Te miré y no te encontré,
analicé el fondo oscuro de tus ojos
y creo que te atravesé,
te vi y me deslicé por las entrañas del querer,
retuve la fugacidad de ese instante,
me inhibí de desacuerdos que se venían venir,
en fin, yo estuve en la antesala de tu habitación
y tú en la trastienda de mi querer,
resultado final...
tú vas hacia allí