La cronología, no es mi fuerte, pues me paso los años por el forro de ya sabéis qué... Lo mío es quedarme con el detalle del momento y si ese detalle me hizo el suficiente daño para tenerlo en consideración. Vamos que yo no pretendo resolver la vida de todos o de nadie, yo me paro en el los instante que me interesan y que me hicieron daño o me hicieron rebosar de alegría. Que tampoco voy de funesto, ya lo fuí durante largo tiempo, pues ahora voy de sacar el jugo a mi vida y para eso, tengo que exprimirla.
Por tanto, soy un exprimidor de vida y como hacen los yanquis, me acojo a la segunda enmienda, que no sé cual es, pero suena que te cagas. Como decía uno, yo soy un cazador de sueños y sueño que atrapo..., me quedo con él o con su esencia y ahí no tengo remilgos, como vea un buen sueño ajeno, me lanzo en plan descarado y no lo hago mío, pero sí en parte. Porque yo no voy de santo, ni de buena persona bobalicona, pero eso sí, si robo lo digo y lo reconozco y por eso yo no sirvo para político, porque reconociendo todos mis pecados, que son muchos, pues pasa que no me votarían ni las cucarachas.
Para mí, las cosas claras y si las cosas claras hacen daño, pues que no me vote ni dios. Claro que yo no voy de adalid de nada y de dar ejemplo y de viva la Virgen santísima y de vosotros pobres pecadores, seguidme y hacia el reino de las tinieblas, porque otro reino, yo no conozco, que no esté nublado y ya le pueden dar margaritas a los cerdos, que yo no sé de otra realidad. Pero no señor, la política va de otro palo y en cambio de educar a la gente en que somos personas y que por tanto, tenemos nuestros fallos, se hace al revés, los fallos los tienen el resto del jundo y nosotros somos una consecuencia de ello y sino está el tercer mundo, que siempre sirve de cubo de basura. Y somos a no somos personas y si lo somos: ¡vivan nuestros fallos y aciertos!.
Por tanto, soy un exprimidor de vida y como hacen los yanquis, me acojo a la segunda enmienda, que no sé cual es, pero suena que te cagas. Como decía uno, yo soy un cazador de sueños y sueño que atrapo..., me quedo con él o con su esencia y ahí no tengo remilgos, como vea un buen sueño ajeno, me lanzo en plan descarado y no lo hago mío, pero sí en parte. Porque yo no voy de santo, ni de buena persona bobalicona, pero eso sí, si robo lo digo y lo reconozco y por eso yo no sirvo para político, porque reconociendo todos mis pecados, que son muchos, pues pasa que no me votarían ni las cucarachas.
Para mí, las cosas claras y si las cosas claras hacen daño, pues que no me vote ni dios. Claro que yo no voy de adalid de nada y de dar ejemplo y de viva la Virgen santísima y de vosotros pobres pecadores, seguidme y hacia el reino de las tinieblas, porque otro reino, yo no conozco, que no esté nublado y ya le pueden dar margaritas a los cerdos, que yo no sé de otra realidad. Pero no señor, la política va de otro palo y en cambio de educar a la gente en que somos personas y que por tanto, tenemos nuestros fallos, se hace al revés, los fallos los tienen el resto del jundo y nosotros somos una consecuencia de ello y sino está el tercer mundo, que siempre sirve de cubo de basura. Y somos a no somos personas y si lo somos: ¡vivan nuestros fallos y aciertos!.