Duerme la revolución, duerme...
duerme entre hierros oxidados,
recuerdo su dolor agónico y su inmensa rabia,
recuerdo sus espasmos, anhelos y estrépitos
recuerdo aquel añejo sabor a utopía
y el aroma de su perfume de calle,
olor a tierra mojada con gasolina,
como si la lluvia saliera de las entrañas de la Tierra,
como si los vientos sacudieran las raíces de las personas,
y duerme la revolución profundamente,
a veces despierta, grita y me altera,
y hasta me eriza las venas,
pero al final, la revolución se viste de noche
y como pasa casi siempre,
la revolución se duerme en los Laureles.
duerme entre hierros oxidados,
recuerdo su dolor agónico y su inmensa rabia,
recuerdo sus espasmos, anhelos y estrépitos
recuerdo aquel añejo sabor a utopía
y el aroma de su perfume de calle,
olor a tierra mojada con gasolina,
como si la lluvia saliera de las entrañas de la Tierra,
como si los vientos sacudieran las raíces de las personas,
y duerme la revolución profundamente,
a veces despierta, grita y me altera,
y hasta me eriza las venas,
pero al final, la revolución se viste de noche
y como pasa casi siempre,
la revolución se duerme en los Laureles.