HIJO MÍO, TODOS NOS EQUIVOCAMOS

Sin propulsores yo no me elevo

y sin aire tampoco,

necesito combustible para el camino,

unas botellas de aire comprimido,

una Turbina toda loca y desquiciada,

unos buenos consejos del Brujo de la Tribu,

y por fin, unas ideas que se reciclan y que no contaminan,

necesito un nuevo aire ambiente libre de Ozono

y de partículas ardientes e inertes,

en el fondo espero poco más de las cosas,

yo espero más de mi,

es más, me lo exijo cada día que pasa

y entonces me digo:

hijo mío, te estás equivocando

y me pongo la mano sobre el Hombro

y me vuelvo a decir:

hijo mío, todos nos equivocamos...

YA ME ESTOY HIENDO

Yo no soy tu Diafragma

 y que gracias a ello puedas respirar,

ni tampoco soy el Oxígeno que alimenta tus Células,

pero tampoco soy lo contrario,

 no soy un detritus de mierda,

ni soy la grasa sobrante y colgante,

ni el bocadillo de media mañana que apesta a Chorizo,

ni el pesado de turno que se raya y se vuelve a rayar,

ni el Poeta que se inspira solamente en la Primavera,

no...

yo no soy un detritus de mierda

pero tampoco soy imprescindible,

por mi, que la gente pase

y que entre en mi casa

pero que nunca se olvide de que tiene que salir,

que por donde se entra se sale,

que no se instale en mi habitación o en mi Baño,

que todos, incluído Yo,

estamos de paso por la vida

y por eso ya me estoy hiendo...

ESPERO...

Espero que nunca tenga que mirar atrás.

No sabes todo lo que te queda por delante,

yo lo sé y es algo parecido al infinito,

pero bueno, algún día sabrás de lo que hablo,

aunque creo que lo sabes pero no quieres decirlo.

MI CUMPLEAÑOS

De nada,

hoy doy gracias por respirar,

y porque a mis 63 años (que hoy he cumplido),

me quedan tantas cosas por hacer, por decir,

por pensar, por dudar y por decidir

y ya metido en materia, por escribir,

que si quiero hacerlo todo y eso quiero y que no quede duda,

no voy a tener tiempo ni para dormir,

como decía el otro,

nos pasamos un quinto de nuestra vida parados ante algo,

ante un semáforo, en la cola de un Banco,

esperando el Metro o el Bus o el Taxi

y un tercio durmiendo

y un quinto y un tercio casi tocan o rozan la mitad

y ese dato asusta mucho,

casi media vida esperando y durmiendo

y no me extraña que después no cuadren las cuentas,

porque en realidad en 63 años podía haber hecho muchas más cosas,

lo digo así y a grosso modo...

y no sé, en lo que me queda de vida

(que me supongo que serán unos cuantos años más)

me gustaría hacer y realizar tantas cosas como las hasta ahora realizadas,

sería un bonito regalo en mi cumpleaños,

querido Bruno:

primero, ¡felicidades! (siempre, educados)

y segundo, toma éste Bono que te compromete a trabajar más que nunca,

bueno...a trabajar, a pensar, a soñar, a decidir, a sentir,

a querer, a alucinar y ¿como no?

(no puede faltar) y a ESCRIBIR.