Vale...
me gusta gritar.
Reconozco que me gusta gritar
y en plan loco y despavorido.
Y me gusta y me encanta
que las batallas campales
que alguna vez hemos tenido
digo que las prefiero en diferido.
Prefiero el entre tiempo lánguido e indefinido
de los días neutros
que al mal tiempo desatado
y con demasiadas malas historias en el cielo.
Prefiero las nubes bajas de la mañana
que al sol en lo alto del mediodía...
Prefiero las verdades crueles y crudas
que las mentiras piadosas
que suenan a ecos y mentiras.