Vamos a ver nena
y digo nena...
porque tu nombre se lo llevó una ráfaga de enloquecido viento,
yo sé que tenías nombre y apellidos,
que era un precioso nombre,
que tus apellidos no eran comunes,
que andabas con dos piernas,
que masticabas sonriendo
que mirabas con infinita ternura,
que los dedos de tus manos eran largos y finos
que tu pelo eran relucientes espigas de oro y trigo
que tu cielo era parecido al mío,
estaban la Luna, Saturno y sus anillos
y Marte, para no equivocarme,
decías algo y en silencio me mirabas,
yo te respondía
aquí no hay quién viva
y yo pensaba en Marte
y las vueltas que tendríamos que dar...
al final, nena
no llegamos a Marte
ni a ninguna otra parte.
y digo nena...
porque tu nombre se lo llevó una ráfaga de enloquecido viento,
yo sé que tenías nombre y apellidos,
que era un precioso nombre,
que tus apellidos no eran comunes,
que andabas con dos piernas,
que masticabas sonriendo
que mirabas con infinita ternura,
que los dedos de tus manos eran largos y finos
que tu pelo eran relucientes espigas de oro y trigo
que tu cielo era parecido al mío,
estaban la Luna, Saturno y sus anillos
y Marte, para no equivocarme,
decías algo y en silencio me mirabas,
yo te respondía
aquí no hay quién viva
y yo pensaba en Marte
y las vueltas que tendríamos que dar...
al final, nena
no llegamos a Marte
ni a ninguna otra parte.
