"El único que siempre estará a tu lado
está dentro de tu propio cuerpo".
Yo, todo bien...
ya sabes...currando
como siempre currando y escribiendo
y consumiendo el tiempo y mi escasa paciencia.
Yo, todo bien, repito,
que no bien del todo,
porque siempre falta algo
y es que sino faltara,
apagaría la luz de mi mente
y dormiría en estado permanente.
No hay peor quietud
que la placidez de un lago siempre rebosante,
con luces de caramelo,
y con aguas color pastel....
No hay peor quietud
que el sentirse acomodado
y a su vez, instalado en la auto complacencia,
pensando que no queda más por hacer,
que en ésta vida he cumplido
y que lo único que me queda pendiente
es esperar a que venga la muerte.
por el medio ha pasado casi toda una vida,
y ahora y de repente me he despertado,
como sin querer
y después de un largo sueño de 64 años,
en que hubo más sueños que pesadillas,
y más dulzura que amargura.
¿Te acuerdas?
te acuerdas de aquellos tiempos de revolución pendiente,
de callejones sin salida,
de manifestaciones,
de defenderse sin querer agredir,
de quemar coches y contenedores,
de tirar piedras y de correr entre las sombras...
¿te acuerdas?
A mí de vez en cuando me vienen flases
y aún te puedo ver corriendo delante de la policía
y como de vez en cuando giras tu cuello 180 grados
y no te preocupes te digo...en susurros,
nadie viene detrás de ti,
ni siquiera yo te persigo,
y es que un día despareciste de mi vida
y esto es lo que me ha quedado de ti,
fogonazos esporádicos en una tarde otoñal.
Decidme quién habita
tras las sombras
será el mañana
o será ese punto que siempre nos queda por dilucidar.
La vida se viene arriba
mientras tus pasos sean mi palpitar.
Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...