
Pues nada que yo como hombre que soy, me concedo a mi mismo un cuarto de hora de descanso físico, porque mental ya veis que no. Y que nadie se llame a engaño de que como son cuatro patrañas las que escribo, eso no requiere concentración mental y yo digo, ¡que un huevo!. Hasta para decir patrañas y tonterías se requiere quema de fósforo cerebral y por tanto desgaste neuronal. Y ya sabemos o deberíamos saber, que las neuronas no se regeneran y que una vez que quedan tiesas por el desgaste o por lo que sea, buscan un nicho cerebral en el cementerio.
Y casi tengo agotado mi tiempo y por eso tengo que escribir a toda hostia y sin faltas, ni comas, ni puntos, vamos como debería ser el lenguaje humano, todo seguido y sin apartados, todo sería como una sola palabra, sólo que más larga. Como me hacía decir mi querido primito y al que quiero tanto, cuando yo apenas tenía 7 años, pues pasaba que yo me trababa con esa larga palabra de supercalifristicoespiradiloso y entonces cuando eso me pasaba, era objeto de escarnio y siempre bien acompañado de su mamaíta del alma, otra bruja piruja desalmada. Y después dicen que los hijos no salen a los padres, pues el que piensa eso, está claro que se ha equivocado.