La música puede con todo...

Bob Marley & The Wailers - No Woman, No Cry (Live At The Rainbow 4th Jun...

Creedence Clearwater Revival - I Heard It Through The Grapevine

Creedence Clearwater Revival - I Put A Spell On You

EL HOMBRE DUPLICADO (José Saramago)



 «(...) puesto que el universo, siendo como es, desde sus orígenes, un sistema falto de cualquier tipo de inteligencia organizativa, disputo en todo caso de tiempo más que suficiente para ir aprendiendo (...) cualquier pequeño atraso en el funcionamiento de sus engranajes no tiene la mínima importancia para lo esencial, tanto da que haya que esperar un minuto, como una hora, un año o un siglo».

El hombre duplicado
José #Saramago

LA CAZA SUTIL (Charles Bukowski)

 

"La tristeza es causada por la inteligencia. Cuanto más entiendes ciertas cosas, más desearías no comprenderlas".
--
Charles Bukowski.
Alemania, 1920 - 1994

LA VIDA (Jaime Gil de Biedma)

 

Un día como el de hoy del año 1929 nacía el poeta de la generación del 50, Jaime Gil de Biedma.


La vida a veces es tan breve
y tan completa que un minuto
– cuando me dejo y tú te dejas –
va más aprisa y dura mucho.
La vida a veces es más rica.
Y nos convida a los dos juntos
a su palacio, entre semana,
o los domingos a dar tumbos.
La vida entonces, ya se cuenta
por unidades de amor tuyo,
tan diminutas que se olvidan
en lo feliz, en lo confuso.
La vida a veces es muy poco
y tan intensa -si es tu gusto-
Hasta el dolor que tú me haces
da otro sentido a ser del mundo.
La vida; luego, ya es nosotros
hasta el extremo más inmundo.
Porque quererse es un castigo
y es un abismo vivir juntos.

¡ALTO!

 


¡Alto!

me digo a veces,

cuando voy de sobrado

o de cid campeador,

o cuando me da por pensar

que bueno soy en todo

y claro y de repente me acuerdo 

de que soy animal perecedero

y un poco de modestia es un traje que sienta muy bien,

mucha modestia y más honestidad

debía ser uno de nuestros lemas,

modestia y buenos alimentos,

honestidad y no tener miedo a lo que diga el prójimo,

salir a la calle desnudo

y despertarte en medio de un bosque mágico,

andar para atrás como los cangrejos,

y de lado como hacen los que están atrapados,

y elevarte entre nubes negras 

y haces de luces de color miel o crema.


Dire Straits - Tunnel Of Love

Eric Clapton - Layla

EL INFINITO NO ES MÁS QUE UN OCHO TUMBADO (Ernesto Pérez Vallejo)

                Los lunes que te debo
 


El infinito no es más que un ocho tumbado

Verano del noventa y ocho.
El sol golpeaba como un boxeador borracho,
tenía dieciocho años y un porro en la mano.
La amistad era eterna y el amor
un libro de crucigramas
sin las soluciones al dorso.


Recuerdo a Daniela sin forzar la memoria,
con su vestido blanco agitado por el viento
como una bandera en territorio enemigo.
Sus piernas blancas como un alijo de coca
y sus bragas (casi siempre rosas)
jugando al no me pillas con el morbo.


Al otro lado del mirador la arena,
quemaba como mil infiernos.
El mar agitado como un niño
al que han castigado sin consola.
Dos extranjeras (presumiblemente alemanas)
jugaban a las paletas en la orilla
y cada vez que la pelota coqueteaba con el vértigo,
los mirones almacenaban un recuerdo
para su siguiente paja.


Daniela venía para irse,
con la excusa insalvable de un padre
y su nuevo trabajo en Irlanda.
Allí donde la cerveza es negra
y el sol una puta leyenda.
Diciendo -Volveré-  con una mueca insípida,
cómo quién firma un papel
sin leer la letra pequeña.


Más allá del muelle,
Valeria lucía su nuevo bikini
con ese orgullo desmedido,
que da la talla cien cuando crece de repente.
Los chicos de gimnasio andaban
de una punta a la otra de la playa,
buscando en el halago de una mirada
el esfuerzo de un invierno de gimnasio.
Señoras maduras con el agua por los muslos,
calentaban a los peces con una lluvia dorada
que disimulaban torpemente con alguna charla
sobre la nostalgia de un pasado que a menudo
se les incrustaba en los ojos.


Y frente a mí Daniela,
con el pelo rubio recogido en una trenza,
con ese rostro inocente de haber roto
más corazones que platos.
Con esos pechos que abrían mas caminos que el alba.
Con ese culo respondiendo preguntas
que ni siquiera habías tenido los huevos de hacerte.


Con su - Te quiero infinito.
Con su - Lo nuestro durará infinito.
Con su  - Te echaré de menos infinito.
Crujiéndome cada palabra en el pecho
como si alguien estuviera pisando hojas secas
por dentro de mi piel.


De fondo el camión de los helados
y aquella maldita melodía
que convertía a los niños en una fila de zombis.
Con los ojos repletos de sabores inventados
para acabar conformándose
con el mismo cucurucho de vainilla de siempre.


Agosto tenía la caricia
de un erizo boca abajo.
Cabrón como la infancia de un psicópata
y triste como la nostalgia de una viuda.


Fue en su abrazo cuando una nube interrumpió el verano.
Un beso en la mejilla y un hasta pronto,
que se balanceo torpemente como un columpio movido por el aire.
Desde su boca a mi oído.
Desde su amor a mi odio.


Una última calada mientras Daniela se perdía
engullida por un paisaje de casas,
que se lamían unas otras,
como si se echarán de menos constantemente.


El verano siguió su curso,
los hombres optimistas metiendo barriga,
Valeria pidiendo crema protectora,
la lucha de sombrillas en primera línea de playa,
la risa dulce de los niños antes de que una ola
devorara los castillos presagiando un futuro
que les esperaba con las manos abiertas.

También la vida continuó sin Daniela,
sin su lengua de lamedora profesional de atardeceres,
sin su mirada confusa como la letra de un médico,
sin aquellas pecas de sus hombros apiladas como estrellas
en una noche cualquiera
de una habitación a mi nombre.
Sin su trenza y sin sus pechos y sin su culo,
sin aquel precioso vestido blanco agitado por el viento
como una bandera en territorio enemigo.


No diría que después de casi veinte años aún la espero.
Pero te juro que cada vez que la pienso,
una nube del tamaño de mi fracaso tapa el sol
como si pudiera abrigar los recuerdos
y de fondo,
suena la canción del camión de los helados
en el último rincón de mi esperanza.

Y DE FONDO NO SUENA NADA

 


Y de fondo no suena nada,

ella se llevó la música y la orquesta.


Ni siquiera con el recuerdo de su rostro

escucho canciones...

veo su rostro

y después aparece el sonido del silencio.


Y no llueve

y tampoco hace viento

como si estuviera metido dentro de una burbuja dorada

y camino y no siento mis pasos

y no sé si estoy dando vueltas sobre mi eje,

pierdo la orientación y la vergüenza

y al final de mi sueño,

siempre acabo desnudo y desorientado.

CAES Y TE LEVANTAS

 


Caes y no te levantas

te arrodillas y te crujen los sentimientos,

los que antes tuviste

y los que están por venir

y los que ahora aún te duelen dentro de ti,

aunque tú digas que ya no,

que ya no sufres,

que la herida dejó de sangrar hace un tiempo,

que todo pasa

y que tarde o temprano

acabará pasando,

que es ley de vida no escrita...


Entonces más adelante,

 te vuelves a caer,

y te levantas dignamente.


Se supone que algo has aprendido,

habrás aprendido a caerte y a levantarte de nuevo,

habrás aprendido a sufrir con dignidad

y que el tiempo de dolor y espera, ha pasado

y que ahora lo que toca

es cabalgar de nuevo y hacia ese punto de luz que te reclama.

CON EL TIEMPO LO VOY ENTENDIENDO


Con el tiempo lo voy entendiendo,

tu huida estaba escrita en el viento,

tu pánico era de película de terror,

tus miedos fueron monstruos salidos del fuego,

tus gestos te delataron,

pavor en tus venas

y carne prieta y dura,

mirada sumisa al suelo,

temblor en los labios,

y siempre las mismas palabras

¡me tengo que ir!.


Y así fue

y hasta el día de hoy.

Ahora entiendo tu cara de pánico

y la descomposición de tus rasgos,

ahora te veo desde la distancia

y me digo:

menos mal que aquél día te fuiste.

Dire Straits - Brothers In Arms legendado HD

The Doors - The End (Full) Apocalypse Now (1979) Music Clip

Tom Waits - "Downtown Train"

Van Morrison - Days Like This

YO SOY DE CIUDAD

 

No pretendo mostrar ningún camino,

los caminos están hechos antes de mi

y es de cada uno 

saber interpretar el camino que más le conviene,

cada uno sabe los pasos que tiene que dar

y como darlos

y debe saber el riesgo al que se enfrenta,

hay molinos gigantes

que tienen aspas enormes

y a los que le encanta el vértigo,

como hay imitaciones falsas,

que parecen caminos

y están hechos sobre acantilados que caen al mar

y también hay monstruos que acechan en cada camino,

uno debe saber lo que se esconde detrás de los matorrales

y en las esquinas de esas ciudades enormes

en las que uno se puede perder para siempre.


Yo soy de ciudad,

pero de periferia,

nací cerca de un solar enorme,

jugué con la madre tierra y con el asfalto

y fui creciendo en un medio hostil de ciudad enorme

y por eso ahora,

me he convertido en hombre de pueblo o de aldea.

TE PROPONGO

 

Te propongo

recomponerlo todo,

desarticularlo

y reconstruirlo,

volver atrás

y sobre tus y mis pasos

y empezar el día como aquél día,

sólo que yo pasando de largo.


Ni siquiera mirarte

y por el peligro que entraña,

ni siquiera quererte

y para no perder el tiempo,

ni siquiera fijarme en como ibas vestida,

y mirar al mar que estaba detrás de ti,

y saludar a las olas

que tu cuerpo no me dejaba ver

y escuchar el susurro de los pinos

y quedarme allí sentado

y sin esperar nada de nadie...

y así, hasta el día siguiente

y mes y año y décadas

y así hasta sentir el olor de la tierra húmeda encima de mí.

Y AÚN ASÍ...¡PASAR!

 


Guardo un trozo de tierra seca en el bolsillo,

lo llevo porque eso me une más a la madre tierra,

aunque también mis pies pisan arena, hierba y tierra

y arrastran polvo y barro,

y  hay veces, se inundan de agua y lodo,

y hay otras, en que ascienden montañas gigantes...


Mis pies son dos hematomas enormes,

apoyo uno y sangro profusamente,

me enamoro y me desangro

y entonces, me hago liviano de volumen y peso,

como una paja en el ojo ajeno,

o como el viento golpeando una sábana,

me hago estrecho y fino,

anodino e insípido

sabedor de lo que me puede pasar

y aún así...¡pasar!.

Y YO ERA DE LOS QUE PENSABA

 


En las profundas oscuridades de mis dudas

he decidido poner una vela encendida,

luz y honor de haberlas tenido,

amapolas en las paredes,

luciérnagas en el techo

y cuatro perros verdes sueltos

con ojos fluorescentes,

así será mi cueva

y yo era de los que pensaba

que en la duda estaba el problema...




EN SILENCIO Y SUAVEMENTE




Si todo transcurre así,

así en silencio y suavemente,
.........lo dejaremos estar.............

porque yo adoro la soledad y el silencio,

porque ahora ya no persigo los sonidos de la noche,

ni siquiera oigo el estruendo de su música,

ahora me adorno con mis cuatro flores,

me sedo escuchando el susurro de la chimenea,

y escribo un rato y otro rato

y si pudiera estaría escribiendo todo el rato,

pero no me dejan...

no me deja el entrañable ronroneo del sueño,

no me dejan las pestañas,

se caen y se cierran bajo llave

y no voy a ser yo el que le lleve la contraria,

y duerme y duerme gratamente,

duerme mi niño y duerme mi sol,

duerme por lo que no habías dormido anteriormente,

duerme por ti, duerme por mi,

duerme por todos

y ya mañana nos despertaremos de nuevo,

de nuevo...suavemente...

¿QUIÉN ES CAPAZ DE MEDIR LA HONESTIDAD DE UNO?

 


¿Quién es capaz de medir la honestidad de uno?.


Lo que yo considero honesto

a lo mejor no lo es tanto

o sí,

en principio sí

y después, ya no

porque una cosa es la primera intención de uno

y otra muy distinta,

es la evolución  de tus actos y hechos.


Empecé siendo honesto

y acabé siendo deshonesto

y hasta hubo días en que me levantaba deshonesto

y me acostaba siendo honesto

y mientras desayunaba,

no fui honesto ni deshonesto,

quise ser neutro y liviano,

quise que me llevara una corriente de aire por la ventana

y aparecer donde honestamente me dejara,

así...al libre albedrío

y sólo con lo puesto.

GENERACIÓN de HORACIO CASTILLO (BLOG "OTRA IGLESIA ES IMPOSIBLE")

 

Horacio Castillo / Generación

















Animales de carne y hueso, con un poco de luz
   irremediable en los ojos,
a veces nos creíamos criaturas heroicas
y corríamos a las plazas. Escuchábamos
bellísimas palabras, las voces se otorgaban idéntico calor
y sentíamos el placer de la acción.
Pero luego, entre ruinas, comiendo el pan del sobreviviente,
comprendíamos. Y al salir el sol,
mientras los escarabajos emergían de las piedras,
avivábamos el fuego para ahuyentar la peste
y llorábamos por la siguiente generación.

Horacio Castillo (Ensenada, Buenos Aires, Argentina).

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...