Estoy empeñado en tratar de definirme y la verdad es que no sé, en
que me tengo que definirme, pues creo que ya me he definido bastante,
que me he comido el coco hasta quedarme atrofiado, le he dado vueltas a
todo, he escuchado, he sido confesor, he soltado todo por mi boca y aún
quiero buscarme una autodefinición. Creo que para conseguir eso, el
definirme, tengo que morir y resucitar varias veces y aún así, lo dudo.
Yo podría definirme como un ser simpático, quizá, pero al tiempo que
simpático soy ácido. Y ya vamos avanzando, o sea que simpático y ácido,
al mismo tiempo. Me considero mordaz y de pensamiento rápido, de
pensamiento y de gatillo fácil, pues tal como las pienso tal como las
suelto y después vienen los famosos arrenpimientos. No debí decir esto,
debí pensármelo dos veces antes de decirlo, siempre me pasa lo mismo y
mira que me lo he dicho veces, debí esperar un momento más propicio,
etc,... etc,... Por tanto la asertividad la suspendí con un cero bien
redondo.
Despues hay otro aspecto destacable y es
que cuando disparo, disparo a matar, las balas me salen hacia los
órganos vitales y a lo mejor lo que yo quería era simplemente disparar
una salva de aviso. Pero esto me sale en plan metralleta y por tanto es
totalmente incontrolable, aunque en el fondo no hay nada que no se
aprenda y por tanto no se pueda controlar. Intentaré aprender.
En cuanto a lo demás, aún no sé ni como soy, bueno no lo sé ahora,
porque todo me resulta nuevo y demasiado reciente y debo dejar pasar un
tiempo hasta que tenga nuevos datos para saber de que voy yo mismo.
Espero que mis conclusiones sean sinceras y que las ilumine la luz del
optimismo.
DOS TITANES (Poema)
Dos titanes en lucha,
dos dioses inmortales,
dos guerreros que luchan a pecho descubierto,
se ven en el cara a cara,
y con los ojos clavados en los ojos del otro,
y ahí, deciden empezar su batalla.
Dos titanes siempre dispuestos,
dos fieras que muerden de rabia,
dos almas que supuran ira,
se miran y sopesan,
la fuerza del contrario.
Dos titanes,
que buscan sus puntos débiles,
que están sedientos de sangre,
y que por nada van a ceder,
en su próximo enfrentamiento.
Dos titanes,
grandes y gigantes,
pero débiles y quebradizos,
pues son dos espíritus doloridos,
y están hartos de tanto sufrimiento,
por eso los dos,
cuando el final ya se atisba,
se funden en un abrazo solidario.
Porque al fin y al cabo,
son dos almas gemelas,
que temen enfrentarse.
dos dioses inmortales,
dos guerreros que luchan a pecho descubierto,
se ven en el cara a cara,
y con los ojos clavados en los ojos del otro,
y ahí, deciden empezar su batalla.
Dos titanes siempre dispuestos,
dos fieras que muerden de rabia,
dos almas que supuran ira,
se miran y sopesan,
la fuerza del contrario.
Dos titanes,
que buscan sus puntos débiles,
que están sedientos de sangre,
y que por nada van a ceder,
en su próximo enfrentamiento.
Dos titanes,
grandes y gigantes,
pero débiles y quebradizos,
pues son dos espíritus doloridos,
y están hartos de tanto sufrimiento,
por eso los dos,
cuando el final ya se atisba,
se funden en un abrazo solidario.
Porque al fin y al cabo,
son dos almas gemelas,
que temen enfrentarse.
SI LLEGO A SABER LO QUE... (Poema)

si llego a saberlo,
no estaría en el mundo en el que vivo,
y por supuesto no tendría que lamentarme,
y menos sentir el tremor del miedo.
Si llego a saberlo,
yo no hubiera subido al último barco,
el que salió del puerto de Finisterre,
y me vomitó en una playa gaditana,
justo al lado de una patera llena de almas,
y de cuerpos esculpidos por el hambre.
Si llego a saberlo,
yo me hubiera ido al otro lado del Atlántico,
en el mismo barco o en otro cualquiera,
pero esta vez, me desembarcara,
en el cabo que mis sueños moldearon.
Si llego a saber lo que me espera,
no hubiera vuelto del otro mundo,
y me hubiera quedado en la paz de los muertos,
allí, justo allí, a la vera del diablo,
y cerca de la caldera de los Infiernos.
¡ESPERANZA! (Poema)

no tan lejanos, por cierto,
si tuviera que enfrentarme,
a lo que ahora me enfrento,
yo me hubiera rendido sin condiciones,
y llevaría mi camisa blanca, como bandera.
Ahora, con el paso del tiempo,
yo ya no me rindo ante nada,
y menos ante nadie,
no entiendo lo que significa rendirse,
y mi bandera, ahora es otra,
es una simple palabra de nueve letras,
escritas y bordadas con la sangre de mis venas,
y es tan fácil de decir,
como difícil de escribir,
y esa palabra tiene un nombre,
y ese nombre de nueve letras,
se escribe de ésta manera: ¡ ESPERANZA !.
Esperanza es lo que lleva mi bandera,
mi bandera de hilo de oro y plata,
y que yo sacudo con más brío,
conforme crecen las dificultades,
y si puedo la coloco en el sitio más alto,
para que sea vista desde la lejanía,
y así sentirme orgulloso,
de enfrentarme a todo con valentía.
SI ME TENGO QUE IR (Poema)

y me iré por el mismo camino que vine,
pero eso sí, con la cabeza bien alta,
y con el orgullo de haber luchado,
hasta dejarme las agallas, en la batalla.
Si me tengo que ir, me iré,
y me iré rápido, y sólo necesito
el tiempo de hacer las maletas,
y meter mis cuatro recuerdos,
todo mezclado, en un desorden estudiado.
Si me tengo que ir, me iré,
y lo haré sin despedirme de nadie,
y no por nada, ni porque tenga miedo,
es que las despedidas y todo su protocolo,
me producen crisis de pánico.
Si me tengo que ir, me iré,
pero me iré a un sitio muy lejano,
tan lejano,
que ni siquiera aparecerá en los mapas,
un sitio virgen y escondido,
donde pueda lamer mis heridas,
y asumir que ya nunca volveré,
a ninguno de mis tres puntos cardinales.
MI PERRO (Microrelato)

El otro día le explicaba a mi perro, Tobías, así se llama mi perro, que la cosa está que arde y que no tengo pasta ni para hacer un pequeño viaje. Le decía que en ésta Isla hace falta escaparse una vez cada dos meses y que ante la falta de guita me tenía que joder y esperar varios meses más. Y él poniéndome caritas de que entendía de que iba el asunto y acabó haciéndome una fiesta, como si lo que yo le contaba era motivo de celebración y se puso a correr como un poseído por toda la cocina y dando ladridos de alegría. Ante ello me tuve que sonreir y dejar de lado mi aflición y simplemente cambiar de tercio.
El caso que ya cogí de costumbre hablar con mi perro y le voy contandole todas mis cuitas. Le muestro mis preocupaciones diarias y mis anhelos y deseos. Por supuesto, en las alegrías también lo hago partícipe y juntos nos ponemos a saltar como un par de gilipollas. Aunque prefiero hablar con el perro, que sorprenderme hablándome sólo, cosa que también me pasa, y es que al hablar con el perro por lo menos tengo un par de ojos atentos y una oreja que se levanta, y esto debe ser, que para las tonterías que digo, le llega con una sóla oreja, la otra la deja para cosas más importantes. Como cuando le hablo de un posible paseo o de que le voy a poner la comida, entonces se le levanta todo: las orejas, el rabo, el pelo y hasta los ojos le salen de las cuencas.
LAS RATAS (Microrelato)
![]() |
Una Rata disfrazada de Perro |
Todo esto me lo puedo suponer porque allí es un mundo distinto, pero no cabe en mi cabeza tener al lado una rata del tamaño de un perro. Yo desde luego no me fiaría mucho, a pesar de que estén domadas, su gen guerrero lo llevan puesto y cualquier día en que estés durmiendo, te dan un bocado y se comen un pie o una mano o el colgajo que llevamos los hombres entre las piernas. Me cuesta ver los duros a pesetas y puede ser que sea muy incrédulo, pero es que no me lo creo. pero los chinos son avezados como serpientes y no sería raro el asunto, igual que cuando se inventaron la pólvora y nadie se lo creía, mientras tanto se fueron cargando con suma facilidad a todos los incrédulos.
Entonces cuidado con las ratas, yo desde que leí ésta noticia, les miro de otra manera, les miro con miedo sumiso y con respecto, pues quién me dice que lo que hacen en China con las ratas, no se pueda propagar como la peste. Entonces ya sabeis cuando veais a una rata, lo primero que teneis que hacer es besarle el culo, vamos para ir haciéndoles la pelota y ese sitio es muy bueno para ablandarlas. O acaso, ¡no creeís en el próximo advenimiento de las ratas!, yo si creo y por eso les beso el culo y les tengo un altar preparado para rendirles culto y jurar mi sumisión eterna. ¡¡Vivan las Ratas!!, reza un cartel que tengo puesto en el portal de mi santa casa.
¡¡ QUE VIENE EL LOBO !! (Opinión)
Lo que más temo de cuando oigo hablar de Pacto de Estado, es que éste se
produzca y se lleve a cabo. Cuando los sindicatos tienen prisa por
realizarlo, cuidado que algo se cuece. A que se debe sus prisas, ¿porqué
tienen esa necesidad de pactar? y ¿porqué tan de repente?.
Lo que yo pienso, es que se encuentran en un callejón sin salida, pues dada la situación actual se ven abocados a enfrentarse a la política del Gobierno y por ende a la de Meckel y claro, no quedaría otra que verse emplazados a convocar huelgas generales. Y ante ello tienen miedo, se saben que no reúnen las fuerzas necesarias para ejercer ese poder, o sea que la gente no les sigue y no les sigue porque están escaldados con los Sindicatos.
Tantos años de compincheo con el Gobierno de turno, tantas subvenciones millonarias que se fueron a través de los bolsillos de sus cuadros sindicales, tanto trapicheo de favores a cambio de apoyar determinadas reformas laborables, al final pasan factura y el personal de a pie de esto no se olvida. Entonces se dan cuenta que si por el camino del enfrentamiento no tienen las suficientes fuerzas, pues cogen un camino secundario, pero un camino para ellos sumamente necesario, necesario para recuperar su protagonismo social y entonces, sacan de su manga la necesidad de un Pacto de Estado.
Y ¿porqué me preocupa a mi tanto?. Pues porque un Pacto significa negociar y negociar es ceder un poco y negociar en éstos momentos, es hacerlo con las cartas ya marcadas, marcadas previamente por la política del Gobierno ante la crisis y partir de ésta base ya impuesta, es difícil, por no decir imposible, de plasmarla en objetivos comunes. Me temo y mucho, que sobre la mesa está la carta ya marcada de como ir solucionanado lo del paro. Y esto es muy loable, pero conozco el olor del pescado cuando se pudre y éste Pacto se hará sobre que medidas tomar para disminuir el paro. Y entre ellas habrá y estoy seguro de ello, la de reducirlo a base de bajar los horarios de trabajo y por tanto reducir los salarios, más aún de lo que actualmente están.
El famoso salario alemán: menos horas, menos sueldos y más trabajadores y todos con el denominador en común de ser todos pobres. Se pasará a una película de miedo y de terror, donde estarán abolidos los derechos laborales, aunque dejarán alguno como botón de muestra y para que los Sindicatos digan que han conseguido algo y mientras la mayor bolsa de pobres de toda la historia, con unos sueldos siempre inferiores a los mil euros y todos mendigando y repartiéndonos la miseria y por cierto bien calladitos y agradecidos, por eso de que por lo menos tendremos trabajo.
Por favor señores: no pacten nada, porque estoy seguro que si pactan yo y todos los trabajadores, vamos a estar peor que ahora. Luchen y luchen más, pero luchen por tener derechos laborales, por tener unos sueldos dignos y por ir solucionanado el paro, pero eso no se consigue jodiendo a los trabajadores actuales, se consigue creando empleo y reactivando éste economía de mierda y siempre con la premisa de que los nuevos empleados tengan un salario digno y con todos sus derechos, igual de digno que los que aún trabajamos hoy en día.
Cuidado, ¡¡¡¡porque viene el Lobo!!!!, el lobo disfrazado de cordero.
Lo que yo pienso, es que se encuentran en un callejón sin salida, pues dada la situación actual se ven abocados a enfrentarse a la política del Gobierno y por ende a la de Meckel y claro, no quedaría otra que verse emplazados a convocar huelgas generales. Y ante ello tienen miedo, se saben que no reúnen las fuerzas necesarias para ejercer ese poder, o sea que la gente no les sigue y no les sigue porque están escaldados con los Sindicatos.
Tantos años de compincheo con el Gobierno de turno, tantas subvenciones millonarias que se fueron a través de los bolsillos de sus cuadros sindicales, tanto trapicheo de favores a cambio de apoyar determinadas reformas laborables, al final pasan factura y el personal de a pie de esto no se olvida. Entonces se dan cuenta que si por el camino del enfrentamiento no tienen las suficientes fuerzas, pues cogen un camino secundario, pero un camino para ellos sumamente necesario, necesario para recuperar su protagonismo social y entonces, sacan de su manga la necesidad de un Pacto de Estado.
Y ¿porqué me preocupa a mi tanto?. Pues porque un Pacto significa negociar y negociar es ceder un poco y negociar en éstos momentos, es hacerlo con las cartas ya marcadas, marcadas previamente por la política del Gobierno ante la crisis y partir de ésta base ya impuesta, es difícil, por no decir imposible, de plasmarla en objetivos comunes. Me temo y mucho, que sobre la mesa está la carta ya marcada de como ir solucionanado lo del paro. Y esto es muy loable, pero conozco el olor del pescado cuando se pudre y éste Pacto se hará sobre que medidas tomar para disminuir el paro. Y entre ellas habrá y estoy seguro de ello, la de reducirlo a base de bajar los horarios de trabajo y por tanto reducir los salarios, más aún de lo que actualmente están.
El famoso salario alemán: menos horas, menos sueldos y más trabajadores y todos con el denominador en común de ser todos pobres. Se pasará a una película de miedo y de terror, donde estarán abolidos los derechos laborales, aunque dejarán alguno como botón de muestra y para que los Sindicatos digan que han conseguido algo y mientras la mayor bolsa de pobres de toda la historia, con unos sueldos siempre inferiores a los mil euros y todos mendigando y repartiéndonos la miseria y por cierto bien calladitos y agradecidos, por eso de que por lo menos tendremos trabajo.
Por favor señores: no pacten nada, porque estoy seguro que si pactan yo y todos los trabajadores, vamos a estar peor que ahora. Luchen y luchen más, pero luchen por tener derechos laborales, por tener unos sueldos dignos y por ir solucionanado el paro, pero eso no se consigue jodiendo a los trabajadores actuales, se consigue creando empleo y reactivando éste economía de mierda y siempre con la premisa de que los nuevos empleados tengan un salario digno y con todos sus derechos, igual de digno que los que aún trabajamos hoy en día.
Cuidado, ¡¡¡¡porque viene el Lobo!!!!, el lobo disfrazado de cordero.
VENTAJAS DE PUEBLO (Microrelato)
Que seria un Domingo sin que suenen las campanas de la Iglesia, pues que
simplemente ya no sería un domingo, sería otro día cualquiera. Es como
para mí ir a comprar el santo Pais con su revista semanal, esta última
tan agradecida y que a mi me saca de tantos apuros. Como si no iba a
cubrir esos momentos de intimidad cagatoria, pues es mi única lectura
que llevo conmigo y más que llevar, ya la dejo instalada en el cuarto de
baño desde el primer día o sea desde hoy. Me gusta su contenido y
mantiene un formato ideal para leer sentado en la taza del water: el
tamaño adecuado, las artículos no muy largos, y su abundancia de
fotografías que la hacen más entretenida. Ahora escucho a unos pájaros
piar y entra la brisa del mar por mi ventana en éste día azul y de
brillantina. La Isla también tiene sus ventajas y a veces no se les
valora lo suficiente. A veces tengo la sensación de estar de vacaciones
perpétuas, sobre todo en la temporada "alta", que abarca desde el mes de
Mayo hasta el mes de Octubre.
Son sensaciones y que se tienen cuando uno se encuentra en paz consigo mismo, por tanto no son contínuas, son por unos instantes, pero son suficientes y como además son momentos sentidos y profundos, su efecto sedante te dura más tiempo. Vivo en medio del pueblo, en el meollo y es curioso porque sólo se escucha de vez en cuando un coche. Aquí, y en un Domingo la música de fondo es el canto de los pájaros. El mar lo tengo al lado, pero en el Mediterráneo el mar suele ser silencioso, no es mar que se caracterice por el ruido de sus olas, salvo cuando hay temporales. Pero dando sólo dos pasos puedo apreciar sus encantos y que mi vista se inunde de mar. Ahora están tocando de nuevo las campanas y me estoy preguntando si no hay un afinador de campanas, que por favor venga a éste pueblo de Dios y las afine un poco, son demasiados agudos que penetran y alteran a mi cabeza.
Son sensaciones y que se tienen cuando uno se encuentra en paz consigo mismo, por tanto no son contínuas, son por unos instantes, pero son suficientes y como además son momentos sentidos y profundos, su efecto sedante te dura más tiempo. Vivo en medio del pueblo, en el meollo y es curioso porque sólo se escucha de vez en cuando un coche. Aquí, y en un Domingo la música de fondo es el canto de los pájaros. El mar lo tengo al lado, pero en el Mediterráneo el mar suele ser silencioso, no es mar que se caracterice por el ruido de sus olas, salvo cuando hay temporales. Pero dando sólo dos pasos puedo apreciar sus encantos y que mi vista se inunde de mar. Ahora están tocando de nuevo las campanas y me estoy preguntando si no hay un afinador de campanas, que por favor venga a éste pueblo de Dios y las afine un poco, son demasiados agudos que penetran y alteran a mi cabeza.
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