HINCHAS y BANDERAS

      
Otro gran partido, otro que voy a ver y ya tendré que empezar a pararme, sino voy a tener partido todos los días y eso descerebra, la materia gris se tiñe de verde cesped y el cerebro va tomando forma de balón y sólo puedes hablar de fútbol y de Casillas y de Messi. Acabas al mismo nivel que los que hacen ese programa de la 4 , en que sólo hablan de fútbol y el tema principal es, si le salió un grano en el culo a Cristiano Ronaldo o Kaká ya no está contento. Y tiene espectadores acérrimos, son furiosos hinchas tribales y son lo que son, pero van dominando el cotarro y si se habla de fútbol está bien visto, lo que está mal es hablar de política o del Gobierno o de Siria o de todo lo que sea no hablar de fútbol.

                         Así que yo reclamo el fútbol y simplemente porque me gusta, pero rechazo el nazismo futbolero y rodearnos de bufandas, banderas y pancartas con los logotipos de cada equipo. Las banderas y demás parafernalia patriotera me superan y me meten miedo, me hacen recordar que hay miles y miles de seguidores que van detrás de un trapo pintado. Y eso ¿en que nos diferencia de los burros?, en que nosotros no tenemos cuatro patas, sólo tenemos dos, nada más ni nada menos, en lo demás un hincha-  hincha, pero hincha futbolero, es igual que un burro detrás de una zanahoria.

ESPÍAS

Mientras esperaba la llegada de mi hijo, ví pasar de nuevo al cojo de ayer y tampoco hoy logré reprimirme. Mi primer pensamiento fue colocarle una cáscara de plátano debajo se su pierna buena y menuda hostia se metía. Menos mal que salió mi ángel bueno y me echó una bronca que no veas: que si era un sádico, un animal sin escrúpulos, una mala bestia inmunda y la verdad que no me quedó otro remedio que reconocerlo, soy un animal con muy malas ideas.  Después pensé, en que si el cojo sabía que había escrito sobre él y por si acaso, lo miré de soslayo y como escondiéndome un poco. Pues corren tiempos malos para mantener secretos u opiniones personales.

                          Me acuerdo cuando llegué a Chuclana, hará como 18 años y me llamó la atención unas pintadas que proliferaban por todo el pueblo y hablaban de la Nasa, decían más o menos: "no escuchais el zumbido en vuestros oídos, la Nasa nos está espiando" y más frases parecidas y todas insistentes en el mismo tema. Y yo pensaba; es simpático el colgado éste, pero eso no se lo cree ni él. Vamos que para mí era un iluminado en pleno brote psicótico o en fase maníaca. ¿Y ahora?, ahora pienso que tenía más razón que un santo, que realmente nos espían, nos espía la CIA, la NASA, los satélites y hasta el mismo Obama. Todos nos espían en un contubernio universal y judeo masónico y entonces, ahora ¿quién es el colgado o el iluminado o el simpático loco?.

                                 Ahora ya sabemos que nos espían y que leen nuestro correos y las páginas web y todo lo que escribas por internet. Claro que entre tantos de miles de millones de personas, tendrán frases de alarma, por eso de ir descartando, sino no veas y por ejemplo yo creo que les saltará la alarma: si ahora me cago en Obama, o digo, Yanquis asesinos, ya está, ya estoy fichado. O a lo mejor su método es con palabras clave, palabras que hacen poner en rojo su botón de alarma, su botón de posible terrorista. Y voy a probar con algunas posibles: Bin Laden, Las Torres Gemelas, el 11-S, armas de destrucción masiva o armas químicas, o aviones y bombas, o Vietnam, o Corea del Norte, hay tantas palabras clave en el espionaje yanqui que se podía escribir un libro sobre ellas. Pero bueno con éstas me llegan para estar ya y desde ya, en la lista negra.

                      Ésta noche, cuando una nube tape la luz de la luna, vendrá a Es Castell (Menorca) o sea a mi pueblo, un helicóptero Apache y de él descenderán unos hombres vestidos de negro y enfundados con aparatos de visión nocturna. Se meterán en mi casa y me llevarán a Guantánamo. Si mañana no escribo nada, ya sabeis lo que me ha pasado y quedais advertidos y allá vuestras conciencias, vuestras conciencias de inocentes corderitos.
.

MIS AMIGOS TAXISTAS

     Es hora de levantar el culo y ejercer de taxista, pero de taxista persona e ir a buscar a mi hijo pequeño. Y digo de taxista persona, porque  de esa especie hay pocos ejemplares, los pocos que quedan están guardados en el museo de arte contemporáneo. Un taxista persona, ¿que es eso?, me preguntarían mis hijos y yo lo les contaría, que hace muchos pero muchísimos años, las cosas que ahora los conducen eran personas y algunos te hablaban, concversaban contigo y se interesaban por el cliente o sea eran un servicio público eficiente. Después empezaron a cambiar las cosas y los taxistas empezaron a ser más importantes y por tanto mejoraron sus carrocerías y por supuesto sus precios.

             Poco a poco se hicieron batallón y una plaza de taxista era como conseguir el cielo, y ahí ya empezaron las primeras escaramuzas, pero lograron controlarse, más o menos y el caso es que organizaron un poco y establecieron paradas de taxis. Pero los días transcurrían y llegaron tiempos de represiones, era la última época del franquismo y ellos se pasaban el día observando y observaban tanto, que hasta se dió cuenta la poli, de que podían ejercer de espías y de chivatos. Hubo muchos que cumplieron esa misión perfectamente y recibieron palmadas en la espalda a cambio de ello, palmadas y algunos beneficios, claro.

                                Después vino la democracia, si esto mismo que tenemos entre manos o mejor dicho que tiene ellos, los poderosos entre sus manos y a lo que iba, los taxistas tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos. Y como no tenían de quién chivarse, se dedicaron a jugar entre ellos y fundaron mafias de taxis, unos se imponían sobre otros y a golpe de amenazas. Los cuatro buenos que quedaban cada vez estaban más aislados, pero estar estaban y siguen estando, a menos mal. Pero bueno a lo que voy y para acabar, se calentaron tanto y tanto, que llegó un momento en que se peleaban todo el día y aquí en Menorca, por ejemplo, llegado el mes de Julio y de Agosto o sea cuando llegan los guiris, no se llegaban a  atropellar pero casi. Entonces tuvieron que ponerle un árbitro, un árbitro para los taxis, un tío que les dijera a esos descerebrados: ahora te toca a tí y después a él y después al siguiente, al que está detrás de vosotros. Vamos peor que en una guardería de niños o peor que ponerse en una fila del Inserso, cuando van a por los platos de la comida. Con esto ya está dicho todo.

MI I+D

       No sé quién me lo decía el otro día y me explicaba con mucho engolamiento que una página web de be tener dinamismo. Y yo pensando, pues a la mía ya no le puedo meter más caña, salto de un asunto a otro, opino, profundizo en mis pensamientos, transcribo lo que veo, vuelvo a mis recuerdos, me sumerjo en la poesía, ¿que más me puedo pedir?. Siempre hay que pedir más, no se puede pecar de conformismo, pues si quieres tener luz y la vela se va apagando, ya debes tener otra dispuesta para ser encendida (filosofía profunda, la mía). Y eso es que voy teniendo en mente, darle un pequeño o gran giro, pero la verdad y de momento no sé como hacerlo.

                                        Me voy a apuntar a un curso de escritura y espero aprender mucho o por lo menos un poco, pues todo hay que matizarlo y es que ya me he llevado varios chascos. Entré en páginas web de relatos y microrelatos y la verdad que tampoco fue para echar cohetes y era dificil encontrar uno del que podías decir, éste merece la pena. Ahora sí, con mucho bombo, sabían venderse y todo era innovación y técnicas nuevas, pero la realidad era bien distinta, poco se salvaba de la quema. Faltaba la inspiración y los temas se repetían. Así que sí, que tendré que aprender todo lo que se pueda, pero ahora sé, que mucho de lo que escriba va seguir dependiendo de mi y de mi musa, de los dos, al cincuenta por cien para cada uno. Es el tiempo del I+D, Innovación y Desarrollo, así que sólo debo empezar a aplicarlo.

ANDANDO

30 de Agosto y viernes. Creo que hoy van dos semanas de mis vacaciones medio frustradas y por tanto y sumando y restando y si hace falta multiplicando, sólo me queda una semana. Pero bueno es lo que hay y hasta ese momento, a exprimir el limonero del tiempo. Me quedan tres o cuatro días de camping con mi hijo pequeño, en una cala preciosa de esta isla, Cala Galdana, se llama. Quizá sea una cala tipo guiri, las hay más virgenes y tranquilas, pero no tienen campig y además ya estamos en Septiembre y el pescado está casi todo vendido y `la cala empieza a ser para los autóctonos, por tanto la cala para nosotros. Hoy toca preparar tienda, sacos, cañas de pesca y demás parafernalia campinguera. La comida queda para mañana y pasado mañana listos para la aventura.

                              Recuerdo el último viaje que hice con mi hijo pequeño y fue a Barcelona, tres o cuatro días maravillosos. Menuda paliza metí al chaval, mucho a pie y algo en metro y venga a andar y andar hasta que ya no podíamos. Como contraprestación al esfuerzo que hizo mi hiijo, me tocó llevarlo a Cornellá, en concreto a los campos donde entrena el Barça y mala suerte la nuestra, era un día de concentración de seleciones nacionales, con lo que no vimos a ningún jugador. Pero nos dió igual, es decir tampoco lloramos, sólo comimos donde pudimos y nos dirigimos la mar de contentos al  Camp Nou, a ver copas y más copas y el estadio y los 20 neuros por cabeza, para semejante tontería. Pero como disfrutó el chaval, disfrutó como lo que es, como un niño y yo como soy otro niño, también disfruté, todo hay que decirlo. Después tocó dos tardes de cine y paseos y más paseos, y tantos paseos que aún recuerdo su cara de agotamiento. La mía no, pues ni tan siquiera se descomponía un poquito, de aquellas mi cuerpo funcionaba como una dinamo, cuanto más andaba más me recargaba. Y poco más, que no fueran desayunos, metros, comidas y por supuesto paseos, paseos y más paseos y así hasta la caer extenuados.

EL LÉXICO

Y la noche me clava su puñal de plata y ella no cumple con lo pactado. Ya van dos veces que me levanto y todo por no dar más vueltas en la cama y en teoría para relajarme un rato.Y de relajarme, un huevo de paloma, es más me desquicio. Algo habré hecho mal, algún pecado o algún acto malo y que yo recuerde no he matado a nadie, por lo menos de momento, tampoco robé nada, ni siquiera tuve malos pensamientos. Entonces ¿porqué me pasa esto?, si estoy que no puedo con mis huevos. A lo mejor es por decir tantos tacos y dios me ha castigado por eso, por ser tan mal hablado.

                      Pues nada, a partir de ahora dejaré de decir palabras feas o malsonantes y sólo diré palabras limpias y asépticas. Como mucho diré: mecachis, leñe o cabrito y cambiaré huevos o cojones por testículos y las putas por fulanas y así mi léxico será más fisno y correcto. De todas formas los tacos no determinan para nada tu grado de finura, lo determina tú manera de hablar, el tono, las palabras que usas y como las pronuncias. Pues en realidad yo si soy muy mal hablado y suelto tacos dabondo, pero eso no me ha salvado nunca de ser considerado un chico fisno, la finura del habla, que le llaman. Y eso ma ha pasado de siempre y todo tipo de ambientes, pero más en ambientes lumpen y ya fuera en Galicia, Cádiz o Menorca. Al principio me costaba entender el motivo de no dar con la tecla adecuada y pensaba que era cuestión de cambiar de léxico e introducir palabras de barrio y acompañadas de un buen surtidillo de tacos. Y no, no era eso, era la finura del habla y el tono poco agresivo o el tener el acento adecuado. Me acuerdo que este asunto siempre me jodía especialmente cuando nos metíamos por barrios profundos y extraños y el personal autóctono y barriobajero, desconfiaba de mi y me confundía con ser un policía de paisano, uno de la secreta, decían. Por tanto, yo no servía para hacer los trapicheos y simplemente porque nunca conseguía nada. Aparte de las miradas de odio que creaba a mi alrededor, el odio hacia un poli y es curioso que eso mismo, el que pensaran que fuera poli, era lo que me salvaba de no salir a cuatro patas y  con varias costillas rotas
.

MI MEMORIA

          Hoy voy a rechazar a la noche y no acudiré a su cita, y no iré porque ya estaba decidido de antemano y es que quiero cambiarla por el día. Un trueque, cambio noche por día. Así que éstas son las últimas palabras que escribo hoy, día 29 de agosto de 2013. Estoy profundamente cansado y casi rozando el agotamiento y como hoy no rompa el circulo vicioso o la cadena que me ata a la noche, me va a dar ataque de ira o de apoplejía. Prefiero el ataque de ira, a quedarme paralítico o a quedarme vegetal o como un pescado ahumado. No sé pero en el fondo me siento un cobarde, un mísero cobarde que tiembla como una hoja seca.

                                   Acabo de ver una peli que ya había visto y como me pasa con los películas, mi mente tiene recuerdos selectivos. Me acordaba de escenas determinadas, pero de otras era como si estuviera anestesiado o dopado, pues no me acordaba de nada. De todas formas he recuperado mucho o gran parte de mi memoria, hace un poco más de 1 año, yo podía volver la misma película y no enterarme que la había visto, hasta que me lo recordaba un detalle. Sí, ese sólo detalle me decía que la había visto, pero por mucho que me estrujara el coco, yo no conseguía recordar el resto de la peli. De hecho pensaba y estaba convencido, que mi cerebro se estaba atrofiando y un ritmo galopante. ¿Paranoia?, no realidad palpable y es que era evidente que mi cerebro estaba dañado y peligrosamente dañado, tanto que estaba a punto de extinguirse. La mejoría es evidente y mi memoria dió pasos de gigante, aún así hay lapsus en blanco o en silencio, que sé que nunca y nunca más recordaré y ahora tengo que acostumbarme a vivir con mi memoria perdida. Perdida entre drogas y somniferos y entre cubos de basura o eran portales llenos de jeringuillas. ¿Quién sabe?. Como antes dije, mi memoria tiene lagunas y que en realidad son lagunas tan grandes como mares.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...