UN 7

Hoy si tuviera que ponerle una nota al día entre el 0 y el 10, le pondría un 7. Un 7, porque 7 vidas tiene el gato y yo ya he consumido 6 vidas y me estoy acercando a la séptima, aunque a veces dios y si lo coges de buenas, te concede una gula por ser buena persona y te regala dos vidas, eso sí, previamente solicitándolo por escrito y con acuse de recibo, pues eso, que se las da de generoso y te concede una vida más. Y como los chinos, me pondría en 8, en 8 vidas en éste caso.

Y sigo con el 7. Un 7 porque hoy hice mis deberes y tareas, pero como no hice todas las que tenía que hacer, pues eso, un notable bajo. Un 7, porque yo sólo creo en 7 mandamientos y no los 12 oficiales. Yo quito: la lujuria y porque me encanta el ser lujurioso, el no robarás a nadie, porque me entusiasma mangar y exclusivamente mangar a los que van sobrados por la vida, a los que ostentan y derrochan, a los que te escupen a la cara que yo lo tengo todo y tú no tienes nada. A todos esos, los dejaría en pelota picada.

También quito, los malos pensamientos, pues que os puedo decir de esto, si yo en sí, ¡soy un malo pensamiento!. La lujuria, la lujuria me entusiasma y me veo rodeado de tías en pelotas y comiendo carne y viandas al estilo más romano o sea, con depravación y alevosía. La estupidez también la quitaría y aunque ya sé que no viene en los 12 mandamientos, pero a mi me da igual, yo aprovecho la ocasión y hago un inciso publicitario: qué los estúpidos desaparezcan de la faz de la tierra. Y si me falta alguno, perdonadme, ya no me acuerdo de los 12 mandamientos al completo.

EL ANSIA

Hoy estoy un tanto disperso, empiezo a escribir cosas y las dejo a medias en el tintero. En stand by o en el baúl de los escritos inacabados, esos escritos que siempre te juras que los acabarás algún día y que después nunca lo haces. Será el miedo que tengo a pararme demasiado en una cosa, pues por mi cabeza bullen tantas ideas y pensamientos, que si me paro a repasar algo e darle un final, pienso que mientras tanto, las ideas se me van a escapar. Pero coño, que haber si me entero de una vez por todas, que nada se escapa de mi cabeza pensante.

En tres años no fallé ni un sólo día a la cita del escribir, ni un sólo día que podía dedicarme a ello, pues lógicamente no cuento los días de currar. Pero el resto, que fueron casi todos, siempre me senté a escribir con verdadera disciplina de gladiador. No he fallado ni estando enfermo, ni con la casa echa una mierda por las reformas, buscaba mi esquina entre los objetos que estaban por el medio, tal cual como la que tengo ahora y allí acomodaba mi pequeño ordenador y venga a parir cosas.

Es el ansia, el ansia por escribir todo lo que pasa por mi cabeza y eso que ahora ya me siento más tranquilo, pues hace dos o tres años, ese mismo ansia me hacía ponerme a escribir 15 horas seguidas y creo que más o menos a partir de la octava hora, lo que escribía era esperpéntico. Vamos que me rayaba yo mismo y lo que pensaba y lo que escribía ya no tenían nada que ver.

LOS DÍAS...

Es verdad lo que dice ese dicho, "de que la vida son dos días". Y no sé porque dicen que son dos días y no dicen que es sólo uno, será porque en uno creces y te haces un puto adulto y al día siguiente, empiezas a decrecer y hasta caer en los brazos de la muerte. Pero eso podía pasar en el mismo día, por la mañana creces, por la tarde decreces y por la noche celebran tu funeral y a continuación, te entierran. Pero bueno, no vamos a discutir por un puto día. Aunque yo sí que discutiría por eso, pues en un día puede pasar de todo y más si es un día feliz.

Porque si es un día malo, ya cambia la cosa. Los días malos  pueden serlo desde su nacimiento o sea desde que al levantarte pones un pie en el suelo o transcurre un día cojonudo y plácido y viene el capullo de turno y te lo jode. Al revés, que de un día malo pases a uno bueno, resulta más difícil, porque en el tramo de día malo, se acumula mucho vinagre picado y eliminar esa intoxicación de la sangre, requiere unas cuantas horas de terapia. Y después puede haber los días llamados, neutros o sea que ni fu ni fa, ni nada me cabrea ni nada me molesta.

En realidad los días neutros no existen y porque es imposible que nada te moleste o te cabree, a no ser que estés drogado o empastillado o que estés simplemente durmiendo la mona. Ahora bien, también se puede flotar en el limbo de la neutralidad, cuando te encierras a cal y canto y en plan asceta, con un mendrugo de pan, un poco de agua y una tía que te guste y entonces te dará igual lo que le pase al mundo, tú a lo tuyo y a que salga bien la faena y si para ello hace falta, que el mundo reviente, pues que reviente...

CUANDO TÚ NO ESTÁS (Poema)

Cuando tú no estás, nada es igual,

cuando tú no estás, el mar se embravece

los temporales se transforman en ciclones,

los mares del sur se hacen del norte,

la tierra tiembla y tiembla,

y yo tiemblo con ella,

tiemblo por miedo a perderte,

tiemblo, porque sin ti no crezco,

tiemblo, porque, porque...¡porqué te quiero!,

y es que cuando tú no estás, ¡no estás!,

y yo me encojo,

me arrugo y me hago un ovillo,

y el miedo se convierte en deseo,

y el deseo,

 en necesidad de tenerte a mi lado..

GUERRAS Y DEPURACIONES

Dicen que hay dos grandes métodos de depurar personas. Uno, es causar grandes hambrunas y así liquidarse millones de personas. Y otro es montar guerras tipo mundiales y éste método resulta más efectivo, liquidas igualmente millones de personas y los que quedan se tiene que poner las pilas para reconstruir lo destruido. Aunque éstas son  las extremas, por el medio quedan un millón de soluciones, digamos que intermedias. Por el medio quedan las pequeñas guerras fronterizas y éste roca es mía y no es tuya y estas guerras intermedias se basan sobre todo en los resentimientos.

Los resentimientos no se olvidan, los resentimientos se guardan en lo más profundo de nuestra memoria y claro, si surge algún listillo que sepa darle forma y contenido a esos resentimientos, ya tenemos una guerra patriótica. Si uno sabe sacar las cosas de la memoria colectiva y recordar que hace mil años los que viven al otro lado de la frontera, pusieron la línea de separación entre ambos países un metro más dentro de nuestro territorio, ya tenemos la gran causa patriótica que justifica la guerra.¡Un metro!.

Lo demás es pura literatura bélica, que los del país vecino tiene cuernos y una cola de dos metros, que se comen a los niños a lo crudo, que se afeitan la cara a pedradas, que usan los fémures de sus antepasados como bastones, pues todas éstas cosas ya son un suplemento que llena más nuestra causa patriótica. Y cuidado si nos invaden esos salvajes de al lado y además debemos vengarnos de los que hicieron a nuestros abuelos y como si alguno se acordara de lo que le hicieron a nuestros abuelos y además vete a saber lo que hicieron realmente nuestros abuelitos. Pero cuando se crea una bola de nieve, después ya no hay quién la pare, al revés, crece y crece y después ya nadie se acuerda del porqué ha empezado esa guerra.Pues yo sí me acuerdo y ese guerra empezó por un puto METRO de tierra.

¡CON DIGNIDAD!

Estamos a día 3 de Diciembre y hoy debía ser mi santo, San Francisco Javier, patrono de los desamparados, como yo. Pero el problema que tengo es yo funciono con dos nombres, Javier de día y Bruno de noche y si antes ya me pasaba que no me acordaba de mi santo, ahora con dos nombres como que me resulta más difícil. Pero con el tema del escribir y hacer el ejercicio de memorizar el día en que estamos, me acordé que el día 3 de Diciembre me sonaba a algo y claro y pensando y pensando..., hubo un salto en mi mierda de memoria, y entonces saltó la liebre, ¡coño que es el día de mi santo!.

¡Felicidades Javier!, me dije todo educado  y contento, pues por una vez en mi vida me acordé de mi santuario. La verdad es que el santo nunca lo celebré, no lo celebré ni cuando era pequeño y supongo que sería porque en mi casa no se celebraban los santos. Bueno y mejor dicho, casi no se celebraba nada y porque la fecha pasaba y porque en el fondo no importaba nada. Mi madre nunca decía la fecha de su cumple y además aunque lo dijera, mi madre jamás cumplía años, los descumplía y cada año era un poquito más joven  y tanto se pasó que al final, casi acabó siendo una niña.

Y parece que no, pero éstas cosas se contagian y no digo lo de descumplir los años, digo el acordarse de las fechas de cumpleaños y santos. Porque yo no descumplo, yo cumplo los años y con sumo orgullo, me siento orgulloso de ser un señor mayor y todo digno. Eso es, ¡con dignidad!, con dignidad cumplo años y con dignidad doy otro paso más en mi vida y hoy he dado uno pequeñito, me he acordado que hoy era mi santo.

SIEMPRE QUEDA ALGO

Buenos días a todos, a todos los que os merecéis que os diga buenos días, a los otros les deseo lo contrario, que tengan un día negro. Pues de nuevo en mi casita y sólo por un día, mañana tengo de nuevo guardia y el Sábado también o sea ésta semana alterno, día de guardia, día en casa, pero así tiene que ser si quiero cogerme a mediados de Diciembre 19 días de vacaciones. Qué no sé si me las merezco, pero me  da igual, ahora aprieto el acelerador y me jodo un poco y después a disfrutar como un loco.

Aunque lo de llegar a casa tiene su aquél, pues esta sigue pareciendo una cueva en reformas continuas y sigue el taladro haciendo túneles en las paredes y sigue el taladro penetrando en mi cabeza. Eso por un lado y por el otro, he tenido buena noche y no me llamaron para nada, por tanto sobé, pero sobé de esa manera que siempre se duerme en las guardias, despertándome cada dos horas por si me habían llamado y esa cama, que no es cama, es un nicho de un cementerio.

Bueno no todo son quejas y malos augurios, también tengo que estar contento porque sólo quedan dos días de obras y 3 guardias para rematar la faena éste año. Si el que no es feliz es porque no quiere o porque no le dejan, pero siempre queda un hilo suelto para tirar hacia  delante.  Siempre queda la ilusión de volver a verte y de tenerte entre mis brazos y eso se lo digo a todas y pocas veces me  funciona.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...