Todo es relativo y nada es infinito.

 De día

hace calor.

De noche nos invade el rocío

y llegada la tarde todo lo nuestro se empieza a nublar.

Entre a medias

hay un instante de intensidad

un disparo de fuego,

un ardor de hoguera,

un clamor ensordecedor

mientras una estrella fugaz

nos indica el final de ese instante.

Todo es relativo y nada es infinito.

CORAZÓN ROTO

 Has de entender corazón roto,

que no estoy tan roto como tú lo estás,

que aún tengo huesos para sostener mi esqueleto,

y músculos y tendones que se estiran y encogen

y sangre caliente que recorre mis arterias

y venas que desembocan al mar.

No hace falta decirte más, 

corazón roto,

mis partes forman un todo

y en el medio de ese todo, estás tú,

mi querido corazón roto.

DE NADA Y DE TODO

De nada y de todo,

yo no me voy a quedar a medias,

ni me voy a quedar colgado como una telaraña del techo,

en tal caso buscaré la osadía de un precipicio que se abre al vacío,

o la quimera del que vuela a cielo abierto,

yo no busco puntos intermedios

ni busco bamboleos entre luces oscuras y de colores,

yo busco la negrura de la vida

y la brillante lucidez del día a día,

yo me busco y a veces me encuentro,

y otras veces, doy un paso

y me caigo por las escaleras del infierno

y hasta que toco fondo

y remonto...

porque siempre remonto,

porque siempre me agarro a algo en el último instante,

yo sobrevivo

pero sobre todo, vivo...