Hay historias...


 Hay historias que tarde o temprano serán contadas

hay otras que se quedaron en el tintero allí olvidadas

y hay algunas que forman parte de uno de tus secretos.

Secretos tenemos todos,

algunos más que otros

aunque yo no soy mucho de secretos

pero los pocos que tengo

los guardo bajo 7 llaves.

Además me duele pensar en ellos

porque a pesar que ahora no recuerdo ninguno

yo sé que de vez en cuando asoman su cabeza de tumor maligno

y eso destroza mi alma en mil pedazos.

Yo no sé de que hablan otras personas

no sé si hablan de sus cosas o de lo que les pasa a los demás 

pero sé que de sus secretos no hablan

y porque dicen que ellos no tienen secretos

y porque creen ser tan buenas personas

que solo saben colgarse  sus medallitas

pero debajo de su piel lasciva de serpiente que se arrastra

hay demasiado veneno acumulado

y una vez que te clavan su aguijón ponzoñoso

ya puedes darte por muerto.

Ponen cara de ovejitas

y cuando las vas a acariciar

te devoran los dedos y hasta la mano.















Julio Numhauser. CAMBIA TODO...

 

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo.





















Yo, día a día me debato


La máquina de la vida, funciona,

que mal suena llamar máquina a la vida

debería llamarse

corazón palpitante

pues a veces enloquece como una batidora

y en otras, 

se deprime y piensa que no merece la pena

seguir existiendo.

Entra en debate

y salga lo que salga de él,

será una decisión tomada con el corazón

y no con el cerebro pensante.

Yo, día a día me debato

y por la mañana, pienso una cosa 

y llega la noche y pienso la contraria.

Y yo me doy cuenta de ello,

y por la mañana, soy uno

y por la tarde noche me convierto

en un ser sediento de amor y sangre.















 La máquina de la vida, funciona,

que mal suena llamarle máquina, a la vida

debería llamarse

corazón palpitante

pues a veces enloquece como una batidora

y en otras, 

se deprime y piensa que no merece la pena

el seguir existiendo.

Entra en debate

y salga lo que salga de él,

será una decisión tomada con el corazón

y no con el cerebro pensante.

Yo, día a día me debato

y por la mañana, pienso una cosa 

y llega la noche y pienso la contraria.

Y yo me doy cuenta de ello,

y por la mañana, soy uno

y por la tarde noche me convierto

en un ser sediento de amor y sangre.

DUDÉ UN DÍA


Un día dudé y miré a los ojos de mis compañeros. Ellos me dijeron que adelante, que todo duele, pero que el fin merecía la pena. Más adelante, en un día gris otoñal, volví a dudar y ésta vez lo hice con más fuerza y más intensidad y de nuevo busqué los ojos amigos, los ojos que me dieran una respuesta, y los miré y esos ojos estaban vencidos y muertos y todos me decían la unísono ¡búscate la vida! y entonces ya no tuve que preguntar nada más. Desde ese día guardé mi ideario revolucionario en un rincón de mi ático.
Pasaron los años y de vez en cuando me asaltaba la duda y se me revolvían las tripas, pero me faltaba el valor y los ojos amigos de aquellos tiempos. Así pasaron los meses y los años, hasta que un día de primavera, noté que la duda me atravesó como un rayo y tuve que desempolvar mi viejo ideario, aún no sé el porqué, ni el como y creo que no lo sabré nunca. El ideario estaba igual que como lo había dejado, con muchas ideas pero en un orden caótico. Entonces me puse a leerlo y la duda me volvió de nuevo, la duda siempre pendiente. Al final de darle lectura, lo primero que hice fue buscar los ojos de mis compañeros y de nuevo no estaban, pero sí que estaban los míos delante del espejo.
Así que por fin entendí el mensaje: no tenía que esperar los ojos de nadie, sólo tenía que mirarme en el espejo y ver mis ojos claros. Y así es como empecé de nuevo mi tarea pendiente. Yo era el que tenía que darme la vuelta y revolucionarme por dentro y eso hago en cada instante de mi vida. La otra, la revolución social aún está ahí, delante de mí, y no creo que yo la viva y porque estamos pasando épocas muy duras en este aspecto. De todas formas sigo buscando otros ojos iluminados, pero ello ya no me obsesiona ni me quita el sueño, pues sé que algún día los encontraré y entonces ese día empezaremos de nuevo el camino hacia esa revolución siempre pendiente y no me pidáis que os la defina y concrete en algo, pues eso rompería su encanto. Un sueño es un sueño y por tanto es sólo un deseo con forma de sueño. Aunque a éstas alturas, donde los años pasan más rápidos que los días, nuestra revolución pendiente va a ser dentro del Geriátrico.
Desde ese día en que me di cuenta de todo esto, que no fue hace mucho, apenas hace un año, yo ya soy otro y puedo verme todos los días en el espejo y disfruto con mi nueva compañera de viaje, la vida. Ahora la vida me está enseñando a sentir a cada instante, a acariciar y ser acariciado, a dar un beso y recibir muchos, a ser sincero y que los demás me entiendan y sobre todo me ha enseñado a participar con ella, para compartir, para amar, y para ser partícipe activo, que no pasivo. Por eso mi mensaje, ahora es abierto y sincero, y por eso os tengo algo que decir: la vida la coges o la dejas, pero si la coges, aunque ya te parezca demasiado tarde para empezar de nuevo, cógela hasta exprimirla la última gota de su savia. De verdad que merece la pena.























SOY...

 

Soy más carne que hueso,
soy más alma que cuerpo,
soy más puro que espíritu impuro,
soy más volátil que duro,
soy las dos partes de la vida,
la lúcida y nítida
y la negra y oscura,
y entre ellas, no hay fronteras...
y una, entra en la otra
y la otra, se acopla
y mi cuerpo es mi coraza de andar por la vida
y mi alma,...
es la que me hace seguir viviendo.

















A LAS 6 DE LA MAÑANA...

 

A las 6 de la mañana...me despierto
y decido seguir durmiendo.
A las 8 suena el despertador,
lo miro de reojo
mientras me digo...
hoy es domingo
además, hoy no trabajo
y lo único que tengo que hacer
es escribir
y no quiero entrar en la lista de mis tareas domésticas,
a esa hora me niego,
y aún así y todo,
seguro que me sobran horas
para tocarme los huevos a dos manos,
y en el último momento
se suma el ruido de la lluvia
y entonces,
ya me siento dotado con todos los argumentos
para apagar el despertador
y dejar la cuestión del despertar
en manos del destino...
A las 9 de la mañana abro un ojo
y a las 9 y un minuto abro el otro,
a los dos minutos estoy sentado en la cama
y a las 9 y cinco tengo los dos pies en el suelo,
afuera, sigue lloviendo y con descaro,
está todo nublado
hasta yo me siento nublado,
bajo al baño,
y tengo que encender las luces,
se hace de noche en pleno día,
aún bajo un piso más de mi casa
(tiene tres alturas,
aparte de un sótano)
y me presento en la cocina,
me hago un sabroso desayuno,
que a su vez lo subo a mi sitio de ser yo mismo
abro el portátil y me meto en internet,
leo lo que hay sobre el coronavirus en el mundo,
mientras como y bebo un delicioso café,
ahora, oigo un clink que no identifico,
hasta que el clink se hace más continuo
y eso enciende mis alarmas,
entonces localizo una pequeña gotera,
que me hace pensar
que debe de ser como las que tengo dentro de mi cerebro,
pequeñas pero que si se juntan,
crean fuertes hemorragias,
pienso que voy a poner un periódico en el suelo
para que se seque el charco
y que no me joda la madera del suelo,
al mismo tiempo me digo
que menos mal que aquí llueve muy poco,
a mi edad no me atrevo a subir al tejado,
en lo físico me atrevo mucho menos que antes,
en lo psíquico me pasa al revés,
me siento más intrépido y más atrevido que nunca...
Pongo música
y para calmar a mi fiera
(la que llevo dentro)
y poco a poco voy entrando en una especie de trance,
pero sigo leyendo
ahora leo a otros poetas,
y para ver si alguno de ellos
tira de mi hilo poético
y entonces empiezo con éste poema,
y ahora estoy buscando su punto final
y es que a veces,
es más difícil dar el punto final y definitivo
que levantarse a las 6 de la mañana.





















¡SALDREMOS DE ÉSTA! (Tiempos de pandemia)

 

Yo no puedo comprender lo que vendrá,
puedo y como mucho, intuirlo,
puedo suponerlo,
puedo planear sobre lo anteriormente pensado,
pero ¿vamos a ver?
quién podía pensar en ésta pandemia
y es que el tema
ha pillado a todos en pelotas
hasta a los que echan las cartas vestidos en bata de casa,
y a los hacen presagios sobre bolas de cristal
y sobre una mesa camilla cutre de ikea,
aquí no hubo ninguna literatura fantasiosa,
ni siquiera hubo terreno para el realismo mágico,
esto... un día empezó en China
allí se minimizó el asunto todo lo que se pudo y más,
pero les pasó igual que la burbuja inmobiliaria
que a base de tantas mentiras
todo acabó por estallar...
después vino el Trump montado en su caballo blanco
y venga a decir bravatas
aquí no ha pasado nada
ese bicho se va a quedar en China
porque los yanquis somos inmunes a todo lo chino
claro que después se fueron sumando otros muchos
a esa teoría que rezaba y reza:
es un bicho creado a conciencia
en un puto laboratorio chino,
por tanto (concluían)
que ellos se lo guisen y que ellos se lo coman...
y mientras el virus iba saltando todo contento
y de uno en uno y de uno en tres y a la velocidad del sonido,
y el que pensaba que se iba salvar
pues le pasó como al Boris Johnson
que se lo comió con la sopa recién calentada del mediodía
y a punto estuvo de mandarlo al otro barrio
pero nada de lo que les ocurre a estos señores de la guerra,
les pasa factura política
ellos siguen como si nada hubiera pasado,
pero no nos olvidemos de otros países,
como el nuestro,
que fueron lentos y excesivamente calmos
y también nos decían que hasta aquí no iba a llegar
y llegó
y sí que llegó y como llegó
arrasó viejos con su sable de fuego
y fue diezmando las filas sanitarias
y por poco casi nos mata a todos...
en fin...
diremos lo que se puede decir en éstos casos,
¡seguimos vivos!
pero ante todo
reclamemos tranquilidad y cumplimiento,
nos quedan por pasar todas las fases de la desescalada,
habrá rebrotes,
habrá marchas atrás,
habrá muchos días sin paz
habrá mucha hambre en el horizonte...
pero ¡saldremos de ésta!
y claro que ¡saldremos de ésta!.

























Antonio Gala


 "La felicidad es darse cuenta de que nada es demasiado importante".

JUAN JOSÉ MILLÁS


 

Que pena...


Que pena ver a los viejos rockeros o a esos viejos actores o actrices que en sus tiempos  estuvieron en la cúspide del mundo y que ahora van en declive y por edad y por demás factores que les influyen igual que a todos los seres humanos y todo esto pasa porque a todo el mundo le corresponde aprender a estar abajo o debajo o más abajo y tal y como en su determinado momento, le tocará estar bajo tierra. Pues eso, que me dan pena y porque aunque estén y se sienten viejos, ellos se niegan a envejecer. ¡Coño! yo también me niego, pero como soy un puto pringado jubilado de mierda, no me queda otra que joderme. Me miro en el espejo y no sé por donde cogerme y si será mejor del derecho o del revés o mismo de lado o de perfil. De perfil, no me gusta, pues tengo esa barriguita incipiente que algo me sobresale, pero dado que he bajado 22 kilos en unos cuantos meses, soy capaz de mantener la vista sobre esa pequeña prominencia que me indica que es barriguita producto de la edad y me recuerda que nunca podré tener tableta en el abdomen. Claro que de lado, me gusto más de cara y porque de lado o de perfil me es imposible verme en el espejo. En mis tiempos jóvenes, yo presumía de culito, un poco prominente, duro y suave como la seda y por tener ese culito tan bonito y coqueto y como de recién nacido, yo ligué muchas veces.

En esta vida hay que dar la cara pero no siempre y porque no existen las normas impuestas. Vamos a aclarar algo, existir existen, pero otra cosa es que tú las cumplas a pies juntillas. Existe la antinorma, la desobediencia, la rebeldía y se ya hablamos de gustos sobre lo que sea, la cosa se pone sumamente difícil. Para gustos hay colores, dice el puñetero refrán y para gustos están los míos, digo yo que no me quedo corto en saber muchas cosas. La idea no es quedarse con todo lo negativo de una persona y porque todos tenemos un rincón escondido donde pueden caber un montón de cosas que llevamos escondidas. Y eso nos pasa muchas veces y te quedas con la primera impresión que te dio esa persona y sea positiva o negativa, pero al cabo del tiempo le vas conociendo su punto más perfecto o más imperfecto, pero que a ti te acaba gustando o disgustando y entonces tu idea sobre ella, se transforma en lo contrario de lo que pensabas. Para eso estamos, para ser seres evolucionados que van transformando sus sensaciones y aunque a veces, estas sean completamente contradictorias.

Mi norma, es estar bien por encima de todo. En ese aspecto me siento egocéntrico y ante todo busco mi propio estado del bienestar y después de estar bien y situarme en el lado que yo sienta como correcto, miraré alrededor y buscaré almas gemelas, que no iguales, y entablaremos cualquier tipo de relación si realmente queremos, porque después de todo, también está la voluntad de querer establecer una nueva relación de cualquier tipo. Antes, me gustaba ser pareja de alguien y ahora en cambio, me importa una mierda ser pareja, hacer un trío y sobre todo me gusta, estar solo. Mi soledad me llena y he aprendido a disfrutar de ella.













 

Ernesto Sabato

  "Queda tan muerto como queda una casa cuando se retiran para siempre los seres que la habitan y, sobre todo, que sufrieron y se amaro...