Y quién dice que no se debe defraudar a Hacienda y que Hacienda es de todos y todos tenemos que ser responsables. Pues yo digo, que una mierda, que lo correcto en éste caso, en el de España, es defraudar todo lo que se puede, pero ya sabemos que los de abajo estamos vigilados y si falta un solo euro, nos lo reclaman y después nos multan y cuidado que la cárcel está hecha a justa la medida de los pobres y de los menos pudientes.
Joder que racha de estafadores con Hacienda, que si un futbolista, Messi. Que si dos cantantes, la de Mecano y la Monserrat Caballé. Que si chorizos políticos como el Tesorero del PP y otros más de su misma especie. Que si Urdangarín y sus allegados, que sí sobres de dinero en negro y digo yo con éste panorama, quién va a ser tan gilipollas para decir que sí, que hay que declararlo todo. Y después si te pillan, ¿cuanto le cae a un pobre desgraciado que no tiene un duro y cuanto le puede caer a los poderosos y ricos?.
Y todos los que no han pillado y que todos sabemos que han chorizado. Y no los pillan porque sino sería mayor el escándalo, más de lo que es. Si ya cuesta funcionar en el día a día con éste panorama tan patético y porque lo que pasa aquí, aquí en España, no pasa en ningún sitio del mundo, ésta es la marca España, "el paraíso del chorizo". ¡Joder! como me cabrea que nos tomen el pelo y en cambio de dimitir y por tanto choriceo, nos inundan de lecciones morales y sobre los que se debe o no hacer. ¡Hostia!, o somos gilipollas o lo somos dos veces, y entonces insisto que no hay otra alternativa que la DESOBEDIENCIA CIVIL.

Y todos los que no han pillado y que todos sabemos que han chorizado. Y no los pillan porque sino sería mayor el escándalo, más de lo que es. Si ya cuesta funcionar en el día a día con éste panorama tan patético y porque lo que pasa aquí, aquí en España, no pasa en ningún sitio del mundo, ésta es la marca España, "el paraíso del chorizo". ¡Joder! como me cabrea que nos tomen el pelo y en cambio de dimitir y por tanto choriceo, nos inundan de lecciones morales y sobre los que se debe o no hacer. ¡Hostia!, o somos gilipollas o lo somos dos veces, y entonces insisto que no hay otra alternativa que la DESOBEDIENCIA CIVIL.