Tengo tanta sed de ti,
que apenas aguanto un soplo de aire,
por mi...por mí volvería a ser embrión
y no me importaría depender de lo que tú
hicieras
y si tú comieras, yo comería
y si tú bebieras, yo me inundaría de peces,
de bellos peces de colores
y de telón fondo, paisajes de algas y ánforas
y una pierna de palo de un capitán pirata que se había hundido con su barco
porque ahora, tengo que volver a decirlo,
hoy tengo tantas ganas de ti,
que hasta la lluvia me habla de ti,
y se agitan los árboles al oír tu nombre,
¡¡ay alma mía!!,
estoy cansado de llorarte,
de besar al vacío de la noche,
de querer sin tener,
y de que hoy tengo tanta sed de ti,
que hasta el día se ha vestido de Verano.