¡QUÉ PENA! (Poema)

Que pena de día,
 que pena de noches,
que pena de aquellos días
y ¡que pena de aquellas noches!.

Hoy no añoro,
sólo me doy un baño en aguas tranquilas,
sólo pienso en el calor de tus brazos,
y en el sudor de tus mejillas,
noches inciertas a la luz de la luna,
noches de pecado y de miedos con temblores,
noches de lujuria lasciva,
y de emociones recién descubiertas,
noches de lloros de sirena,
de sabores dulces y a veces ácidos,
gemidos, susurros,
y lindas canciones en tus ojos,
y mientras en los míos,
 sonaban las delicias en forma de grito.

ESE AGUIJÓN (Poema)

Por las rendijas entran las lagartijas,

por las fisuras entran vientos extraños,

y entre tus pensamientos,

 puede que entre yo,

o también, puede que no.


Puede que me equivoque

porque no soy adivino,

puede que malinterprete,

que me confunda,

y que me pierda en la maraña de mis redes,

al fin y al cabo,

yo soy la telaraña,

y tu eres la bruja que pende de un hilo,

yo soy el cazador

y tú la mujer pantera,

y yo si te cacé,

pero no soy el que come,

tú un día me mordiste

y me contagiaste tus pecados,

y a partir de ese día,

ese aguijón se quedó clavado.

LA MADRE RUSIA

La madre Rusia, ¿qué es la madre Rusia?. La madre Rusia se decía o se llamaba a  Rusia cuando eran las épocas de las repúblicas de la Unión Soviética (URSS) o sea cuando Rusia era hegemónica dentro de todos los estados soviéticos. La que llevaba la batuta, la que dirigía al resto, la que decía sí o no, en definitiva, era la que detentaba casi todo el poder. Tampoco hace falta ser un lince para saber esto, pero bueno es un pequeño apunte histórico, que a lo mejor y quién sabe, a alguno le puede orientar.

Yo en mis tiempos chupé mucho de esa Madre y porque eran épocas de Marx, Lenin y para alguno, de Stalin. Épocas de estudiar, pero de ESTUDIAR tochos infumables y donde el que escribía siempre se lucía con grandilocuencia en sus diatribas revolucionarios. Lo peor de todo, era cuando te tocaba leer un tocho sobre el tema de los Congresos del Partido Comunista Ruso. Aquello era como leerse el caballo del Espartero y no por sus cojones (que ya sabemos que eran grandes como melones), sino por sus coces y además al final, nunca te enterabas de nada y porque yo no nací en Rusia y además no conozco a los Cosacos.

Me cago en Lenín, en  Rosa Luxemburgo, en Marx, en Engels, en Mao y en todos sus muertos. El querer analizar un tocho de aquellos era como querer diseccionar un cadáver a pedradas. Yo me acuerdo especialmente de aquél tocho de Lenín que se llamaba: "Un paso adelante y dos atrás" o ¿era al revés?. Bueno lo que el tío venía a decir, es que de vez en cuando hay que retroceder, para así después, avanzar y  dar dos pasos y para esa conclusión de mierda, te tenías que papear mil páginas. Con una simple frase hubiera bastado y tal y como: "que para dar un salto más grande primero tienes que coger más carrerilla". ¿Se me entiende el símil? y sino se me entiende, me da igual, pues yo lo entiendo y con eso me llega.

¡NO! (Poema)

¡No!..., no...

el día de hoy no es de embrujo,

no hay sapos, no hay culebras,

no hay duendes sueltos por las aceras,

no hay farolas mágicas,

no hay peatones sin coches,

y todo discurre bajo la lluvia,

la lluvia a golpes

y bajo los golpes de la lluvia

 todo se humedece,

pero nada se enternece,

todo son aspavientos de sentimientos,

todo son luces difuminadas

 que dibujan caras deformadas

y el aire acaricia mi cara,

y yo me dejo mecer por mi querido viento.

GANDHI Y EL CORRER

Yo me pregunto a veces ¿a qué vienen tantas prisas?. Y lo digo por mí y lo digo, porque no encuentro asiento, ni encuentro sosiego. Voy por la vida como un caballo desbocado, voy con ese ansia que sólo tienen los campeones, ansia de ganar, ansia de triunfar, ansia de ser mucho más de lo que soy y ansia sin un objetivo en concreto. Parezco de esos corredores que se lo corren todo y sin motivo aparente o sea por el hecho de correr y punto. Bueno, algunos dicen eso, otros lo dicen más claramente, pues porque va a ser, por ganar a los demás y así poder reírme en sus putas caras de payasos.

Después decían y dicen que el Gandhi perdió influencia y ¡un huevo para ellos!. Resulta que el Gandhi también corría sólo por las lindas y salvajes estepas Indias e iba apartando a las vacas sagradas para correr mejor y resulta que de tanto correr, acabó haciéndose filósofo y porque el veía al mundo de otra forma, pues corriendo se ve de distinta manera o sea se ve corriendo y un poquito más rápido que andando y un poco más despacio que hiendo en un coche. Pues ya sabéis una cosa más en la vida, que de correr salió la filosofía de Gandhi.

Gracias a correr se dio cuenta que podía reinar la paz en la Tierra, que podíamos ser pacíficos todo el día y parte de la noche, que el yin yang de la vida está dentro de nosotros, que la estupidez es también parte de nuestra filosofía, que ser un running es como ser un profeta en la Tierra, que para amar no hacen falta las zapatillas, que el cerebro no crece corriendo, que el sudor de un running es diferente al sudor de otros deportes, bueno en fin, que sólo falta que suene el cuerno del anuncio, para que se junten todos los running del mundo. Y entonces sí...¡¡¡sí que la jodimos!!!.

69

Me acabo de dar cuenta que estoy en el escrito 4.469 y supongo que ya habéis adivinado por donde van mis tiros. Sí, por el 69, por ese número que tantas veces nos llenó de gusto y de noches y tardes espléndidas, aunque de mañana, tampoco estaba tan mal, apartabas el curasao y ya está, al lío y de cabeza. En general, estaba estupendo y en general y en concreto. Parezco el abuelo recordando viejos tiempos y contando batallitas, porque a mi edad ya no hay 69 que valga, hay ganas pero ya no hay cuerpo.

Porque ahora ya no somos pesos ligeros, ahora se te pone una tía encima y mueres asfixiado. Ahora sólo hay el 69 por partes, primero lo hace uno y después, lo hace el otro. Y éste es el Kamasutra de los viejos, el poco a poco y por partes. Ahora no puedes follar y al mismo tiempo comerte una manzana, porque o te desenganchas o te atragantas. Ya no se sincroniza el cuerpo como antes, aparte que todo te cruje y todo te duele. Despacito y con buena letra, recomiendan los médicos de la tercera edad.

Aparte que el 69, fueron las veces en que yo me perdí. Casualidad ¿no?, pues así es. No que me equivoqué, pues esas fueron muchas más, sino que me perdí. Y eso implica que perdí el Norte, que perdí parte de mis principios, que hice cosas que nunca haría, que viví en las alcantarillas y rodeado de ratas, vamos, que crucé los límites de lo establecido pero sin saberlo o sea en plan inconsciente. Si hubiera sido consciente, ya hace mucho tiempo que estaría tal y como estoy ahora. O sea cojonudamente.

PALOS

Hay que pensar que en el día de hoy me dieron dos buenos palos: el primero, que el día es una puta mierda y el segundo, que me dieron un buen palo laboral. Por tanto, no se le pueden pedir peras al olmo, en tal caso se le pueden pedir y como mucho, unas lindas almendritas. Y eso que soy un tío muy trajinado y que ya he pasado por casi todo y además pasa, que tengo un callo en el culo que es más grande que ésta Isla y todo eso pesa  y pesa mucho, pero un palo es un palo y mientras no se demuestre lo contrario, seguirá siendo un palo.

Con esto quiero decir, que hoy no es mi día, que tengo un humor de perros y a quién me lleve la contraria,  lo degollo o le corto el pescuezo y después le como sus Hígados, ya cirróticos. Es que supuro por mis meninges, es que mi dulzura se ha convertido en amargura, es que como no venga nadie a mi casa, tendré que salir a buscar a alguien y así le arranco sus putos ojos de sus cuencas. Hoy soy un ser repulsivo y asqueroso, pues mis ideas son: matar y matar, también torturar y si puedo cagarme en alguien, lo haré como sumo gusto y además, en su boca.

Hoy tengo la coartada perfecta para desatarme o para desquiciarme. Y hoy si mato a alguien, espero que se me entienda. Sí, que fueron las circunstancias las que me llevaron a ello, que no se puede aguantar que a mi edad pasen éstas cosas, que no hay derecho a que el pez grande se coma al chico, que uno ya está viejito, que además estoy solito, que nadie me quiere y el resto de penas lastimeras que hay en el diccionario. Si esto no son razones válidas, pues mejor nos bajamos los pantalones y ya sabemos lo que pasa...

¡VOTAD A BRUNO!

Pues aquí estamos, militando entre las penurias del puto día de marras. Son de esos días que se llevan como mejor uno puede o sea, te metes en casa o te metes en casa y esperando a que no haya goteras. Y bueno, a que no se vaya la luz o a que no se joda la antena de la tele o a que no salten los plomos. Porque en un día como hoy, todo puede ocurrir. Todo menos, llevarte una alegría o una buena sorpresa. No hay cabida para tonterías, hoy sólo pueden haber desgracias, malas sombras o males de ojo.

Hay días en que no concuerdan las cosas y hoy no concuerdan las alegrías con el puto día de mierda. Hoy es día de ir a un entierro o a un funeral y de sacar al muerto de la caja de pino, tirarlo a la basura y meterte tú y sin pensarlo dos veces. Hoy es mejor no decidir nada, porque las opciones que tienes están entre suicidarte o meterte en un Monasterio Budista y hasta el resto de tus días. Dicen que en los días así, lo mejor es meterte en cama con alguien y no parar de follar.

Bueno es una forma más de sobrevivir, pero tiene un problema y es, que sólo los privilegiados de éste mundo pueden realizar, porque los demás mortales, como yo, nos quedaremos con las ganas. Y no soy un tío envidioso, pero ya está bien de que algunos tengan todas las prebendas del mundo. Yo os aseguro que éste asunto irá como punto muy importante en mi programa electoral. ¡Y por eso debéis votarme!.  ¡Votad a Bruno!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...