
Parece que mi espalda me está pidiendo paz, no que en paz descanse (qué eso tampoco, lo sé), sino que deje de machacarla por estar tanto tiempo sentado. Tengo una preciosa contractura que recorre como una linda Cordillera toda mi espalda, desde el Occipucio hasta la rabadilla del culo y se para justo donde empieza un nuevo horizonte, un horizonte un tanto negro y oscuro. Me voy a tener que rendir ante la Evidencia, pues ya sabéis que la Evidencia es la madre de la Ciencia y es prima hermana de la Paciencia y también prima lejana de la Prudencia.
Qué bonito pareado: Ciencia, Paciencia; Evidencia y Prudencia. Faltan al convite: Inteligencia, Imprudencia, Estupidencia, que es el estudio de la estupidez humana. Que no sé el porqué no se hacen sesudos estudios, si es lo más abundante dentro del comportamiento humano. Estúpidos hay a patadas, en cambio listos sólo quedamos unos pocos y además estamos en peligro de extinción. Por eso los Bancos de Semen no paran de llamarme, pero yo no me presto así como así.
Si quieren mi Semen...si quieren mi Semen, que vengan a chupármela y ya verán lo que es morir por asfixia vanidosa. Sí, está claro que yo me quiero, está claro que me adoro y me compro un loro, está claro que si me veo en el espejo, se rompe el espejo pero por lo guapo que soy y además como ya no tengo abuela, me lo digo todas las mañanas: "tío estás para devorarte y para chuparte hasta la médula de los huesos". Por eso...por eso, yo no dono mis espermatozoides a nadie, salvo si antes ya sé sabe lo que tienen que hacer...