HE SIDO DERROTADO

Pues aquí estamos, ya de vuelta y de vuelta y media y hasta os podía hablar del porqué de nuestra existencia con tal de no tener que reconocer que he perdido y he mordido el polvo y esa mierda de cesped sintético que me desquicia. He perdido el partido de Padel y además lo he perdido sin condiciones o sea, a tumba abierta y masticando mis hígados y maldita piraña que tengo en mis gemelos, primero me da mordiscos dolorosos y al final, mis gemelos se convierten en corcho y las piernas se me ponen tontunas y a dormir su siesta. Llega un momento que de tanto dolor que paso, se me salen las lágrimas por el orificio urinario y después pasa que, que las piernas parecen como borrachas. Y cientifícamente a eso le llaman "Claudicación intermitente" y que al parecer sólo sufrimos los viejos.

Y éste punto si me duele y me duele mucho y porque no sólo el dolor físico, que es bestial, sino el dolor de orgullo y de tener que disimular tu discapacidad y al mismo tiempo, haciendo que eres un puto toro de Osborne. O sea que te tienes que tragar tus lágrimas agónicas y seguir como si nada y como si fuera otro el que está sufriendo. Y porque si muestro signos de debilidad, me fríen a pelotazos. Porque vamos a ver, yo no soy el único que lo del Padel se lo toma a la tremenda y entonces, el que gana, gana y además humilla y el que pierde se jode y se va para casa jodido y puede que deprimido.

Pues como hacía el otro, tendré que poner otra muesca de derrota en mi escopeta y para saber mi número de derrotas y para saber las veces que habrá que vengarse. La derrota humilla, pero a mi no me hace ponerme de rodillas, me humilla y me trago la saliva y por supuesto, el cachondeo de los contrarios, pero trago pero no olvido y juro que, que buscaré la fuerza necesaria y para joderlos en vivo y hasta que caigan rendidos. Mejor me voy para cama, que me irá mejor que seguir pensando y porque hoy sólo tengo una idea fija: ¡que he sido derrotado!.

AUTOBIOGRAFÍA

Y cada vez que acabo un escrito veo el reloj de mi portátil y por tanto, sigo siendo esclavo del tiempo. Ahora aquí en Menorca, son las 5 y media de la tarde y ya la noche extendió su negro manto. Sí, en éste mes llegaremos a que a las 5 en punto de la tarde, la noche hará su acto de presencia, claro que comparado con los países Nórdicos esto no es nada. Pero coño, yo no soy Sueco, ni Noruego, ni tengo un Volvo, ni uso cremas de manos de fórmula noruega, ni tnego toda mi casa de IKEA (tengo algo y porque no me queda otro remedio), yo simplemente soy un forastero (como aquí dicen a los que somos de fuera) que vive en su querida y amada Menorca y por tanto, yo no estoy acostumbrado a estas noches tan adelantadas. Aparte que allí, en el Norte, Norte, se cagan de frío y entonces se tienen que meter en sus casitas de bella madera y por lo tanto les da igual que sea de día o de noche.

Pues ya véis, uno empieza a hablar de la noche menorquina y se acaba haciendo un precioso viaje por los paisajes del Norte de Europa. Bueno, ya estoy de vuelta y el problema sigue sin ser solventado, pues sigue siendo de noche. Sabéis, lo que ahora más me cuesta es el cambiarme de ropa y el ponerme pantalón corto, pues con sólo tener ese pensamiento, me pongo a tiritar de frío. Pero todo lo bueno cuesta y no hay nada en éste mundo que no suponga un previo sacrificio y no sigo tirando de éste hilo, porque al final, me pondré a contaros batallitas de como llegué a la cumbre y ya sabéis de que va: va de que empecé de limpiador de zapatos, después fuí charcutero y pescadero, más tarde me hice trapichero y vendí todo tipo de drogas y al final, me tocó una quiniela y por eso ahora, estoy montado en el dólar (ésta Historia os la conté resumida).

El día que os cuente mi vida al detalle, será en volúmenes de dos mil páginas y del tomo 1 al 10. Será mi autobiografía y por supuesto, será una puta mentira. Los que se hacen su propia autobiografía son unos pedantes que les gusta relamerse sus heridas como perros. Primero, que ellos no la escriben, la escriben tíos como yo o como tú y a precio de saldo. Segundo, que sus acontecimientos más oscuros y escabrosos pasan a mejor vida, aunque alguno, eso sí, bien selecionado, lo mencionan y por eso, de parecer que también son personas. Tercero, que así su EGO queda contento y porque al EGO se le puede engañar con cualquier cosa.

UN VIEJO FALTÓN

Véis, yo sólo me agobio. Ahora estaba viendo el reloj y pensando, sólo me queda una hora  y ¿podré escribir algo?, ¿me dará tiempo?. Pues no lo sé, pero de momento sigo y ya veremos. En una hora se puede hacer de todo, desde trazar un plan hasta reconstruír tú vida. Y lo reconstruír tú vida, pienso que es un proceso bastante más largo, pues llevo 3 años en ello y aún me quedan flecos sueltos. De todas formas ya sé lo que quiero y deseo y creo que eso es lo más importante, el saber que objetivo tienes, el resto es saber con que material cuentas e ir tirando lo que sobra. Por eso, ahora estoy enfrascado en seleccionar el material antiguo o sea en disecionar o separar el material malo del bueno. Y la verdad, es que hay cuerda para rato y cada vez que tiras de un hilo salen miles de hilos y algunos, salen completamente deshilachados o feitos merda.

Pues a seguir adelante con mi misión vital. Y esto no es un simple repaso a mi vida, es primero, volcar mi vida sobre una mesa. Segundo, tirar las piezas imperfectas y desconchadas. Tercero, juntar las que estén buenas de salud, de salud mental (que éstas no son muchas) y salud física (que también van disminuyendo) y cuarto, empezar a encajar las piezas y que el resultado final, sea un lindo y precioso mosaico. Yo quiero a un Bruno nuevo y reluciente y asumiendo y sin problema ninguno, que soy ya, un viejo pellejo. Vamos, que no quiero dármelas de jovencito, sino de viejo añejo y revenido.

¡Coño!, que yo no quiero perderme el ser un viejo gruñón que todo lo sabe y que va dando el coñazo contando sus batallitas. Esa parte de la vida no me la pierdo, pues será todo un placer el poder cagarme en todo y porque dicen o dirán, que el pobrecito ya está Demente. Y me acordaré de lo que yo quiera y contaré mil veces las mismas cosas y es que seré un puto coñazo arrugado. Me cagaré y cuando yo quiera encima de los pañales, me mearé sobre los pantalones, me dormiré comiendo en la mesa, me olvidaré de los nombres que yo quiero olvidarme, me inventaré nombres y por supuesto, si el tío o tía es estúpido, serán nombres estúpidos. Yo quiero ser un viejo listo, un viejo demente, un viejo vengativo, combativo, derrochador, amargado en apariencia y faltón, sí, muy faltón, pero como el pobrectio está demente, pues todo se le perdona. Y no puedo olvidarme de ser un viejo salido, pero como eso ya está dentro de mi ADN, pues ya no es un deseo, es una realidad palpable.

EL TIEMPO APREMIA

El tiempo apremia y cuando el tiempo apremia, nunca te da tiempo. Es como cuando te meten prisa por algo y en cambio de hacerlo bien y como toca, haces una chapuza de última hora. Siempre me acordaré de aquella enfermera tan simpática y agradable a la que le tenía un tirria bestial, bueno la tirria era mutua, éramos dos enemigos y no en potencia, éramos dos enemigos a pecho descubierto. Bueno, pues un día y en una asistencia médica de las complicadas, yo me lié un poquito con el material de intubación, vamos que me confundí de tamaño de tubo y tuve que volver a empezar. Pero la tía borde viendo que me estaba dilatando unos segundos más de lo que tocaba, dijo a voz en grito: quedan 10 segundos para que esté intubada y viendo el segundero de su reloj de mierda. Hombre, como yo tenía delante a la paciente suplicando el tubo, porque no respiraba nada, me centré en ello y acabé intubándola.

Pero por un momento pensé que iba a perder el control de la situación y porque en ese mismo momento me hubiera levantado del suelo y le diría a la tipa: eres una hija de puta redomada y te voy a arrancar los ojos y te voy a meter el tubo por el culo. Pero sabiamente me callé y conseguí poner mis cinco sentidos en mi trabajo. Pero cada vez que pienso en que pudo joderme de tal manera que al final, se me perdiera el control de los nervios y que no acertara con nada. Y es que hay formas y formas y cuando delante de tí tienes a una persona que su vida depende de tí, la forma de dar el toque es muy importante y porque no tenía que decirme nada y porque la tía tuvo el santo morro de inventarse ese tiempo.

De todas formas, ese día callé, pero eso sí, guardé en mi médula ósea la puta guarrada de la tía, que ya estaba de primera en mi ranking de personas o cosas pendientes (ella, en el apartado de cosas), pero ese día rompió las estadistícas y de repente se volvió un pensamiento obsesivo y envolvente. pero dicen y con razón, que la venganza se sirve fría. Y ese día, y ese día la colgaré de sus asquerosos pezones tal y como hacían los indios de las películas. Yo sólo espero el mejor momento y de momento ese momento no ha llegado y porque tuve la suerte que desde aquellas, hará dos años, no me volviera a tocar en ninguna Guardia. Yo sólo aviso y el que avisa, no es traidor.

"DE CUAJO"

En mis tiempos se decía: la has cagado Burt Lancaster y en referencia a que la habías cagado, pero cagado bien cagado, porque cagarla un poco o a medias, se decía simplemente, la has cagado y punto. Pues eso, que yo ayer por la noche y hoy por la mañana la he cagado Burt Lancaster y porque por un lado y no sé el porqué me desperté varias veces y de mañana, tenía cara de pescado congelado y de nuevo metí la pata, pues me puse a sobar un par de horas y ya se jodió la mañana. Como véis todo está interconectado, el insomnio no te deja dormir y a consecuencia de ello, tuve que dormir por la mañanita y ahora claro, son las 4 en punto de la tarde y estoy con un cabreo que no veas.

El día de hoy va a ser muy corto y porque de momento son las 4 de la tarde y ni me he enterado y me quedan un par de horas de libre asueto. A las 6 tengo que cambiarme de ropa y ponerme el mejor traje de gala deportiva. Tengo partido de Padel y eso es sagrado, eso es como para un católico el ir a misa los domingos a rezar, a comulgar y a escuchar un rollo patatero, que ellos llaman Homilía. Pues yo tengo mi Misa: hoy Lunes día 23 de Noviembre y como siempre, espero ganar. O sea voy a jugar porque quiero ganar y humillar a los contrarios y esa es mi meta y esa es la razón de ir a jugar el partido.

Yo no comulgo con esa tonterías que algunos dicen, que lo importante es participar, bueno sí en parte, porque para mí lo importante es participar en humillar al contrario y además al final del partido pasárselo por sus putas narices. Claro que ahora y para quedar un poco bien, tendría que decir que no soy lo que parezco, pues soy peor que eso, soy ambición ciega y desmedida, soy combativo, soy vengativo y si puedo me cebo con el contrario y le piso y le arranco la mandíbula de cuajo. Siempre me gustó esa palabra, "de cuajo", porque es muy ilustrativa y educativa, aunque su mejor aplicación es: "te voy a arrancar la cabeza de cuajo", porque siempre me acuerdo de los pavos todos borrachos y eso era un detalle, cuando se le cortaba su cabeza, aquello parecía un volcán en erupción constante y el bicho corría unos cien metros despavorido y regando el campo con sus chorros de sangre. Pues a sí voy a dejar yo a los contrarios.

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...