¿era esa tu famosa ambición?


 Hijo mío

con la ambición se llega al poder

decía mi madre

y no se cansaba de decirlo y a modo martillo pilón

y es que no serás nada, si no tienes ambición

Y había alguna que otra variante...

en ésta vida si quieres ser alguien

tienes que tener ambición. 

¡Uy! si hoy en día me viera mi madre

sería calificado de fracasado para arriba 

y no me hiciste caso

y ahora atente a las consecuencias

y nada de quejarse y porque tu mismo te lo has buscado.

Quejarme no lo voy hacer

y porque no tengo nada de que quejarme en este aspecto

pero sí que he tenido ambición en ésta vida

pero esa ambición ha sido y es, 

muy diferente a la tuya.

Mi ambición fue encaminada a ser mejor persona

y dentro de ella no entra el concepto

de ser más que el resto, 

de tener más pasta que el vecino de al lado

y de tener más poder que el resto de mis conciudadanos,

lo mío va más de igualdad social

y no necesito sentirme todopoderoso y por encima del  resto

y porque en realidad, 

me siento orgulloso de como he sido y de como soy. 

Me llega

con revivir mis mejores recuerdos

con volver a sentir lo que antes sentía 

y con mi orgullo a cuestas, siempre pediría un poco más

y con mis ganas de vivir y vuelvo a repetir 

y con mi orgullo, la fiesta que montaríamos

sería cuando menos

¡que espectacular!.

Madre...no aprendí nada de ti

y tu famosa ambición ciega

acabó mucho peor de lo que tú pensabas

y después te mueres en un geriátrico sin nombre

o soy yo el que se ha olvidado de su nombre 

y en un lugar perdido en medio de la estepa

yo me veo en la obligación de preguntarte

¿era esa tu famosa ambición?




















NECESITO IR A UN ANTRO

Necesito ir a un antro
que sea oscuro, guarro, mal pintado y decadente
de esos sitios donde nada más entrar te cae el alma al suelo
y donde tropieces con alguna jeringuilla usada y con restos de sangre
que alguien ha dejado abandonada
y que va dando vueltas por el suelo.
No quiero ver otras caras,
ni rostros pintados y para parecer más guapos,
ni unos ojos que me juzguen de arriba a abajo,
ni miradas que se compadezcan de mi estado dentro de ese estado de malnacidos y que no hablan del futuro
y porque ellos son los primeros en saber que no tienen futuro.
Necesito ir a un antro que esté lleno de almas
perdidas, malditas y maldecidas
que no me lloren sus putas penas de mierda
y que ni se molesten en decirme nada
y porque la nada, es mi lema de cada día.

WALT WHITMAN

 

"La felicidad no está
en otro lugar
sino en este lugar,
no en otra hora,
sino en esta hora.”

PEQUEÑAS BATALLAS


 Vamos a ver una cosa...

yo tengo mis buenos momentos

otros son malos y los tengo peores

y hasta los hay que son catastróficos

donde el mundo se hunde y yo con él.

Pero en fin, 

eso no me define

como que sea mala persona 

y en cambio todo esto me ayuda

a sentirme como un ser humano. 

Tengo trozos de mi por ahí esparcidos

y porque tuve muchas batallas por el medio

sobre todo cuando era niño

y a medida que crecía más hostias recibía,

pero nunca me quedé atrás

y repartí hostias cada vez que me daban una

y hasta había algunos que me esperaban a la salida del cole

y para forrarme a hostias desde la popa hasta la proa

y porque pensaban que yo era un puto chivato

y esa idea se le metió entre ceja y ceja a uno de ellos

y convenció al resto de esa pandi llena de traidores

y tengo que aclarar una cosa para mi muy importante

chivato nunca lo fui en mi vida,

pero ya se sabe como funcionan las cosas

y si tienes buena verborrea convencerás al resto con facilidad

y en cualquier callejón del camino del cole a casa

me saltaban a la chepa cuatro o cinco elementos

y me ponían de hostias hasta la bandera

pero así aprendí a defenderme en absoluta minoría de uno contra cinco

y mientras me daban hostias del derecho y del revés

yo le daba un buen puñetazo a uno y al otro

y después, ya no sabía a quién se los daba

pero puedo asegurar que yo luchaba hasta no poder más,

mordía con saña todo lo que podía

y daba unas patadas estelares que ya quisiera yo saber como las daba

pero estaba claro cual sería el final de esa batalla

y siendo cuatro o cinco

yo recibía más de lo que podía dar 

y llegaba a casa con hematomas en la cara, en el abdomen y en las piernas

y entonces mi madre al verlos me decía

hijo mío no te sabes defender

y en ésta vida hay que saber defenderse

y así de postre, me metía otra buena hostia

y así la próxima vez

sabrás que tienes que defenderte con uñas y dientes

y nunca y jamás, te dejarás vencer.

Nunca le pude decir que eran cuatro o cinco contra mí

y porque de entendederas mi madre andaba fatal

y además, sé que me diría

que si eran cuatro o cinco contra mí

es que algo habría hecho mal

y por haber hecho algo

otra hostia te voy a dar.












MONTADA A LA TIERRA (Ofelia Zepeda)


Volví a sentir cómo se movía la Tierra, dijo.
Nunca supe si quiso decir que sintió un temblor
o si percibió la rotación de la Tierra.
Me gusta pensar que lo que sintió fue la rotación,
porque cualquiera siente un temblor.
Cuando ella sintió ese movimiento
pudo verse a sí misma
de pie sobre la superficie de la Tierra.
Sus pies grandes, anchos, sólidamente plantados;
sus dedos enclavados al suelo.
Es tan fuerte la visión
que casi siente cómo su cuerpo se arquea
debido a la fuerza centrífuga de rotación.
Observa su abundante pelo flotar,
flotar sobre la atmósfera y las estrellas.
Ella monta al planeta como si fuese un juguete.
Un niño al que le gusta tomar el sol la acompaña
y un hombre desde la luna le sonríe cuando pasa.

Todo se puede cambiar y transformar


 Todo se puede cambiar y transformar

el cambio es una simple consecuencia de nuestros hechos

y porque la realidad nos cambia de lugar, tiempo y sitio

y lo que ayer, era

ahora, no lo es tanto

y la transformación requiere del esfuerzo que pongas

y de las ganas que tengas de pensar las cosas de otra manera

y entonces si te quieres transformar en el tiempo 

y hacerte otro ser distinto al que eras,

tendrás que luchar contra los prejuicios que tuviste

dejarlos atrás, 

sentarse a pensar y para ver hasta donde quieres llegar

y marcar tiempos para cada paso que tendrás que dar

para llegar a ese objetivo previamente marcado

aunque también es verdad

que a veces tendrás que volver atrás

y para saber de donde vienes, donde estás y hacia donde vas.















No escribo todo lo que pienso


No escribo todo lo que pienso

me falta ese algo indefinible e inconcreto

que debo tener guardado en algún rincón de mi memoria creativa

y lo sé, porque a veces siento su pálpito y su grito mudo.

Cuando escribo algo

siento que ese otro algo, el que tengo escondido

intenta colarse por esa fisura temporoespacial

que se crea tras la estela de cualquier pensamiento

y para que de una vez por todas,

 me de cuenta de su existencia.

El problema no está en que no lo sepa

el problema está en que lo sé

pero me falta el método para proceder a su extracción

 y hacerlo con mucho cuidado y mucha delicadeza

o lo que viene a ser lo mismo

me falta la inspiración para poder escuchar su voz.

Hay muchas viejas historias

que hablan de esto mismo,

algunos le llaman, inspiración

otros en cambio, hablan de organización y método,

y algunos otros, piensan que son sueños irreales

y por tanto, niegan su existencia

pero en el fondo de todo,

es porque no les gusta dejar nada para la imaginación,

la imaginación les asusta,

y los debilita de tal manera,

que ellos, los negacionistas,

prefieren seguir negando

que la imaginación existe.













Simon Leys - La felicidad de los pececillos


 “La belleza llama a la catástrofe del mismo modo que los campanarios atraen el rayo...el energúmeno que lanza un bote de pintura acrílica al último autorretrato de Rembrandt, o el que ataca con un martillo la madona de Miguel Ángel, obedecen todos ellos, sin saberlo, a una misma pulsión.

Un día, hace ya tiempo, un pequeño percance me hizo intuirlo. Estaba escribiendo en un café...El ruido de las conversaciones no me molestaba, ni siquiera la radio que bramaba en un rincón; había vomitado ininterrumpidamente durante toda la mañana melodías de moda, cotizaciones de Bolsa, música de fondo, resultados deportivos, una charla sobre la fiebre aftosa de los bovinos, de nuevo melodías, y todo ese batiburrilo auditivo manaba como agua caliente que se escapa de un grifo mal cerrado. ¡De pronto, milagro! Por una razón inexplicable, esta vulgar rutina radiofónica dio paso sin solución de continuidad a una música sublime: los primeros compases del quinteto para clarinete de Mozart se enseñorearon de nuestro pequeño espacio con serena autoridad, transformando ese café en una antesala del Paraíso. Pero no se puede decir que los otros clientes, ocupados hasta ese momento en charlar, jugar a las cartas o leer la prensa, fuesen sordos: al oír aquellos acentos celestiales, se miraron estupefactos. Pero su desazón no duró más de unos segundos: para alivio de todos, se levantó resueltamente uno de ellos, fue a girar el mando de la radio y cambió de emisora, restableciendo así una oleada de ruido más familiar y tranquilizador, que cada uno pudo ignorar de nuevo tranquilamente.

En ese momento se me impuso una evidencia que no me ha abandonado jamás desde entonces: los verdaderos filisteos no son una gente incapaz de reconocer la belleza, pues claro que la reconocen y muy bien, la detectan al instante, y con un olfato tan infalible como el del esteta más sutil, pero es para poder caer inmediatamente sobre ella con el fin de ahogarla antes de que pueda entrar en su universal imperio de fealdad. Pues la ignorancia, el oscurantismo, el mal gusto o la estupidez no son fruto de simples carencias, sino de otras tantas fuerzas activas, que se afirman furiosamente a la menor oportunidad, y no toleran ninguna excepción a su tiranía. El talento inspirado siempre es un insulto a la mediocridad. La necesidad de rebajarlo todo a nuestro miserable nivel, de mancillar, burlarse y degradar todo cuanto nos domina por su esplendor es probablemente uno de los rasgos más desoladores de la naturaleza humana.”

FLOR DE KADUPUL

La «reina de la noche» o «flor de la luna» es originaria de Sri Lanka y crece en distintas regiones de centroamérica. No es una flor escasa, pero sí es extremadamente efímera, nace a medianoche y muere de madrugada. De cada arbusto nacen cien flores de color blanco con matices amarillos.

YO ESTALLO


Yo no peto, yo estallo,
acumulo mierda como diógenes,
busco entre la basura y los desperdicios de la vida,
remuevo cigarrillos a medio fumar en los ceniceros
que poco a poco fui acumulando,
levanto viejas alfombras
y las limpio y sacudo como si sacudiera mi vida,
y esto lo hago,
delante de tu cara y delante de quién sea.
Y no preguntes porqué,
y que necesidad tengo de ello
yo sólo puedo decir lo que siento,
y siento como mis costuras se descosen con el paso del tiempo,
como me hincho de tanto acumulado,
y me hincho como un pez globo,
y como por fin, floto y asciendo,
y al mismo tiempo
noto como me cabreo y reboto,
y sé cual es mi final,
sé que de tanto que tengo almacenado,
estallaré en millones de estrellas fugaces.
Y eso es lo quiero,
quiero escapar y desaparecer del mapa,
quiero esconderme debajo de unas faldas amigas,
y jugar al escondite o a la gallina ciega,
quiero ocultarme en un pliegue de tu ombligo,
y acurrucarme como un feto,
y allí, no escuchar nada y hacerme mudo
sólo quiero oír el gruñido de tus tripas,
y el suave ronroneo cuando se mueven tus caderas.
















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...