...FUN...

Alguien de por ahí me podría decir... 

¡que no!,

que nada es lo que vemos o creemos,

que el demonio tiene que tener dos rabos,

que si yo te digo

 ¡te amo!

tienes que creerme

y que si te digo lo contrario,

también me tienes que creer

que yo no apunto en una sola dirección, 

y cuando te digo

que la vida es una autopista con dos direcciones,

es tan fácil...que no sé...

quizá debí decirte

que después del amor viene el desamor

y que los campos se cubrirán de dulce venganza

y a lo que llamamos amor...

...fun....

resulta que desapareció.

SIIIIIIIS...

Siiiiiiis...dijo la serpiente,

mientras me miraba como su desayuno

Siiiiiis... digo yo,

cuando alguien me ataca en plan desprevenido,

siiiiiiiis...

vuelvo a decir cuando me tocan mis partes nobles,

siiiiiiis... dijo la rana 

mientras saltaba la orilla del río

siiiiiis...estate atento,

la serpiente que insiste e insiste,

siempre estará diciendo el mismo rezo...

pudo ser de otra forma

 no hace falta acabar tan mal

y siiiiiis... digo yo cuando me cabreo

siiiiiis... hasta aquí has llegado,

tu cara de princesa está pasada por agua ácida

y tu alma pertenece al mundo de los muertos

y ni yo te voy a salvar de la hoguera

 ni tú volverás a salvar los muebles,

por lo menos los míos, no...

con los tuyos haz hermosas esculturas de papel

y pinta los arco iris que te apetezcan pintar,

pero sabes y estoy harto de decirlo

yo yazco muerto en el cementerio del olvido,

tengo hermosas vistas al mar

y muchas historias por recordar...

ME ENCANTA VOLVER AL SILENCIO

Me encanta volver al silencio,

que si alguien me quiere decir algo

que me lo hubiera dicho antes de cerrar

y eso hice hace largos meses......

echar el cierre y guardar la distancia,

tú sigue tu puta ruta

que yo me encargaré de seguir la mía

y no habrá atajos de ansiedad,

ni habrá penas que recordar,

ni habrá historias que pudieron ser y que ya no serán,

la nada, la puta nada

y un gran agujero negro en mi expediente vital...

CUANDO LLUEVE

A veces pienso que tendría que decir...


cuando llueve... me acuerdo de ti,

pero no lo puedo decir

es más bien al contrario...

cuando llueve... me acuerdo de todos menos de ti

tu ficha fue anulada por orden cerebral,

tus archivos fueron a la papelera de reciclaje,

tus fotos son puntos blancos dentro de mi disco duro,

todo ha sido borrado del mapa espacial que nos unía,

tus besos fueron olvidados y abandonados,

tus buenos días ardieron en el último incendio

y aquella media sonrisa se diluyó entre las sombras más oscuras,

y no hay nada que salvar de aquél naufragio,

ni la memoria me deja,

ni hay hechos por reivindicar,

ni nada es mentira ni todo es verdad,

pero lo  que yo sé y además te lo voy a decir...

es que cuando llueve

ya no me acuerdo de ti...

VERANOS

                        Yo en mi infancia y lo recuerdo perfectamente, sabía por los animales que teníamos en casa, cuando el verano estaba a la vuelta de la esquina. Poco a poco se iban poniendo más nerviosos e irascibles. Se peleaban mucho más entre ellos y de noche estaban mucho más inquietos, O era yo ¿el que me iba poniendo más inquieto?. Y puede que fueran ambas cosas. Los animales domésticos (Gallinas, Gallos, Patos, Gansos y por otro lado, estaba el Perro) sabían que por esas fechas se iba a producir un cambio de lugar y sitio y al mismo tiempo, yo y mi perro, también activábamos nuestros detectores del verano y porque el verano significaba libertad o por lo menos, más libertad. 

                      A finales del mes de Junio venía a mi casa una furgoneta tipo camión que se cargaba con todos nuestros enseres de muebles, animales y diversos utensilios que serían transportados hasta la casa de la playa. Que tampoco estaba pegada a la playa, pero que tenía unas vistas a la ría de Vigo que cuando menos eran espectaculares. Pero de eso tardé años en enterarme de que a esas vistas las iba a perder para siempre...pero bueno, en mis retinas llevo esas vistas grabadas a mano y a cincel. Me acuerdo que mi padre amaba aquella casa de la playa y mi madre, decía que también...pero lo de mi madre siempre fue un querer y no poder. Mi madre me decía...hijo ves aquella isla, la de Toralla y yo le decía que sí...pues hijo pudo ser nuestra...pero no lo fue porque tu padre es un cobarde que pudo comprarla en su determinado momento...Y claro, cada vez que veía la isla de Toralla me acordaba de la cobardía de mi padre al decir de las palabras de mi madre. 

                    Hay cosas en que me parezco a mi padre y quizá la cosa que más me gusta y que mejor recuerdo de él, es el saber disfrutar de las pequeñas cosas y hacer de aquella casa un gran palacio y de aquellas maravillosas vistas el mejor decorado que podía haber. Y de mi madre ¿que he heredado?...pues quizá la perseverancia y la cabezonería del puto terco. Aún llevo sobre mis lomos sus putas frases sobre el tesón con el que se deben hacer las cosas y que en ésta vida lo que hay que ser, es ser orgulloso por encima de todo. Y no te fíes de nadie. Y sé ambicioso y competitivo. Mi padre no tenía frases concluyentes y en general era tranquilo pero cuando le tocabas el genio, era como un toro enfurecido sin control.

                  Y llegaba el verano en la casa de la playa. Y a principios del mes de Julio se hacían las fiestas del pueblo, que tampoco eran para echar cohetes, pero era lo que había y además, con aquellas putas fiestas de mierda, mis padres se relajaban de esfínteres y nos dejaban vivir en paz mientras duraba la puta alegría festiva. Pero me acuerdo, que yo nunca fui mucho de fiestas y porque nunca le encontré su aquél a las fiestas y hoy en día, aún no sé en que consiste su tan particular historia. Yo iba a la fiesta y sacaba a bailar a las chavalas, pero lo hacía porque era lo que se tenía que hacer...pero en el fondo la cosa me aburría un huevo...pero claro no sé podía decir y porque sino mis padres se encargarían de decirme....pues hijo no vayas y por ponerte tan tonto...no vas a ir a la fiesta. Y era lo que me faltaba...

                  Después venía el pasar de los días veraniegos. Primera hora, regar la huerta, los árboles y las cuatro plantas (que por cierto, eran feísimas y porque el amor de mi madre por las plantas era de aquella manera). Se acababa de regar y se pasaba al siguiente paso y era el paso más agradecido del día y era bajar a la playa. Playa y puto sol, baño en agua de mar y más puto sol. Tosías y más puto sol. Y aún encima a mi madre le daba por meterse en un puto hoyo de arena y ni la brisa ni el viento nos salvaba de aquella quema. Y mi madre a los 80 años se siguió quemando al sol y yo en cambio, veo el sol ahí arriba pienso enseguida en mis deliciosas sombras...

LA VENGANZA

                      Hoy por fin, día post lluvia sana y como tenía que ser. Huele a mojado y fresco. Huele a tierra que sale de nuestras entrañas hechas de polvo mojado y paja húmeda. Los muertos huelen igual, huelen igual si están bien embalsamados y a resguardo de las moscas putrefactas y de los gusanos comedores de carne descompuesta. Que agradable estoy, pero ¡que agradable!. Empiezo por la hermosura de la lluvia y acabo en un puto cementerio lleno de moscas, ratas y gusanos que se comen entre otras cosas, los ojos del difunto y allí anidan depositando asquerosos huevos que se convertirán en larvas y que a su vez, acabarán siendo putas moscas de estercolero colándose hasta el cerebro por el nervio óptico ya sin vainas ni membranas que lo recubran. 

                      La vida crea más vidas y no por ello hay que poner las alarmas en estado de alerta. Lo natural, muchas veces es muy desagradable y además, no se puede estar todo el día diciendo cosas bonitas y entrañables. De vez en cuando hay que meter por el medio alguna traición sin perdón o algún desacierto o metedura de pata de las que te cagas o alguna asquerosidad que te invada de asco...pero eso sí, hay que decirlo y pedir el consabido perdón a la peña y el tente tieso. O sea, hay que atenerse a las consecuencias de tus putos hechos. Y es más sino te atienes a sus consecuencias vendrá el vengador que en un futuro más próximo o más lejano, te hará comer tu propia mierda. De eso, nadie se libra. Tarde o temprano todo se paga.

                     Las ideas duelen, pero lo que más duele de todo, es la venganza. Ser vengativo es un trabajo muy mal remunerado y por estar poco reconocido y valorado. La venganza es algo tan humano como lo es el amor, pero el amor se premia y en cambio la venganza se castiga o se repudia. Y vamos a ver, una cosa es que tu mates a alguien por venganza y otra muy parecida es que tu mates a alguien por amor. La muerte tanto en la venganza como en el amor más apasionado, nunca estará justificada. No se debe matar bajo ninguna circunstancia o así debía de ser. Ahora bien, la venganza sin muerte es todo un derecho humano que puede estar plenamente justificada (aunque la otra parte, nunca lo reconocerá). 

                    Y quién diga lo contrario es que no reconoce el mundo de los instintos humanos y el universo de los hechos más animales y ancestrales. Yo, cuando me vengo, me vengo arriba y disfruto como un cosaco viendo sufrir a la otra persona (bueno, si conocéis mi sentido del humor, ya sabéis perfectamente por donde voy). Y ¿porqué?...pues porque antes me había jodido esa persona y me da igual que fuera por omisión o porque realmente yo era su puto objetivo. El hecho está ahí y es real y porque se palpa y se toca y su razón de ser es... es porque esa persona me había jodido (motivo)...pues ahora toma dos tazas de caldo vengativo y lo quieres a temperatura ambiente, frío o caliente. Aunque hay una peli que se titula: "la venganza siempre se sirve fría". Pero yo regalo éstas tres posibles opciones al proveedor. 

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...