
Pero bueno, como el que hoy empezó la guerra fui yo, pues le concedo la amnistía al perro y ahora le estoy haciendo la cena y yo con un hambre que te cagas. Pero intento controlarme, pues he bajado un poco de peso y eso me ha animado. Porque la verdad es que estaba y estoy como un zollo, pero bueno la bajada de 2 kilitos se agradecen.El que no se consuela es porque no quiere y sino salgo a la calle a divisar más gordos y gordas que yo y que por cierto los hay a patadas.
El otro día en un aviso en un domicilio tuve que atender a una obesa mórbida y más gorda que una vaca preñada y que resoplaba como una foca. Y menos mal que le pude dar remedio en su casa,. sino solo pensar en tener que mover aquella ballena y por unas escaleras superestrechas, me daba un ataque dt pánico. Aparte que las camillas tiene sus limitaciones y si una persona pesa más de los 150 kilos, no está asegurada la cosa. Y en esos casos tienen que venir los Bomberos para desatascar el asunto y hay veces que hay que sacarla por la ventana y eso entonces, es el acabóse. Policía, bomberos y servicio médico y con una persona en estado crítico y bajandola a través de la ventana.

Porque nadie se ha planteado si la foca vive en la décima planta de un edificio, porque entonces hay que derribar previamente el edificio piso por piso y hasta que la décima planta toque el suelo. Pero bueno no hace falta llegar a esos extremos, yo con ver a alguien más gordo o gorda que yo, me conformo y no hace falta que me consuele con las ballenas.