YO Y TÚ





Yo...

yo no soy de ésta isla en la que vivo,

soy de todas partes,

soy del cielo y soy de la luna,

soy de aquél bello amanecer

¿no te acuerdas?

llovía bajo la luz de la luna,

el puerto parecía iluminado por la luz del amanecer

y en tu cara daba el sol tenue de la mañana

¿no te acuerdas de mi?

era el que bailaba bajo luces de neón

y como un suspiro ante un espejo destrozado

era el que me volvía loco cuando te veía bailar sin pies,

yo bailaba

y tú ascendías como un ciempiés que no sabía el porqué

yo te quería

y tú me mirabas como si me perdonaras a mis pies,

lo siento por ti y por mi,

tú sigues viendo como se acuesta la luna

y yo me acuesto viendo ´ñeste hermoso amanecer,

somos tú y yo

y yo me acuesto con tu piel

y tú,

 nunca sabré con quién...

¿y ahora eso ahora eso que importa?

¡si mañana volverá a amanecer!

¡BUENAS NOCHES Y HASTA MAÑANA!





Que sí...

que la pandemia,

que sí...

que no nos vemos,

que nada es absoluto,

que si te veo por una rendija

o por una fisura de tu estructura,

que si te veo por el aire y a larga distancia,

que si espero a que todo pase,

que si nos veremos,

que si de nuevo espero,

que esto tiene tela...

que quizás más adelante,

que quién sabe si las cicatrices

habrán cicatrizado cuando todo acabe,

 o puede que sigan sangrando

porque todo lo bueno

 sangra y a veces, supura,

y duele y además, escuece,

y no será mi osamenta

quién lo desmienta,

en tal caso serán tus ojos oscuros

que parecen ojos de gato negro en el ocaso de una noche sin fin,

mientras los míos

parecen farolillos en la lejanía de un misterio sin resolver,

serán mis ojos verdes

que se encienden a la luz de la luna

o serán los tuyos

que parecen olivas maduras caídas como meteoritos

sobre una tierra árida y farragosa,

serán mis atardeceres

o será mi luna la que no quiere aceitunas

o seré yo, el que ama las flores

y es que sus raíces me crecen bajo mis pies

y sus ramas son mis venas

o será mi otro yo

el que anda perdido

y en teoría y porqué sé que es así

pidiendo que alguien le quiera,

pero yo sé que algunas personas me aman

y que la luna me hace la cama

yo vivo dentro de un sueño

y tú siempre me das un beso

y me dices

¡hasta mañana!

 y yo te contesto

¡buenas noches

y hasta mañana!

y no te preocupes

¡qué mañana volverá a amanecer!.

ES UNA EXIGENCIA ELEMENTAL











¿Es posible apuntarse a las fuerzas del mal?

¿es posible?

tendremos tiempo de subirnos al carro de la maldad,

(lo de la maldad...es por decir algo)

lo que a mi me preocupa de verdad

es si nos dejará respirar éste virus asesino

o como hoy en día hay teorías para todo,

pues...con tres aspirinas y un pequeño paseo diario

por la ribera de un río...

yo os puedo asegurar y hasta ahí llego,

que no se arregla el tema problema,

que el virus asesino

seguirá campando a sus anchas,

y ya sean tres aspirinas

o tres polvos diarios 

y sobre todo lo siento por mis paisanos gallegos

ni con una empanada de berberechos

se resolverá

de momento toca esperar

y no vendría nada mal,

que nos hicieran unas pruebas de una puta vez,

para saber si estamos infectados y a punto de palmar

o si somos trasmisores sin enterarnos de que lo somos,

y tampoco estaría nada mal,

que nos dotarán de unas mascarillas en condiciones

y yo como sanitario que soy,

exijo que si a su vez me exigen que trate a infectados,

y yo soy el primero en exigírmelo,

que me doten del equipo de protección  necesario

(es lo mínimo),

que una cosa es ser sanitario

y otra, es ser un gilipollas suicida

y esto no es ruego

y esto mi querido Watson...

es una exigencia elemental.

NO PUEDO RECORDAR LO QUE OCURRIÓ AYER





No puedo recordar lo que ocurrió ayer,

ayer antes de hoy,

ayer antes de ésta pandemia,

ayer cuando salía el sol de otra manera,

y cuando podía acariciar el verde de la hierba,

o eso me supongo,

que tocaría lo que podía acariciar,

pues soy dado a la curiosidad

y me gusta ver lo que hay debajo de las alfombras

y detrás de las cortinas,

la curiosidad crece en mis venas,

como he crecido yo porque siempre me pregunté el porqué,

y he llegado hasta aquí

porque nadie resolvió mis dudas,

he dado, he compartido,

he soñado dormido y despierto,

he querido hasta el dolor

me han querido con la misma intensidad,

he virado a estribor y a babor,

a veces me he escorado como un barco varado,

otras veces, he sido un submarino de las cloacas

y quién diga

que siempre ha vivido en el lado positivo de la vida,

me temo

¡que está mintiendo!

no hay luna sin sol,

no hay lluvia sin sequía,

no hay noches sin día,

no hay recuerdos del ayer

sin aquél atardecer,

de ayer me queda el querer,

o me queda esa forma tan extraña

que cuando miro a la luna,

se me erizan los pelos y se me abre las venas,

y supongo que sin saberlo,

será otra forma de recordarte en silencio.


¡HA DESAPARECIDO!








Hoy de nuevo es Lunes y día 20 de abril,


claro que es lunes dentro del calendario pandémico


es decir,

es el quinto lunes desde que nos encerraron bajo

 grilletes imaginarios,

quinto lunes porque ha pasado poco más de un mes,

y ahora quiero que entendáis una cosa,

ni de coña me voy a poner a contar los días,

mi radar funciona por aproximaciones,

no puede decir donde está exactamente Saturno,

pero puede dar en el espacio, 

la dirección más o menos adecuada,

o las coordenadas aproximadas,

te puede decir por aquí sí y por aquí no,

y que no vayas por detrás de la luna,

aunque si por mi fuera,


yo siempre iría por su cara oculta,

pero mi GPS de a bordo,

no me permite trazar ese rumbo,

él está diseñado para llegar antes a un sitio

y no para valorar la verdadera belleza de nuestro alrededor,

él prefiere una autopista hacia el cielo,

que una carretera comarcal

o que un precioso sendero que atraviesa el bosque del espacio infinito,

yo soy de pararme a observar,

me bajo, oteo el horizonte,

busco una sombra como cobijo,

escucho lo que vive a mi alrededor,


disfruto de la vista y del sonido,

me relajo

y entonces, pienso en ella,

la veo sin cara, 

porque se me ha borrado,

(el tiempo y esas cosas)

le acaricio el pelo como antes se lo acariciaba,

pero ya no me acuerdo de su tacto,

no me acuerdo de como era su piel de terciopelo,

de como eran sus cuevas y agujeros,

de como sabían las cuencas de sus ojos,

de como nos besábamos con el ansia del que ha pasado hambre,

ahora, tengo con ella un solo instante de fugacidad,

pestañeo y entonces...¡ha desaparecido!.

MI JUEGO












Para decirme 

que estás y que sigues ahí,

no hace falta que me digas nada,

te conozco y conozco el poder de tus sombras,

yo prefiero mantenerte dentro del recuerdo,


dentro de esa celda con barrotes de oro y plata

que por suerte

mantengo cerrada a cal y canto,

cinco cerrojos y cinco barras de hierro,

cinco veces tengo que contar antes de pensar en ti,

1,2,3,4 y 5

y por un momento te dejo entrar,

te saludo y no te doy un beso,

estamos en tiempos de pandemia,

(entre otras muchas cosas)

pero te miro a los ojos,

y tú frunces la frente,

mientras sonríes con sorna,

es un instante de magia,

pero la magia siempre dura muy poco,

y de nuevo cuento

1,2,3,4 y 5

y ya no estás,

es de suponer que vuelves a tu lugar y sitio,

y 1,2,3,4 y 5

y de nuevo te libero...

es un juego,

pero es mi juego

y por eso juego cuando yo quiero.


Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...