Qué nada, que hoy es de nuevo sábado sabadete y os voy a dejar en ascuas sobre lo del polvete, porque eso es muy íntimo y privado. La esfera privada es una cosa muy importante y sobre todo lo es cuando quieres ocultar algo. Y ya es día 18 de Octubre y creo que en mi tierra gallega están en pleno diluvio universal. Aquí en ésta Isla, seguimos en ese veranillo interminable y como sigamos así, unimos el Verano al Invierno y nos saltamos el Otoño.
Si es que llega el Invierno y entonces nos declaramos en el Verano perpetuo. Después de 3 días de descanso literario, tampoco puedo decir que esté muy inspirado, siento que estoy algo, pero tampoco es para echar cohetes y montarse una orgía. De todas formas nunca es así o sea que pasa que te despiertas y abres un ojo y te dices, sí señor hoy estoy inspirado. La inspiración como todo, también hay que currársela y empiezas por una tontería y después dices varias y alguna vez, más vale no decir ninguna.
Si uno quiere ser claro y contundente hacia lo que le rodea, debe empezar por uno mismo. Son de esas veces en que te pones en juicio sumarísimo y decides que hacer contigo y a veces te equivocas y en otras, das en la diana. Aunque también es cierto que hay veces en lo que hay que cambiar es el entorno o lo que te rodea y todo para poder marcarte
nuevas metas y la cosa es tan fácil, como el simple hecho de irte de viaje y así cambias de decorado.

Si uno quiere ser claro y contundente hacia lo que le rodea, debe empezar por uno mismo. Son de esas veces en que te pones en juicio sumarísimo y decides que hacer contigo y a veces te equivocas y en otras, das en la diana. Aunque también es cierto que hay veces en lo que hay que cambiar es el entorno o lo que te rodea y todo para poder marcarte
nuevas metas y la cosa es tan fácil, como el simple hecho de irte de viaje y así cambias de decorado.