Ya nadie es perfecto,
nadie se embriaga con el aroma de una gardenia,
nadie dice nada que no altere el equilibrio entre el mar y la tierra.
Las raíces se hacen más endebles y superficiales
y el mar poco a poco se come a los peces,
ya nadie habla en silencio,
todos se atropellan con palabras y versos,
escriben, como yo lo hago,
y mil veces diciendo lo mismo
¡ya nadie es perfecto!
nadie se embriaga con el aroma de una gardenia,
nadie dice nada que no altere el equilibrio entre el mar y la tierra.
Las raíces se hacen más endebles y superficiales
y el mar poco a poco se come a los peces,
ya nadie habla en silencio,
todos se atropellan con palabras y versos,
escriben, como yo lo hago,
y mil veces diciendo lo mismo
¡ya nadie es perfecto!