la tarde, son las 15 horas en Menorca y la tarde se vistió de mustia y con ese desgastado traje gris platino que hace juego con el gris de tus penas, que no de las mías. Las penas mías están de luto y porque se ha muerto la pena mayor, la pena de que me faltaba el amor. Estoy llegando a la conclusión de que el amor es aburrido, que es un insulso pepino, que se vende, sí, pero también se venden las telecomedias, que no es creativo, que siempre depende de otra persona, que tiene un subidón pero que también tiene un gran bajadón, que en fin, que se puede vivir mejor sin su presencia. Y ésta es mi conclusión, que no es la de otros y por supuesto, yo nunca intentaré que pevalezcan por encima de todo, mis conclusiones.

Que mi experiencia no es la tuya, ni la de todos, sólo es mía y creo tener todo el derecho a ello. Mi experiencia me dice que el amor es una pérdida de tiempo, sí, que muchos besos y arrumacos, que muchas caricias y cosquillas, pero que sólo nos quedamos con la parte más buena y porque el amor es también lo contrario, el amor son broncas adornadas con insultos, el amor son insomnios y vueltas en la cama, el amor son platos de lentejas revueltas, el amor son odios viscerales y cuernos y celos y ganas de partirle la cara. Esta es la cara B del amor, la cara oculta de la que nunca se habla y de la nunca se dice nada. Y porque todos ¿nos quedamos con su cara bonita?.

Porque el amor es fé, es creer en algo a base de fé, es mantenerte en vilo por un pedo o por un pufo. Nos venden que no podemos ser felices sin tener amor, que cojeamos si nos falta, que podemos andar un poco, pero que al final caeremos en el pozo de la desesperación, que así, somos imperfectos, que necesitamos ir al psiquiatra y para que nos interne en un loquero, que hay que querer a alguien por los cojones de ese alguien, que sin amor no podremos respirar y que las flores se marchitan si no hay amor en el mundo. Pues yo os digo una cosa: yo vivo tan tranquilo sin tener ningún amor.

MI VIDA Y YO

Mi vida podía haber sido muy triste, pero por suerte no lo ha sido y es que siempre hay motivos para las desdichas, pero si a la vida la extrujas por sus huevos, ella te va a decir siempre, que eres un buen tío y que no lo has hecho tan mal. En resumen, estoy contento con mi existencia y no sé lo que se hubiera perdido el mundo si yo no hubiera existido, porque así a lo bruto, seguro que nada o poco, pero para mí mismo, el mundo se hubiera perdido muchísimo. El orgullo de haber nacido, es el orgullo más vital que existe, es el más primitivo, el más instintivo y es el que te dice: tío estoy orgulloso de tí y olé. Y para decir esto, no necesito palmeros que me aplaudan, ni siquiera necesito a alguien que me comprenda y es que yo sólo me lo como.

Igual que a veces he sido un puto desgraciado de mierda, pues de igual forma tengo que reconocer lo agradecido que estoy con mi existencia. Bueno, eso lo digo ahora, ahora en que cada día voy a Júpiter, aterrizo en Saturno y me doy una paseo por Marte y al final del día, me deposito, como el que no quiere la cosa, en la Tierra. Tengo mi cabeza llena de vértigos, de naúseas, de vómitos, de velocidades espectaculares y de caídas sin paracaídas pero con la suerte de caer siempre, de pie y a buen recaudo. Ya no escarallo como antes, ya no me hundo en la misera diaria, ya no pido nada, sólo pido que me dejen paz junto a mis sentimientos y pensamientos.

Vamos, que ya no necesito un kit de supervivencia, que sé andarme yo solito por los bordes del Universo. Supongo que algo tendrá que ver el aprendizaje, que a base de llevar hostias y más hostias, ahora tengo un gran callo que me hace invencible a las desavenencias, que ahora es la hora de que otros chupen las hostias, de que hay para todos, que no hay que pelearse por ello, que tranquilos que el reparto de hostias es de lo poco que se hace en plan equitativo. La verdad es que en ésta vida he sido de todo, pero el resumen y la esencia, es netamente positiva y sino lo es, me da igual, porque yo seguiré creyendo lo mismo.

LOS AMORES INCOMPLETOS

Lo mío, son los amores incompletos, esos que casi llegan al clímax pero que siempre se joden en el último segundo. Ves la luz pero no llegas,sabes que ahí está la llave del amor, pero por diversas razones, nunca abres la puerta. En realidad soy ciego y apasionado hasta que se me presentan las ataduras, hasta que veo las cuerdas, hasta que tengo que decidirme entre tener que unirme o desunirme. Supongo que esto será por algo, pero de momento no logro descifrarlo. De momento ya hago bastante con descubrirme y sacar mis miedos, que es el primer paso. ¿Fobia?, se podía llamar tener fobia a tener ese miedo a las ataduras estables, a que me envuelvan dentro de una cápsula o a que me digan: ¡te quiero para siempre!.

Mi disfrute está en el proceso, en la elaboración, en lo que se cuece previamente y cuando el proceso está servido, me pongo a temblar como un chiquillo. Parece que repudio la estabilidad, que la odio, que rechazo su quieta mansedumbre, que no puedo ver mi imagen de cuando sea un viejo pellejo junto a nadie más que a mi mismo, que no quiero envejecer con nadie, que me encuentro a gusto con mi soledad y que es mía y de nadie más. También puede ser que padezca de exceso de Ego y por eso me quiero de esa manera tan pasional. Y ya dije que de momento, no tengo puta idea de las posibles causas y los porqués ya los iré desgranando y ya veremos que hago con mi cuerpo.

Claro, que también puede ser por nada, porque simplemente me apetezca estar bien conmigo mismo y como aún me queda mecha, no quiero esa estabilidad con nadie. De hecho mi lema es evidente: "yo sólo quiero disfrutar del proceso" y con el paso del tiempo, las cosas se inclinarán hacia un sitio o hacia el otro, pero todo a su tiempo y en su justa medida. Quizá también sea lento queriendo y soy más caracol que águila que vuela con los vientos, puede que sí o puede que no, lo único que yo sé, es que yo tengo mi propio ritmo y si se altera por algo..., pues simplemente se jodíó esa historia y mi radar me dice, que por el mundo quedan muchas otras historias.

LA MEJOR MANERA DE QUERERTE (Poema)

La mejor manera de quererte

es disfrutarte, es exprimirte,

es querer volar...

volar tú y yo, los dos,

pero creo que ya es tarde,

mis alas, están atrofiadas

y las tuyas, están descosidas

y ahora, somos cuatro alas inertes,

y dos cuerpos sedientos,

mi sed, me lleva a tí

y la tuya, es un cauce seco,

somos dos muertos de sed,

dos culebras perdidas,

y sí..., yo quiero quererte,

pero no puedo...

mi alma desapareció

en el último naufragio

y de ella salvé éste poema,

y te quiero, pero no puedo quererte tanto.

INFANCIA Y AGRESIVIDAD

Pues de nuevo en el punto de salida y ahora mismo estoy calentando motores. Vamos que me estoy introduciendo a mi mismo y cuando la bandera de cuadros baje, saldré como un cohete espacial. Introducirme, no me hace falta mucha cosa para introducirme, me hacen falta los dedos y el teclado y el resto es coser y cantar, pues el escribir es un apéndice más de mi cuerpo, es el quinto miembro, es la prolongación de mis sueños. Ahora todo tiene que ser fluído y sincero, que la sinceridad queme los pensamientos y que la fluídez sea de aire y de nube en nube y de idea en idea, atravieso las fronteras de los tiempos o sea que me trasloco y me vuelvo loco. Tan tranquilo estaba y estaba tan dócil y medio dormido, que me estaba impregnando de aburrimiento y ¡zas! me puse delante del ordenador y las ideas se transformaron en letras.

Cada uno tiene su propio punto de ebullición y el mío es como demasiado sensible y a poco que suba la cosa, salta el disparador, es decir, soy un tío de gatillo fácil. y eso, que no me gustan las armas, que mi única arma y en sus tiempos, fue una escopeta de balines y un tirachinas o tirabolas, después desaparecieron de mi vida las armas y ahora mis armas, son mis dedos y mi alma. De alguna manera me volví pacifista pero sin dejar de ser violento. Porque la violencia la llevo en la sangre y esas ganas de romperle la cara a algunas personas no se quitan, ni se olvidan. Eso se hereda y después se desarrolla y yo me acuerdo que nací ya con esas ganas, que la primera cara de imbécil que vieron mis ojos, fueron una agresión en toda regla.

Simplemente, la vida me enseño a ser más agresivo y los chavales de mi barrio tuvieron mucho que ver con esto. Peleas, guerras a pedradas y el día en que no te apetecía pelearte con otro niño, para eso estaba un gato, un perro, una cabra o un burro. Todo valía para desfogarte, todo lo que se movía era un posible objeto de mi agresividad visceral y claro, la de los otros chavales. No recuerdo un día de mi infancia, sin hacer algo agresivo, sin algo de sangre en mis manos o en mi cara, sin que un gato huyera despavorido, sin que un perro no se pusiera a emitir aullidos o sin que en burro nos volviera locos con sus rebuznos.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...