Julia Uceda (D.E.P)

 

«Existir sobre todo. Adoro la presencia
de la luz que la sombra quisiera haber cegado,
el rumor de mi sangre, la dulce incontinencia
del labio que otra carne quisiera sepultado.
Yo no pido disculpas por mi ser sin medida,
por mi ser oceánico, por mis ansias de vida,
por la vida caliente que se quema en las horas».


















Y puestos a pedir

 

Y puestos a pedir

primero, yo no pido ni ruego

yo solicito cortesmente que mi petición sea escuchada,

pido que se me escuche

que alguien me oiga y me atienda

que me preste su atención

que me mire a los ojos cuando me hable 

que se dirija a mí

a mí que soy fibra sensible

que sepa que cuando me acaricia la brisa

una descarga eléctrica recorre mi cuerpo

y no me dejo ir tan fácilmente

ya me gustaría a mí dejar el pasado a un lado

y al presente que se quedara ausente

y dejar sin argumentos al futuro

yo me reivindico aquí y ahora

en este mismo instante

y en este mismo espacio en donde me desenvuelvo,

en esta mesa de cristal 

sobre este portátil

y frente a esta estantería llena de libros.


















María Zambrano.

 Toda victoria humana ha de ser reconciliación, reencuentro de una perdida, amistad, reafirmación después de un desastre en que el hombre ha sido la víctima; victoria en que no podría existir humillación del contrario, porque ya no sería victoria, esto es, gloria para el hombre.

Y así, el escritor busca la gloria, la gloria de una reconciliación con las palabras, anteriores tiranas de su potencia de comunicación. Victoria de un poder de comunicar. Porque no sólo ejercita el escritor un derecho requerido por su atenazante necesidad, sino un poder, potencia de comunicación, que acrecienta su humanidad, que lleva la humanidad del hombre a límites recién descubiertos, a límites de la hombría, del ser hombre, que va ganando terreno al mundo de lo inhumano, que sin cesar le presenta combate. A este combate del hombre con lo inhumano, acude el escritor, venciendo en un glorioso encuentro de reconciliación con las tantas veces traidoras palabras. Salvar a las palabras de su vanidad, de su vacuidad, endureciéndolas, forjándolas perdurablemente, es tras de lo que corre, aun sin saberlo, quien de veras escribe.















"Primera persona", Liliana Bodoc

 

Yo, primera persona del singular.
Yo tengo
Pero Yo no soy Tengo
porque
si un huracán se lleva todo
y me deja tan solo con lo puesto.
Yo seguiría siendo.
Yo estoy.
Pero, atención,
porque aunque cambie de lugar,
aunque cambie de barrio y de ciudad
yo sigo siendo.
Por las noches yo duermo
pero no soy Dormir
porque cuando despierto
sigo siendo
Yo canto.
¿Y si no canto?
Yo juego.
¿Y si no juego?
Yo estoy aquí y allá
yo tengo, yo no tengo
yo canto y desencanto
yo esta tarde no juego
pero yo sigo siendo.
Yo soy yo cuando Soy.
No soy Tener.
No soy Estar.
Yo soy
Ser
en primera persona del singular.






















Yo no soy de guardar


Yo no soy de guardar. Bueno sí, guardo hasta que me desencanto y entonces dejo de guardar y tiro todos los objetos pasados de espacio y tiempo, aunque es de persona reconocer, que me quedo con algunos. Pocos, me quedo con muy pocos, pero ahora mismo estoy viendo a mi alrededor y no veo ningún objeto que tenga más de 20 años. La estufa de leña, puede y puede porque la compré de segunda mano y vaya usted a saber que años tiene. Mis plantas, mis preciosas plantas por ahí andan y tengo un hermoso helecho que más o menos los estará cumpliendo (en este caso, puede que sean 15 años). Todo lo demás, menos yo, claro, son menores de edad, aunque hay libros que son más viejos que el helecho. La vida te depara y te regala cosas y más cosas y a veces te regala tantas cosas, que no te queda otro remedio que reciclar. O te renuevas o mueres, que diría el otro. Aunque en el fondo nos debe dar exactamente igual, porque vas a morir, te renueves o no. De morir nadie nos salva, pero vivir mejor sí que está al alcance de nuestras manos y en ese vivir mejor y en mi caso en particular, se encuentra el apartado del reciclar.

Además, a mí me pasa que las pocas cosas que guardo, los voy metiendo en el baúl del olvido y a lo mejor un día en que por lo que sea, estoy removiendo cosas, me encuentro algunos objetos que ya se me había olvidado que los tenía. Y siempre es una sorpresa nueva y simpre me llevo una alegría de mil pares de cojones. Perdonádme por mi habla, pero es que de toda la vida he sido muy mal hablado. Y dentro del coche y conduciendo, para que contaros. Ahí, me convierto en un salvaje carente de principios y me pongo chulesco, faltón, inapropiado, deleznable, asqueroso, agresivo y mejor no tener un arma a mano, porque me cepillaría a unos cuantos que por la carretera me voy encontrando. Yo subo al coche y me transformo en un bulto de carne con ojos y con una boca que habla fatal.

En realidad yo me pongo carioco en el coche conduciendo y cuando veo y observo un abuso de cualquier tipo y ya sea policial o social o de pareja. Digamos que yo veo un abuso y tengo un resorte que salta por mí y cuando me doy cuenta estoy encaramado en la chepa del otro y mordiéndole en la yugular. No puedo y me superan y mucho, estas situaciones tan extremas. Que me falten en la cara o por la espalda también me altera un huevo. No soporto al chulo, al macarra, al perdonavidas, al machito todo bravío, al plasta que sabe que te está dando la brasa, al egocéntrico pobrecito de mí, al paria que se vende al primero que le pague, al servil con rodilleras y al pájaro pinto que alegre canta por las mañanas...(como decía aquella vieja canción que cantaba mi madre y aquello sí que era una verdadera tortura).





















Clarice Lispector

 

"No entiendo, sólo siento...

Tengo miedo de que algún día lo entienda y deje de sentir..."















Alfred Eisenstaedt

"La gente nunca entenderá la paciencia que un fotógrafo necesita para hacer una gran fotografía, solo ven el resultado final. Puedo pararme frente a una hoja con una gota de rocío o una gota de lluvia, y quedarme allí durante mucho tiempo, esperando el momento adecuado. Claro, la gente piensa que estoy loco, pero ¿a quién le importa? ¡Yo veo más de lo que ellos ven!"

Todas las reacciones:

SE NECESITA UN AMIGO (Vinicius de Moraes)


No es necesario que sea hombre,
basta que sea humano,
basta que tenga sentimientos,
basta que tenga corazón.
Se necesita que sepa hablar y callar,
sobre todo que sepa escuchar.
Tiene que gustar de la poesía,
de la madrugada, de los pájaros, del Sol,
de la Luna, del canto, de los vientos
y de las canciones de la brisa.
Debe amar al prójimo y respetar el dolor que
los peregrinos llevan consigo.
Debe guardar el secreto sin sacrificio.
Debe hablar siempre de frente y
no traicionar con mentiras o deslealtades.
Debe tener un ideal, y miedo de perderlo,
y en caso de no ser así,
debe sentir el gran vacío que esto deja.
Tiene que tener resonancias humanas,
su principal objetivo debe ser el del amigo.
Debe sentir pena por las personas tristes
y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
Se busca un amigo para gustar
de los mismos gustos,
que se conmueva cuando es tratado de amigo.
Que sepa conversar de cosas simples,
de lloviznas y de grandes lluvias y
de los recuerdos de la infancia.
Se precisa un amigo para no enloquecer,
para contar lo que se vio de bello y
de triste durante el día, de los anhelos
y de las realizaciones, de los sueños y de la realidad.
Debe gustar de las calles desiertas,
de los charcos de agua y los caminos mojados,
del borde de la calle, del bosque después de la lluvia,
de acostarse en el pasto.
Se precisa un amigo que diga que vale la pena vivir,
no porque la vida es bella, sino porque estamos juntos.
Se necesita un amigo para dejar de llorar.
Para no vivir de cara al pasado,
en busca de memorias perdidas.
Que nos palmee los hombros,
sonriendo o llorando,
pero que nos llame amigo,
para tener la conciencia de que aún estamos vivos.

















Cada mes que pasa


 Cada mes que pasa

es otro trozo de vida que se me cae 

y pasan los meses y pasa la vida

y pasan los años como si no hubiera un mañana,

que a lo mejor no lo hay

y tanto querer llegar a la meta

para saber lo que hay detrás

y a lo mejor te encuentras con la nada vestida de luto.















DE CUAJO

 

Yo no estoy para operar penas

las penas se arrastran o se apartan

pero nunca se capan ni se arrancan de cuajo

de cuajo se arranca el destino

y la marca con la que hemos nacido.

De cuajo he nacido yo,

de repente vino una luz cegadora

y un azul de mar que penetraba mis penas ancestrales,

y un verde que se quedó dentro de mis ojos,

y un objetivo al que le dí un sentido.

Al día siguiente

estaba trabajando dentro de un pozo

pero yo soy de los que a pesar de todo,

siempre miro hacia el cielo.




















FRIEDRICH NIETZSCHE


 

"Terra nostra", Carlos Fuentes


 Sigo creyendo que el sol sale todos los días y que cada nuevo sol anuncia un día nuevo, un día que ayer fue futuro; sigo creyendo que hoy prometerá un mañana en el instante de cerrar una página, imprevisible antes, irrepetible después".

Todas las reacciones:

A veces me obsesiono con una idea


 Llevo la vida cotidiana entre ceja y ceja,

la tengo en la diana 

a la cual siempre disparo.

A veces me obsesiono con una idea,

que hago única y solitaria

que me enternece conforme pasa el día

que me adormece después de comer

y que cuando el atardecer se hace presente,

me doy cuenta que otro día ha pasado.

Lo cotidiano me asusta

me parece tan fácil ser cotidiano

y tan difícil ser original y rompedor de ideas

que a veces, me incomodo, 

me molesto a propósito,

me siento de cabeza

hago el pino sin manos y pies

me clavo agujas en mi cerebro

y todo, 

por sentirme incómodo,

molesto, cabreado y enfurecido

y entonces, brota una nueva idea

y no será única ni será fija

será flexible, será espontánea,

y será bella a más no poder.




















No todo es polvo del camino


No todo es polvo del camino

hay caminos que no arrastran polvo

ni arena que se meterá entre los dedos.

Hay días sin polvo

días limpios de polvo y paja

donde la entereza se aprecia

donde crece el pino y la madreselva

donde el amor es libre

donde las sombras sirven de alfombra,

donde la noche se cubre de luna y estrellas

y donde el sonido de la noche

es la palabra que sale de tus labios.


















 

Abrieron mi pecho

 

Abrieron mi pecho

sacaron montañas, bosques, playas y ríos

y entonces mi paisaje, 

se tuvo que refugiar en la noche.

Ahora vivo entre tinieblas

cada noche tropiezo con la misma piedra

y entre sueños y pesadillas

me deslizo por un agujero negro

que une mi pasado con el mismo infierno.



















¿qué era el sufrimiento?

Puedo observar que me estoy avejentando,
que mis grietas crecen y profundizan en mis carnes,
que al mismo tiempo
mis penas van decreciendo a un ritmo
que hasta ahora desconocía.
Detecto que me hago más insensible,
que el dolor ya no me duele tanto,
que me hace... ¿qué sé yo?,
que me hace reír o sonreír,
o llorar...
pero no me hace sufrir más que antes,
el sufrimiento se ha acartonado en un estado de hibernación
o se ha congelado en la última glaciación,
el sufrimiento y el dolor han huído por un puesto fronterizo
abandonado tras cualquier guerra,
y es que el dolor me dijo:
 olvida el sufrimiento,
y desde ese día y en cada mañana me pregunto...
¿qué era el sufrimiento?





















 




"Ajedrez", Rosario Castellanos


 "Porque éramos amigos y, a ratos,

nos amábamos;

quizá para añadir otro interés

a los muchos que ya nos obligaban

decidimos jugar juegos de inteligencia.

Pusimos un tablero enfrente de nosotros:

equitativo en piezas, en valores,

en posibilidad de movimientos.

Aprendimos las reglas, les juramos respeto

y empezó la partida.

Henos aquí hace un siglo, sentados,

meditando encarnizadamente

cómo dar el zarpazo último que aniquile

de modo inapelable y, para siempre, al otro".

Todas las reacciones

YO PREFIERO SER ASÍ

Dejemos de flotar en ese vacío sin aire en el que hemos caído. Ahora se trata de salir del agujero y asomar la cabeza con cuidado y por si acaso alguien está cortando la hierba y de paso rebana nuestra encomiable y prometedora cabeza. Y como deciros que sin cabeza no somos nadie (aunque sin alma, tampoco lo somos), pero sin cabeza pareceremos pavos de navidad recién muertos que andan por el jardín de mi casa sin cabeza (imagen que tengo grabada en mi cabeza desde que era un enano). Y salgamos con la cabeza bien alta, mirada al frente, sostenida en un punto más alto y a paso casi militar (sin serlo del todo y para que no lleguen a pensar que nos gusta lo militar). Que a algunos puede que les guste (para gustos hay colores), pero a mi no me gusta nada todo que huela a violencia planificada, a muerte, a guerra, a machismo y al mando y ordeno. Que sí, que prefiero ser un abraza árboles que un sediento guerrero en busca de sangre.
Yo prefiero ser así.
Me gusta ser así.
Quiero ser así,
Amo ser así.
Y el que quiera votar a Vox...que no cuente conmigo. Soy anti Vox, soy antifascista. Y Vox y a veces el PP de Casado (ahora de Feijóo), me recuerdan a la casa de mis abuelos paternos, en donde todo olía a rancio y a miedo (que si profundizamos un poco, ese olor a miedo tiene un fuerte aroma a meo de los wáteres públicos). Todo allí eran normas estancas, órdenes y castigos ejemplares para de nuevo, volver al miedo.
Casi todo estaba prohibido. Pensar no era una opción. La opción era obedecer con los ojos cerrados y a paso marcial y no rechistar nada de nada. También estaba prohibido prohibir si no lo hacía el que podía prohibir.
Por tanto, si llegara el caso de que Vox ganara unas elecciones, yo estoy convencido que haría maletas para huir al fin del mundo.
Ya viví tiempos siniestros (por suerte, no fue mucho tiempo) y de aquellas épocas ya me había jurado a mi mismo, que no volvería a vivir en un estado de sitio.
Todas las reacciones




















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...