Como el caracol...
a veces mi siento más caracol que persona
me identifico más y mejor
con su lento caminar que va dejando reguero
y yo espero eso
haber dejado mi sello
y que cuando se me recuerde
se me vea como aquella persona
que se equivocó de rumbo
y que al encontrarme perdido
busqué refugio bajo la húmeda hierba
y desde ahí decidí equivocarme de nuevo
e hice lo imposible por seguir perdido
me escondí en un matojo de malas hierbas,
jugué a sacar los cuernos al sol
y junto a mi caparazón fui marcando terreno
y lo mío sería lo tuyo
y lo tuyo no será lo mío
y es que me equivoqué tantas veces en esta vida
que pido perdón a quién hubiera hecho daño
y este no es un perdón cualquiera
y es un perdón sincero y hasta mi médula
y es un perdón de un verdadero arrepentido
y este es mi perdón...
y yo sé que ese perdón se morirá conmigo.