
En nada me parezco a mí,
en el espejo me veo
y observo como decae mi piel
y mis ojos cada vez están más tristes,
pero yo creo que es...
por la tristeza escondida bajo la piel de mi querer,
estoy cansado de ver con los ojos de otro o de otra,
de sentir en la distancia abismal,
de querer abrazar un cuerpo de carne y hueso
y al final
le doy un beso a mi almohada
que huele y sabe a mi...
en nada me parezco a mi,
mi alma es copia de un alma que fue mía,
ahora está vacía de todo
y yace como esperando a que pase algo
y lo único que pasa
es la saliva por mi garganta...
hay días en que te vistes de luto
y tú eres el cadáver
y el único que asiste a tu entierro.