LA VENTAJA DEL DESAMOR









La ventaja del desamor,

es que ya no sufres de amor,

por eso ahora me desdoblo en dos,

 un día sufro por aquella pérdida

y otro día, bailo, bebo y me meo sobre su puta tumba.

NO SOY BUENO (J.J. Millás)


No hay ninguna descripción de la foto disponible.

ARTICUENTOS COMPLETOS (Juan José Millás)
Ed. Seix barral. 2011

NO SOY BUENO

A veces fantaseo con la idea de que soy una persona sociable, de que tengo muchos amigos, en todas las partes del mundo, con los que intercambio una correspondencia intensa. Imagino que no me da pereza telefonear a Fulano e invitarle a comer, para estrechar lazos. Invento que la comida resulta apasionante, que no me vengo abajo en el segundo plato, que no estoy deseando volver a casa, con mis libros, mi ordenador, mis cuadernos, mi soledad, mi rabia, mi odio, mi frustración, mi desasosiego, mi gin-tonic de media tarde, mi aturdimiento nocturno… Imagino también que soy feliz con lo que la vida me ha dado, que no envidio a nadie, imagino que me gusta la música y que puedo pasar la tarde entera tumbado en el sofá, escuchando una ópera (o dos, ignoro cuánto duran). Imagino que ordeno mis libros por orden alfabético (o por cualquier otro, qué más da) y que encuentro siempre el que busco (por lo general, doy con el que no busco).
Pero no nos desviemos de la sociabilidad. No aburrirse en la compañía de los otros, no preguntarse qué hago yo aquí, Dios mío, no renegar de tus congéneres y por lo tanto ser bueno, ser una buena persona, no en el sentido idiota de la palabra, sino en un sentido que quizá no se haya descubierto todavía. Quizá para ser bueno haya que ser un poco malo. Lo ignoro porque no soy bueno, quizá tampoco malo, pues los malos son también, en el fondo, un poco buenos. Y decir la verdad siempre, siempre, siempre, y no sólo los domingos y fiestas de guardar. Decir la verdad, ahora, sería inviable porque tengo pensamientos horribles acerca de los demás (aunque también acerca de mí mismo).
Por lo general, estas fantasías bondadosas me atacan en el metro, rodeado de gente que, como yo, cree saber adónde va por esos túneles de Dios. El otro día, un hombre sentado junto a mí (un ecuatoriano, creo) me preguntó si aquella línea era la de Callao. Iba justo en la dirección contraria y se lo dije. El hombre dudó unos segundos y al final exclamó: «¡Y qué más da!» Me sobrecogió aquella indiferencia que tomé por un rasgo de sabiduría, incluso de heroísmo. Al día siguiente, bajé de nuevo al metro e intenté viajar sin saber adónde, pero no me salió. Y es que no soy bueno, coño, no soy bueno.

Pintura de Vito Cano

DICEN QUE HAY QUE SER CONSECUENCIA



Dicen que hay que ser consecuencia

y todo lo que digas ahora y siempre

lo tienes que demostrar

y mis silencios

¿cómo serán interpretados?

¿soy verso libre

o estoy atado a mi saber estar?

¿pongo la misma cara ante el espejo

o es mi espejo el que copia mi cara?

y al final

¿qué más da?

y uno es consecuencia

y al mismo tiempo es anárquico en casi todo,

porque lo que realmente importa

es que el tiempo pase más despacio,

el resto... es puro entretenimiento...

TORPE (Pedro M. Martínez)

Torpe





Eres torpe, dijo la mujer que inauguró mis amores. Me vestí con torpeza y salí de aquel cuarto, avergonzado. Las siguientes no me calificaron mejor.  No mejoraba. Quise copiar técnicas, teorías, sugerencias, consejos de amigos. Uno no tiene estudios pero sabe desenvolverse en lo cotidiano, en la cama no, no sabía.

Isabel era diferente, paciente, nadie decía que era bella, durante meses fue pudorosa. Aquella tarde, en su casa, por sorpresa reconoció estar excitada. Eres torpe, me dijo al terminar. Enséñame, le dije. Me fue indicando los pasos, primero aquí, luego aquí, despacio, ahora tócame así, ahora dime esto. Fue inútil. Sigues siendo torpe, dijo, después. Pero añadió, sé lo que te ocurre, no tienes memoria.

Con letras grandes se rotuló mejillas, brazo, pie, culo, seno, labios, párpados, lóbulo, así cada parte de su cuerpo, como mensajes. La tercera vez recordé el itinerario y leyendo acaricié aquí, besé allá, susurré esto, estimulé lo otro, como haciendo un crucigrama, un puzle, un mapa. Ahora mejor,  dijo suspirando.

Con la práctica mi memoria va mejorando, Isabel ya solo se rotula tres o cuatro partes de su cuerpo moreno, no soy el mejor amante del mundo pero me/nos apañamos. He llegado a un punto en el que me ocurren dos cosas, he aprendido a leerla y, sobre todo,  estoy enamorado. (No me hagan mucho caso, sigo siendo un negado, en la cama)

DAVID LEO GARCÍA

David Leo García

David Leo García (Málaga, 1988) fue el ganador más joven del premio Hiperión en 2006 por su libro "Urbi et orbi". Pero, como la poesía es minoritaria, es más conocido por haber ganado en 2016 el mayor bote del concurso televisivo "Pasapalabra". Además, ha publicado "Dime qué" en 2011 y "Nueve meses sin lenguaje" en 2018 y algunos cuadernos poéticos más. 


CORAZÓN DE NINGUNO

Desiertos en parcelas, acotados,
nos tienen en reserva. Cada jueves,
con la sangre dormida en un oficio,
se quebrará tu lápiz en la página
y añadirá más grava a la llanura
formada por las tizas, los cosméticos
que perdiste soplándolos,
la astilla lastimándote un tobillo
y las piedras lanzadas a balcones
de piedra, de ninguno, trituradas.

Y, ya que lo preguntas, te diré
que en la raíz de tu desierto
tienes el primer vaso y el siguiente
y todos los que al suelo, cuando niña,
arrojaste admirada de que todos
cayeran como tienen que caer
hasta mostrar sus interiores secos,
su fe caliente en el cristal molido.

 David Leo García

Por aquello que siempre digo de que todo buen poeta debe haber escrito un buen soneto, he encontrado en la antología "La inteligencia y el hacha" este suyo:

SIGNO

Cuando vence en dos cuerpos la tormenta
su destreza con sal, no la coraza,
y la corriente de ser uno abraza
los apellidos y la vestimenta;

cuando la luna se encamina, lenta,
si saber de sí misma, hacia una raza
de cazadoras presas en la caza
y cruza por la noche y la reinventa;

cuando dos nos besamos, lo más digno
es la vida, que deja de ser signo
para ser vida. Queda en cien verdades

lo aún no pronunciado por la boca,
la luna es luna y luce y llena edades,
la mano es mano y ama lo que toca.

David Leo García

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...