
"Nestlé, a gusto con la vida", dice el anuncio. Y yo estoy a gusto con la vida y casi no tomó nada de Nestlé, bueno algo, cuando caigo en sus redes tentadoras. Antes, hasta hace 2 años, yo no era mucho de chocolate, más bien no era nada, pero debió ser el cambio de ciclo vital y entrar de lleno en la menopausia y el cuerpo me ha cambiado. Eso sí sin sofocos, los sofocos los tengo de vez en cuando, pero son producto de mi falta de vergüenza.
Pues si soy un desvergonzado, un descarado, pero eso sí, con los principios muy claros. Claro que ellos no me llevan a despreciar las grandes marcas, como Nestlé o Coca cola, pues sus productos me apasionan. Es mi talón de Aquiles, o mis debilidades inconfesables. O lo eran, ahora ya veis que lo he superado. Es como las grandes superficies, que tengo que reconocer que me encantan y aclaro que me encantan sólo un ratito y muy de vez en cuando. Mucho tiempo en ellas me saturo, me cabreo y hasta convulsiono.

Sí y ya sé que eso favorece a las grandes empresas o a las multinacionales, pero yo no soy dios y tampoco su hijo y por tanto no supuro consecuencia, sólo soy un ser humano y por tanto a veces, quiero y me gusta y sobre todo me resulta más cómodo, hacer las compras que necesito de una sola tacada y no tener que recorrer 20 comercios situados en distintos sitios. También me pasa con la compra de la comida, pues si señores a mi me gusta hacerla en las grandes superficies, mejor dicho gustar no me gusta, pues para mi ésta tarea es muy molesta e incómoda, pues por eso mismo prefiero hacerla rápida y eficaz y cuanto antes acabe mejor, así tendré más tiempo para cosas que me resultan placenteras.
En esto soy pragmático y lo soy porque me conviene, por eso cuando leo en las redes sociales, que no compremos en las grandes superficies y para no favorecer más a las multinacionales, yo me digo a mi mismo, pues hazlo tú, que yo no puedo. Son debilidades del ser humano y por tanto son cualidades, porque a veces las debilidades indican la cualidad de una persona, bueno las debilidades y las fortalezas, claro.

A veces me pregunto una cosa, si los que encabezan campañas como éstas, la de no comprar en grandes superficies, son ellos o ellas los que hacen realmente las compras. Y lo digo, porque por mucho que compre en Mercadona a mi el día se me hace muy corto y siempre me quedan tareas pendientes. Entonces lo que hago, es pensar en mis prioridades diarias y el tener que comprar "consecuentemente" sinceramente es la última que tengo apuntada en la lista.
Ya me llega con arrastrar ese carro y hasta los topes, para dar de comer a mis tres hijos y a mi mismo y al perro, que ya me olvidaba. Cada uno tiene sus propias prioridades y cada vez que me acerco a la tienda de al lado o a la más lejana, no encuentro sus afanadas ventajas. Sí, si que es de un tío menos pudiente que el de Mercadona, pero eso tampoco me molesta demasiado, pero en la calidad del producto lo dudo y de precio siempre lo supera y de sueldo y de trato a sus trabajadores, lo dudo más que mucho. Todos cojean de la misma pierna, sueldos bajos. Y yo ante esto me repito: "yo no soy tonto y por eso compro en Mediamark" y yo sigo a mi bola y tan contento o sea "A GUSTO CON LA VIDA".