¡CULPABLE!

Estoy seguro que algo he hecho mal, algo que en principio no he reconocido o sea, que aparte de mis evidentes pecados terrenales y demostrables, tengo otros escondidos. La culpabilidad, la culpabilidad maldita. Me reconcome el alma cuando me veo reflejado en uno de mis hijos y digo parcialmente, pues también hay distancias siderales entre él y yo y menos mal que las hay. Porque si yo no he sido algo, es ser un flojo perdido o un perdido flojo. Pero si he sido un tío disperso y he contado las moscas y las patas que tienen y hasta los segundos que tardaban en levantar el vuelo. Pero también es verdad que tengo a mi favor, que al cabo de un tiempo levantaba cabeza y miraba al frente y dejaba el pellejo delante del libro.

Supongo que lo que me movía, era que quería seguir estudiando y antes de tener que meterme en un curro físico. De todas formas yo probé lo de currar cuando tenía 16 años y se me quitaron las ganas de sopetón. Pero a lo que yo iba, era que como Padre me siento culpable de que un hijo no responda adecuadamente y más en estos tiempos que corren, con el horizonte carente de perspectivas.  Debí verlo antes, debí hacer algo, debí actuar y tomar partido y debí, y debí y debí..., pero no lo hice. Sí y ya sé que a posteriori es fácil ver las cosas y hacer meas culpas y arrancanse el corazón, pero supongo que en el DNI de Padre va puesto: "tienes que detectar y antes que nada, los problemas de los hijos".

Entonces cuando te ves como ahora, o sea atrapado entre esos pensamientos sin salida, tu primer mecanismo es defensivo: y yo no tengo la culpa de lo que haga él, me digo. Después de un rato, cambian las tornas y ya empiezas a sentirte partícipe y en la tercera fase, ya te encuentras culpable de todo. Porque no estuve atento, porque no hablé antes con él y porqué pensé que el tema pasaría y ahora, me daría de hostias a mi mismo y sólo porque él estuviera mejor. Y no pides más. ¡Joder!, ¿como  se puede  estimular a un chaval adolescente?, ¿como puedes recuperar su confianza?, ¿como puedes hacerle entender que lo que haga hoy tendrá su gran peso en su futuro?. Todo cuenta y cuentan las notas de ahora y cuentan para hacer una Carrera determinada.

No sé, pero insisto que me siento culpable de toda ésta mierda. Quizá más adelante se arregle, quizá y que todo éste mogollón de pensamientos negativos se diluyan en un vaso de agua, pero mientras tanto noto como la angustia se apodera de mi alma y todo y todo por sentirme culpable y esa culpabilidad ya no me la quita nada ni nadie.

EL DESEO

 


Entre  tú y yo,
hay un mundo paralelo,
y hay duendes que se disfrazan de niños soldado,
y hay momentos de magia nunca imaginada,
yo ejerzo de mago
y tú eres la mujer serpiente,
eso a veces, pasa
y además, no tiene remedio.
En otras,
yo soy el demonio,
y tú eres la bondad infinita,
y aunque te vistas de camuflaje,
por debajo de tu traje asoman tus alas de ángel.

Y es que entre tú y yo,
hubo chispas de colores vivos,
y amaneceres de verdadera locura,
y hubo noches sin luna
y días en que el sol no salía,
y nubes y niebla y calima,
y sobre todo hubo,
hubo el deseo entre dos cuerpos.

MALOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA

 


"MALOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA..." decía la canción. Pero no solo lo dice la canción, también lo digo yo. Son malos tiempos, por ejemplo para escribir Poesía, pues siempre hay algún materialista pedorro que te dice: No estoy para leer estupideces, bastante tengo con luchar por llevarme algo a la boca. Y el menda se queda tan contento. Desde luego la Poesía no se come ni se mastica, la Poesía se lee y eso alimenta al espíritu. De todas formas hay que preguntarse si realmente hubo tiempos mejores para la Poesía, esa gran desconocida. ¡Hombre!, la Poesía se usa mucho para quedar bien y para dar un porte de cultureta.
Ese tío debe saber de lo que habla, pues dice... que escribe poesía, dicen algunos. Otros en cambio dicen lo contrario, ese tío está empanado, pues se dedica a escribir de flores, árboles y sentimientos. Hay también los que dicen que debes ser medio cursi y pusilánime: ese tío escribe tonterías sobre besos, amor y caricias y mañanas nubladas. Y al final, quién te pesa mejor por lo que vales o mejor dicho, por lo que escribes. ¡¡Nadie!!. Pero eso está dentro del oficio del escribir, escribes luego existes, escribes luego escribes solo y sin premios ni medallitas al mérito, porque al fin y al cabo, escribes porque te da la gana.

Dicen que la Poesía es un arma y yo me pregunto, ¿qué clase de arma?. Porque desde luego para mí no es arma punzante y amenazante, ni es una escopeta de caza, es solo una herramienta y que se sirve de las palabras y para jugar con ellas. Pues una herramienta no es un arma que sirva para matar, la Poesía es eso, es el arte de saber mover las letras y para decir lo que quieres expresar. A veces leo una Poesía y sé que esa Poesía dice más que todo un libro escrito y de ahí su dificultad, decir en solo veinte o diez frases, lo que podía ser un capítulo de un libro. Yo lo veo así y así os lo cuento. ¡Ni más ni menos!.

ESQUIZOS, ARISTÓCRATAS Y NAPOLEONES

 



Son las 10 de la mañana y aunque piense que no, tengo todo el día por delante. Y pienso que no, porque estoy empeñado en que hoy el tiempo pasa más deprisa. ¡Como si de por sí no pasara a toda hostia!. Cosas que pasan saliente de guardia, pues  ayer, cuando estaba de guardia, era lo contrario, el reloj parecía que no avanzaba ni empujándolo. Ayer entre otras cosas me tocó trasladar y sedar a un pobre loco fuera de sí. Un tío en brote esquizofrénico y como ponía su etiqueta clínica: un "esquizofrénico paranoide". Como si hubiera algún esquizo que no fuera paranoide. Yo todos los esquizos que conozco, son las dos cosas.
Pero bueno a éste le dio por la grandeza de su  sangre y no paraba de decir que él era un noble de sangre azul. Tampoco eso era para llevárselo al loquero, pero esa grandeza  y pureza de sangre azul, al parecer le ponía extremadamente inquieto y agresivo. No es el primero que me toca subiéndose a la parra de la aristocracia, es frecuente que les de por sentirse por encima de la plebe que somos nosotros. Nos quería pagar una buena pasta y porque lo dejáramos en su casa (3.000 euros a cada uno), nos enseñaba con orgullo unas botas que valían 110 euros, nos hablaba de todas sus propiedades con heraldo y escudo de familia y en éste caso en concreto, podía y había algo de cierto.

Se le notaba un aire y un "porte" a rancio un poco desvaído y con un gran escudo familiar un tanto decaído. Un aire de prepotente y despectivo y eso que a veces se veía a si mismo y se daba cuenta que estaba completamente desfasado y descontrolado, pero su pedigrí de sangre era más fuerte que toda la locura que llevaba encima. Otros esquizos en cambio, sabes que son unos pobres parias y en cambio les da por lo mismo, por sentirse condes o marqueses o reyes. No sé, pero algo tiene que haber en la base de ésta enfermedad Psiquiátrica, para que haya muchos que les de por sentirse Napoleones o condes de altos vuelos y alta gama. Quizá haga una tesis sobre éste asunto, de momento lo dejo como un apunte más para su posterior estudio.

ME SOBRA, ME FALTA



Me sobra todo o casi todo,
aunque a veces, 
me sobran las palabras
y los sonidos guturales.
Me sobra la mentira piadosa,
y la lujuria mentirosa.
Otras  veces, 
me sobra el viento del norte descontrolado
y el calor insoportable del verano.
Me sobra el gruñido del perro,
y su rabia contenida.
Me sobra la violencia desmedida,
y los lloros compasivos.
Me sobra el poder del dinero,
y el capitalismo globalizado.
Me sobra lo mezquino,
lo divino y lo que no tiene sentido.
Me sobran letras cuando escribo,
y me falta darle un sentido a todo lo que digo.
Me faltan giros, quiebros y amagos,
y me pierdo en las curvas peligrosas.
Me sobra y me falta,
y me falta y me sobra,
pero yo aseguro,
que no me falta, ni me sobra nada de nada.


LA RAZA HUMANA

 








Que me pasa a mi,
 que no le pasa a los demás,
acaso... yo soy un ser extraordinario,
o soy un ser diferente y extraño,
o son los demás,
los van por el camino equivocado.

Porque yo me veo todos los días la cara,
y os aseguro que no me salen cuernos,
ni los incisivos superiores me crecen demasiado,
ni mi cara se elonga en forma de hocico,
ni siquiera me entra la ira y la rabia,
ni rosmo, ni ladro, ni muerdo 
ni siquiera babeo por mi boca.

 Por lo tanto concluyo:
yo soy una persona normal,
aunque no carezco de defectos,
pero estos van dentro de mi pedigrí,
y tampoco tengo fecha de caducidad,
pues que yo sepa, 
aún me queda mecha para largo.

 Será acaso que yo soy el ser humano,
y que los demás son falsas apariencias,
será eso, no lo sé,
pero yo no me fio de nadie,
por no fiarme, yo ni me fio de mi mismo,
y si me pasa eso,
y en el espejo veo mi humanidad al desnudo,
me pregunto, 
porque los demás
no pueden ser lobos con piel de cordero.

 O hay alguien que ose decirme lo contrario,
pues yo no soy espejo de nadie,
ni espero quenunca lo sea,
ni espío a través de cerraduras,
ni soy un cura confesor de pecados,
y entonces ¿que coño voy a saber yo
de lo que hacen y quieren, los demás?.

Lo único que sé de la raza humana,
es que a éste ritmo tan destrutivo, le queda poco,
tan poco, que no hay esperanza de vida,
sólo queda ponerse a la cola,
a la cola que desemboca directamente 
en la caldera del señor de las tinieblas.

COMO UNA VELETA

 



Es cierto que estoy en medio de un huracán,
por un lado entran aires polares, 
por el otro llegan humedades tropicales.
 Y yo y yo en el medio de todo, 
allí metido entre corrientes,
vapuleado como un boxeador noquedo,
vilipendiado y maltratado,
dando vueltas como una veleta sin control,
mas perdido que una aguja en un pajar.

Aunque en mis manos,
tengo la llave que abre la puerta,
tengo la solución a éste rompecabezas,
yo a veces, me veo... 
en el medio de un profundo agujero,
o en el medio de unaa pista de baile,
y bailando conmigo mismo,
al compás de un tango con luz de luna,
asiéndome con fuerza a cualquier detalle.

Yo tengo la llave de mi puerta,
la llave que me dará la clave,
la llave que contestará a mis eternas preguntas.

  Mis preguntas,
son tantas preguntas,
son tantas y tan crudas y tan duras,
que sólo pensar en ellas,
siento dolor de muelas.

  Son tantas preguntas,
y todas tan importantes,
y todas tan cruciales y vitales,
que si me las respondo,
descubriría el porqué de mi existencia.

LA CUARTA DIMENSIÓN

 



Las cosas las tenemos delante y dicen que sólo las vemos en dos dimensiones y yo me pregunto si es cierto eso que dicen. Está claro que si yo me veo en el espejo me veo en dos dimensiones: en altura y anchura. La primera, la de la altura, ya no hay quien la remedie, nací bajo y achatado, y seguiré siéndolo, es más, con los años me iré encogiendo como una pasa seca y arrugada. Y la anchura, va al revés que la altura o sea con los años va en aumento y en eso el espejo no engaña, el mínimo descuido culinario me pasa factura. Por eso he decidido ponerme de nuevo a terapia intensiva, a dieta a lo bestia. La dieta a lo bestia la complemento con ejercicio físico intenso. Todo es intenso... la dieta, el padel, la gimnasia, la escritura y no podía ser de otra manera en mí. Bueno a lo que iba, que me pierdo. La tercera dimensión, sería la profundidad de las cosas. Las cosas las vemos en tres dimensiones físicas, pero se olvidan que tenemos otra dimensión distinta, diferente, otra forma de ver las cosas. Y esa dimensión no reconocida por la ciencia, es la visión del alma, una visión subjetiva, pero no por ello menos importante. Le podemos llamar alma, duende, corazón, karma y lo que se quiera, pero el fondo es el mismo para todos.

  Es impresionante la importancia que tiene el alma de una persona, y aclaro, no entro en el alma religioso, no tiene nada que ver, yo hablo de otro tipo de alma y que es tan importante, que es la que nos determina que nos caiga bien o mal una persona o que nos atraiga o no o que nos guste como es o lo que dice o mejor dicho, el como lo dice y el como lo narra. Hay personas que pueden decir cosas interesantísimas, pero si tú no tienes filing con esa persona, o lo que es lo mismo, no te atrae su alma o karma, no te va a gustar lo que dice o vas a pasar de lo que dice o simplemente vas a coger apuntes. En cambio hay otras que en principio su exposición es más patosa, por así decirlo, y resulta que tú te quedas prendado. Aquí entra el como lo dice, pues lo que dice no es tan interesante, en cambio el como lo dice, resulta totalmente lo contrario. Está claro, que entran otras variantes diferentes y que no son medibles por nuestros conocimientos, si no que es nuestra subjetividad la que juega un papel imprescindible. Y en esa subjetividad, entran valores adquiridos, que se van aprendiendo y por tanto se van modificando y también valores intrínsecos, valores que viene predeterminados en nuestra carcasa o en nuestra alma más primaria. Estos son valores que nos llegan transmitidos desde generaciones y generaciones o sea desde nuestros ancestros y es la marca con la que naces, será tu verdadera enseña y tu bandera. Mejor dicho, la bandera que llevas dentro.

   No es fácil de explicar esto que digo, no es fácil, que va. Iré poniendo algún ejemplo práctico y a ver si consigo que me se entienda mejor. Una persona puede tener todos los atributos que se pueden sopesar o sea, puede ser lista, inteligente, rápida y además guapa, vale y resulta que tú te quedas con una persona que es gorda, más lenta y menos lista, entonces que es lo que pasa ahí, que es lo que determina que a tí te guste o te atraiga o simplemente que te interese como persona. Hay algo en todo esto que no sabemos expresar con palabras y yo a ese algo le llamo alma o karma o como carallo se llame. Y ya sé que es abstrato el concepto del alma o sea que el alma es un conjunto de valores y muchos de ellos imposibles de cuantificar, pero esto es lo que hay, yo sólo intento exponer lo que hay y no pretendo descifrar el misterio de la creación. Esa parte se la dejo a dios y yo a seguir con lo mío. Bueno aquí cabrían millares de ejemplos concretos, pero generalizando un poco, todos los criterios con valor subjetivo tienen su peso en oro y son los que nos van a determinar el porqué se quiere a una persona y no a otra o el que te guste o el que te caiga bien o mal. La frase: " el amor es ciego", ya lo dice todo y sintetiza perfectamente todo el rollo que estoy soltando.

   Claro que esa lucecita que a veces se enciende y que nos dice que quieres o amas o te gusta tal persona, pues es verdad que es ciega totalmente, pues a veces se enciende sólo porque tu estás predispuesto a ello. Si uno repasa su vida, se dará cuenta que tuvo mil oportunidades de amar a otras personas, pero por tus propias circunstancias, dejaste pasar muchas de esas oportunidades. Y es más, suele coincidir que cuando estás enamorado y por tu lado pasan otras personas, que en otras circunstancias seguramente te hubieras enamorado de ellas o ellas de tí, ¿quien sabe?, y esas personas se dan cuenta perfectamente que tu estás enamorado, pues al estarlo transmites con más facilidad o sea vas soltando tus atractivos, tus risas, tus encantos y aún encima, lo haces como si estuvieras flotando. Transmites lo que transmites, transmites poderío, alegría, risa fresca, atracción, feromonas, eres un ser liviano y sin cargas, eres espontáneo, feliz, risueño y eso las personas de tu alrededor lo notan y lo perciben. Y aquí eres tú el que no estás para muchas más fiestas que la que tienes delante, te llega y te sobra con la persona de la que te enamoraste. Lo cual no quiere decir para nada, que no te hagas amigo de esas personas, pero sabéis lo que os quiero decir, no?.

   Después, más tarde y con el debido paso del tiempo, resulta y como es lógico, te cambian las tornas y dejas de estar enamorado y a lo mejor te gustaría estarlo de nuevo. Pero si no te apetece, tampoco pasa nada, ya vendrán tiempos mejores, pero si te apetece y tienes muchas ganas de caer en la misma trampa, cuidado porque se nota un huevo. Hay como una especie de olfato que detecta esa necesidad o sea que las personas huelen que estás necesitado de cariño y eso, en principio repele. Aunque claro, puedes dar con otra persona que esté como tú, necesitada de cariño y amor y demás gaitas, y cuidado con esas experiencias de necesidades tan precarias y me refiero que muchas veces, entre éstas dos personas necesitadas, se crean vinculos de pareja, pero por apoyo mutuo, por consuelo del uno en el otro, porque no queda otra, pero todo por sentirse querido de alguna manera o por tener un polvo un poco asegurado y no por estar enamorados. Te creas una relación de conveniencia, sin hacer un pacto previo, pero el pacto está ahí y está en la letra pequeña, en la parte que nunca se lee. Las personas a través de nuestra cuarta dimensión detectamos u olemos a los necesitados de cariño y eso, si no estás por la misma labor, te crea repulsión y rechazo. Es curioso éste tema, es curioso la forma de actuar del ser humano, si el otro está más débil y más necesitado, aún vale, pues hay mil maneras de poder apoyarle sin enrollarte con esa persona o de hacer pareja con ella. Pero si el otro está más débil y te pide de alguna manera que te involucres, pues todo va a consistir del grado de implicación que te está pidiendo y podrás echarle una mano o no. Si te pide amor, como tú no tengas la chispa encendida, es imposible dárselo. Si te pide menos que amor, o sea apoyo, cariño o simplemente compañía, esto si que puedes darlo y todo depende de las ganas que tengas en ese momento de implicarte con alguien.

  La cuarta dimensión es la que llevamos todos dentro y es lo que en el fondo nos define como persona: Se puede ser más alto, más inteligente, más enrollado, más simpático, pero como te falle el karma o alma, como ésta no sea entrañable, sentida, sincera y tierna, el valor como persona es cero patatero. Y si no que se lo pregunten al Antonio Banderas, que de carcasa no está tan mal o eso dicen, pero el alma aún no se la ha encontrado y la está buscando en las procesiones de semana santa de su  Málaga natal, ejerciendo, como un imbécil, de legionario de honor de cristo rey. De todas formas como el Banderas hay millones de ejemplos, hay politicos, hay banqueros, y hay otros guaperas giliputenses, pero esto dará para escribir otro día, que despùés se me quejan de que alargo demasiado mis relatos. Ah!! y gracias por escucharme. Tened paciencia conmigo, pues las pastillas acabarán haciendo su efecto, seguro. O  eso, creo.

IDIOTA

 



La rebelión de los idiotas,
es la rebelión que ronda dentro de mi cabeza.
Empezando porque yo,
soy el más idiota de todos los idiotas,
y he tardado demasiado tiempo,
en enterarme de que soy así de idiota.

Esto lo digo como aperitivo,
pues si tiro del hilo,
iría a juicio por ser más idiota todavía.
Soy un idiota sin remedio ,
así es como yo me siento,
y es que a veces,
me pueden las ganas,
y lucho y lucho y persisto en la lucha,
y cuando me paro un rato,
resulta que no me he movido del sitio.

Y todo esto, es porque no me entero,
creo que sí y me convezco de ello,
me marco fechas y objetivos,
me juro y perjuro su estrito cumplimiento,
y hasta le ruego a dios que me ayude,
y le imploro y le lloro,
 y al final, ¿para qué?,
si yo no tengo remedio,
y es que mi epitafio final siempre estuvo escrito:
soy un redomado idiota.

Sé que es fácil decirlo,
que lo más difícil es asumirlo,
ahora bien... que otra cosa me queda,
o asumo que soy un idiota,
o es mejor que me retire a un monasterio de idiotas.

Por mi parte noto ya
la sensación que da el ser un idiota,
siento como duele su herida punzante,
y como se retuerce dentro de mi cerebro,
pero es mejor así,
más vale ser un idiota con la moral en alza,
que un idiota deprimido.

MIÉRCOLES

 



Hoy es Miércoles,
pero podía ser Martes y 13,
o Jueves, o Sábado,
 total...¡que más da!.

El caso es que hoy es Miércoles,
y no es un miércoles cualquiera,
es el día de inicio de la primavera,
un día de gala,
 un día de estrenar traje,
un día de hacer la primera comunión.

Yo noto el calor del sol en mis piernas,
noto su cálida caricia,
y siento su mano de piel de seda,
y como traspasa el tejido de mi pantalón.

No es un Miércoles más,
pues no está reseñado, ni destacado como tal,
tampoco es festivo, ni es Domingo,
ni siquiera es Miércoles de ceniza,
es un Miércoles cualquiera,
pero en el cual se inicia la primavera,
y es un día, por tanto...muy especial.

 Yo no pondría nombres a los días,
 tampoco a los meses,
al fin y al cabo, ¡qué importa!,
da igual que sea Lunes o que sea Miércoles,
que sea Martes o Jueves,
o que sea el mes de Enero
y no el mes de Junio,
si al final, nos guiamos,
por las estrellas del cielo,
por la luna, las mareas y el sol.

 

QUE NO CUNDA EL PÁNICO

 



Que no cunda el pánico...que no cunda,
no pasa más de lo que ha pasado otras veces,
no hay nada nuevo bajo el sol de un nuevo día.
todo es conocido, 
y por desgracia
hasta lo es, demasiado.

Yo no me rindo así como así,
aunque a veces, me encuentre cerca de ello,
pero siempre queda algo,
algo que hace que te rebotes,
algo profundo y desconocido,
algo que provoca una rebelión a bordo,
ese mismo algo,
que hace que te pongas en pie,
y que vomites hasta la misma bilis.

Que no cunda el pánico...que no cunda,
pues estamos en pleno fragor de la batalla,
estamos abriendo frentes en varios sitios,
luchando, bregando, peleando,
aclarando las ideas,
fijando objetivos y quimeras,
dando pasos convenientes,
y sobre todo, 
enarbolando la bandera de la batalla.

Si cunde el pánico,
si cunde...es mejor rendirse,
y entregarse al enemigo,
pero antes que ello,
antes de rendirse sin condiciones,
aún queda la última guerra,
la guerra de los mundos,
la guerra de las galaxias,
la guerra total y absoluta,
la guerra del universo entero,
y es en esa batalla última y definitiva
es donde debemos dejarnos hasta las agallas,
es nuestra última oportunidad
para que no cunda el pánico,
pues antes de caer ante él de rodillas,
es preferible entregar a la muerte,
 nuestro último aliento.

"Más vale morir de pie, que vivir de rodillas".

HÁBLAME

 



Háblame,
por favor háblame,
y díme algo sentido,
algo que traspase paredes y muros,
algo que destroce mi silencio,
y díme sobre todo, 
 ¡te deseo!.

Si tras la distancia,
se encuentran dos almas gemelas,
lejanas pero a la vez cercanas,
por favor díme algo,
y dímelo para que el hielo se rompa.

Por tanto,
 díme algo,
díme que me quieres,
y que la flor de tu jardín,
la cuidas pensando en mí,
o que el vacío de tu cama
tiene la forma de mi cuerpo.

Díme algo, 
pero dímelo de una vez,
y de una vez por todas,
da con tu puño sobre la mesa,
y dí mis palabras mágicas:
yo  te quiero,
y desde el mismo instante en que te ví.

LAS FIERAS, EL TOUR Y MI SIESTA

Pues ahora en éstos días, estoy siguiendo el Tour de Francia. Me gusta seguir el Tour de Francia y la Vuelta de España. El Giro lo tengo un poco más de lado, porque pasa que...que una cosa es que me guste algo lo de la bici y otra muy distinta, es que me haga de la secta de la bicicleta. No soporto a ningún tipo de sectas. Ya sea la secta de las bicicletas. Ya sea la secta de los corredores todo terreno que además te dicen: "me compré éstas zapatillas tan cómodas para correr todas las mañanas y ¡oye! a las 4 de la madrugada es la hora ideal para hacer el payaso corriendo a primera hora del día". O ya sea la secta más numerosa y la que mueve más pasiones de todas, el puto fútbol de mierda. Y de todo lo anteriormente mencionado, me gusta todo, pero solamente me gusta y no por ello me lo llevo a la cama. Pues ahora, estamos con el Tour y dentro del Tour las únicas etapas que veo son las de gran e incabable montaña, pues su épica es acojonante y su dormida también lo es.

Claro me queda una duda, no sé...para subir esas cuestas tan empinadas y a esa velocidad tan inhumana, no me queda muy claro que no se dopen y hasta las cejas, es más hay veces, en que me siento seguro de ello y esos mismos ciclistas, me parecen más extraterrestres que deportistas profesionales. Y bueno, hay otro argumento de porque me gusta tanto el Tour y no sé si es más importante que el anterior. Las siestas, las siestas que me duermo mirando el Tour, son alucinantes y apabullantes, además, que siempre me duermo cuando empiezan las primeras rampas a la ascensión a no sé que pico gabacho de 2.700 metros y después, siempre me despierto a 20 kilómetros de meta. Supongo que tendré un reloj interior que me funciona a la perfección.
Ese pedaleo constante y machacón, esos serpenteos sinuosos, ese tono del que narra el Tour siempre igual (en tono de diapasón o martillo pilón) y sin apenas alterarse y dando nombres en una sucesión bestial de equipos y ciclistas a los que casi no conozco (ni voy a conocer) y que además me importan un pito...pues todo eso crea un clima tirando a soporífero que me hace entrar en un estado casi de coma pero sin respirador (me hace entrar en trance místico pero dormido como un lirón). Me duermo media hora a lo justo y al despertar me encuentro un poco cansado, pues subir esos puertos de primera, agotan. Yo creo que lo que me despierta es el cambio de tono de los narradores, pues llegando al final se acaban excitando y aumentan el tono épico de su narración y casi llegan al éxtasis y en esos segundos finales, me entero de toda la película resumida y ya sé quién es el mejor en llano o quién es el mejor escalador y quién es el mejor esprintando. Y en dos sesiones de Tour de montaña (son muchas horas) te da para enterarte de todo y más.
Todo hay que decirlo, lo único que puede competir un poco con el Tour y la Vuelta, son los documentales de la 2, los cuales siempre versan sobre animalitos que se comen los unos a los otros. Y eso es muy épico y didáctico. Esas inmensas estepas africanas sin final, la imagen de un único árbol en medio de la estepa que al pobre solo le faltaba que viniera una puta Jirafa que siempre acaba por aparecer y que se come sin pena ni gloria todos los brotes frescos y verdes, que son los más altos del solitario árbol... Son imágenes que dan mucha pena y porque no sabes como seguirá el árbol sobreviviendo, pero que al mismo tiempo te producen una placidez indescriptible, porque es como si estuvieras durmiendo en media de una pradera sin límites entre ecos de aullidos de monos y de rugidos del rey león. Además, volvemos al tono, al puto tono del narrador y va el Elefante africano que siempre va en manada y de esa guisa, cruzan el puto río medio seco y en el se apiñan multitud de Rinocerontes y Cocodrilos. Pero la ley de la selva siempre se cumple y el Rinoceronte y el Cocodrilo saben perfectamente que debe respetar a los Elefantes. Y claro al final, siempre nos sueltan el mismo rollo y con el mismo tono y eso amansa y duerme a las fieras y a todo tipo de fieras. Y por eso...al final...al final...me acabo durmiendo yo...
Carmi

JULIO CORTÁZAR