NO HAY CICATRICES EN LA SOLEDAD

 














No hay cicatrices que sangren muy despacio

solo hay regueros de luz y oscuridad

y a veces, 

sé que lo hacen con demasiada intensidad.


Yo me considero un hombre lobo

que no se entiende con la gente de la ciudad.


Yo me entiendo conmigo mi mismo

y con unos cuantos más que conocen la luz de mi intensidad,

y además,

no me gusta mencionar ni señalar a nadie que no conozco

y repito de nuevo 

no tengo necesidad de conocer.


Al final siempre quedamos

el lobo y yo

y al fondo del todo

queda la ciudad

(siempre queda la ciudad)

y esos árboles que dan un toque verde 

a tanta imbecilidad.

COSAS Y COSAS MÍAS Y DE OTROS




En estado de alarma estoy yo. Yo sí que estoy en estado de alarma perpetuo y con o sin coronavirus. Pero tranquilos, no me he pasado al lado más negro y oscuro de la película. No voy de negacionista por la vida, ahora bien tampoco voy de positivista y todo vale y todo es cojonudo y todo lo que diga el gobierno es acto de fe y amén. Primero, soy médico y como médico opino y trabajo, eso sí, a destajo. Y como médico intento estar al margen de los colegios médicos y eso lo hago por principios y porque me sale de mis adentros (por no mencionar otra cosa fácil de suponer y porque en realidad, me suda la polla). No quiero ser corporativista en pecado mortal y tengo que decir y a voz en grito, que la mayoría de mis compañeros médicos me importan una puta mierda. No les deseo ningún mal, pero tampoco les deseo que aposenten sus culos en el nirvana.

Ni chicha ni limoná, diría el otro. Pero vamos a ver, yo me mojo y sigo opinando que la mayoría de mis compañeros no valen dos peniques y medio. Algunos sí y esos algunos valen mucho más que mucho, pues aparte de trabajar y hacerlo mejor que algunos muchos, tienen que lidiar contra la ideología dominante en la medicina. Que tiene demasiado mucho de facherío de clase médica pudiente y demasiada mierda de derecha. Domina en ellos, la derechona más cruel y se puede entender muy bien porque domina. Porque la derecha defiende los privilegios de la clase médica y sobre esos derechos de clase se montan sus propios colegios médicos y tiro y me toca y después me vuelve a tocar...y entonces hay algunos médicos que se meten a sindicalistas de su clase.

Y nunca mejor dicho, se hacen sindicalistas de clase médica. Al final, resulta que unos son primos de los otros o cuñados que se van intercambiando los distintos puestos  que a ellos les petan de sus santos cojones. Un día, eres sindicalista de clase médica y al otro, te haces gerente de un hospital público y si te dejan tiempo y no te dicen nada, te metes en el colegio médico, como presidente o como secretario general de esa gentuza (¡viva la clase médica y pudiente!). Ellos siempre tienen tiempo y porque hacen muy poco de lo que dicen que hacen. Pero hablando son los mejores entre sus congéneres. Se llenan la boca de babas y de diagnósticos y tratamientos que solo entienden ellos y alguno de nosotros y porque no nos queda otro remedio. La medicina es un mundo aparte, pero si en ese mundo dominan los capullos, entonces la hemos jodido. 

Y habrá mafias y favores y perdones y siempre a cambio de algo. Si les sigues el juego, todo te irá muy bien (tienes padrinos y mafia que puedecontodo). Pero sino, es muy difícil sobrevivir en medio de esa selva que ellos solitos se han montado (con todos sus privilegios, claro). Son doctores, aunque no lo sean, pero ostentan el título igualmente y que nadie ose toserle en su cara. Todos o muchos son doctores honoris causa que han sacrificado media vida y en aras de nuestra salvación de pobres humanos. Que les den por el culo a ellos y a todo lo que representan. Vale, son mafia sin metralletas y no son seguidores de Al Capone, pero poco les falta. Son médicos y en médicos se debían quedar (sin más añadidos de clase). Como yo me tengo que quedar en cada día que sufro en mis carnes. Bueno, todo esto fue una especie de desahogo, que llevo toda la vida pensando en ello y que hoy y algún otro día, me ha dado el punto de cagarme en toda la clase médica. Que me perdonen los buenos médicos y los que se han dejado media vida en el tema. Que son muchos y sino son muchos, os juro que me da igual. Y es que para lo que me queda en el convento..me cago dentro y además, me limpio el culo con papel de fumar.


NO SÉ COMO EXPLICARME

 

No sé como explicarme,

en realidad no sé, si quiero explicarme,

no sé que hago aquí... 

aquí escribiendo.


Hoy debía estar bailando bajo la lluvia

o bajo el paraguas de la luna llena,

debía estar...debía estar...debía estar...


Hoy debía estar contigo

sin miedos, sin dudas

sin resquemores, ni temores,

limpio de miedo, limpio de penas,

y con el corazón palpitando en la mano...

en silencio y con paso firme,

daría un paso y después daría otro,

iría acelerando el ritmo

y hasta darte un abrazo eterno.



 Desapareceríamos los dos bajo la tierra

y seríamos los reyes de las tinieblas

y de las noches más oscuras.

TENDRÉ

 

Hoy olí al viento,

esperaba que me llegaran tus aromas,

y al final, no me llegaron...

tendré que acostumbrarme al olor de la nada,

tendré que desaprender la pócima mágica de tu aroma,

y hacerme agnóstico y ateo.

LA POESÍA NO ES UN ARMA

 



La Poesía no es un arma,

es solo una herramienta que tienen algunas mentes y almas, 

y se adorna de versos, 

estrofas,

saltos en el vacío, 

giros imposibles, 

curvas peligrosas,

y sentimientos que a veces, duelen

y que en otras, adormecen.


La Poesía no tiene una definición de cajón,

es abierta, 

es libre, 

es volátil como el viento de levante,

y no sabe de armas, 

ni bélicas, 

ni de defensa,

ni de gatillos, 

ni de granadas en racimo y miembros mutilados...


La Poesía no es un arma

y en tal caso...
 
sirve para tapar con las palabras,

la boca de los fusiles y cañones.

¡LIBERTAD Y JUSTICIA!

 


Exacto...

ahora el dedo se mueve

y se mueve si tu cerebro le dice que se mueva.


Ahora el dedo está quieto,

quieto, parado,

inerte,

tenso,

señalando al frente,

levantando el ánimo,

diciéndote ...mira que nubes...

puede que llueva

y de repente todo vuelve a su sitio.


Ahora el dedo forma parte de un puño cerrado,

que se ha levantado en señal de protesta,

un puño cerrado,

una mandíbula tensa, 

unos ojos indignados

y un grito desgarrado, profundo y liberador...

¡LIBERTAD Y JUSTICIA!

Y PODÍA SER DE OTRA MANERA

 





Y podía ser de otra manera

y podía haber sido todo distinto, 

diferente,

y con otro comienzo y sobre todo, con otro final.


Podía ser en otro lugar y sitio,

 fuera de nuestro radar visual

allí donde los recuerdos fueran un ramillete escogido,

donde los sentimientos fueran caballos triunfadores,

quizá allí y en una esquina del mundo

o en una isla como en la que vivo,

y eso me hace pensar...

que yo de aquellas era parte de la nada,

era muy simple, venía de ella,

y tú venías del más allá,

o puede que fuera al revés,

puede que yo fuera la estrella que nunca paró de volar

y que tú fueras el sueño que nunca dejó de soñar,

y chocamos y nos abrazamos y nos quisimos

y cuando parecía que todo era un sueño irreal,

hubo un zumbido y una explosión nuclear...

y todo se inundó de realidad y de peso real,

y de repente, yo me tenía que ir

y además me di cuenta que...

que antes, me tenía que encontrar.

VLADIMIR KOMAROV

 


Acabo de leer una historia sobre un pobre tío que se llamaba Vladimir Komarov, por supuesto ruso de pura cepa y además, de la estepa ruso siberiana. La cosa va de que éste año presente, se acaban de cumplir los 50 de su muerte (esto era en el 2.017). Y el pequeño articulo sobre el tío está muy bien. Hace una reflexión general sobre ese tío "casi héroe" de la madre Rusia y que al final murió como un perro, abandonado, triste (me lo supongo) y sólo en el espacio sideral. Y ésta reflexión que yo me marco no va contra Rusia en concreto y va contra todos los Estados y porque en aras y al servicio de su puta Patria y a lo largo de la historia, hubo muchos muertos que al final fueron héroes casi anónimos (nunca fueron reconocidas sus hazañas). Las Patrias tienen esas cosas, te ponen un himno, te dan una bandera a colores, te obsesionan con la idea de que tu patria es tuya y única y no lo es la del vecino (el vecino siempre más pobre, claro) y de que por ella hay que dar la vida y así abrazar a la muerte....

Pues en el caso concreto de éste pobre y desgraciado señor, lo que pasó es que era un astronauta con relativo nombre, pero tuvo la mala suerte de pillarle la guerra fría y claro, había que adelantarse a los yanquis en la carrera del puto espacio de mierda (en éste caso). Y por ese estúpido motivo, éste señor que había hecho sus pequeños pinitos en el espacio, pues de repente, a sus jefes del Kremlin les entraron las prisas y ya sabemos la razón. En éste caso en concreto, los yanquis iban más adelantados.


Así que un día cualquiera a un jefe del Kremlin se le ocurrió que podían ser más rápidos que los yanquis y pusieron en órbita a Vladimir y dentro de un cacharro espacial que fue improvisado hasta última hora (iban con mucho retraso y además, el propio Vladimir Komarov estaba en contra de como se hacía el proyecto y por chapucero), que naturalmente y por pura lógica acabó petando en el espacio y a tomar por culo la nave de mierda y el Vladimir con ella. Pues ya veis, el tío iba para héroe y al final sus trocitos de carne y hueso siguen flotando por el espacio infinito. Lo que tocó Tierra era un amasijo de hierro candente y retorcido y con unas cucharillas fueron despegando lo que se suponían que eran pegotes de su carne 
humana, que como decía el articulista (el verdadero, no yo), al final enterraron un bulto que simulaba una  raíz chamuscada y retorcida en ángulos imposibles y a eso le llamaron los restos de Vladimir Komarov.

Lógicamente todo la parte macabra de la película fue convenientemente ocultada por los jefazos del Kremlin. Pues aquí tenéis una triste historia, aquí tenéis otra demostración de que sea en Rusia, en USA o en Venezuela, no merece la pena entregar la vida de uno a cambio de una condecoración y en conclusión: "que se suban ellos que a mí me da la risa".

UN GRAMO DE SILENCIO

 




Es mejor estar callado,

es mejor caminar entre la espesura del vacío de la nada,

shiiiissss...

.¡silencio!...me digo,

y en ese mismo momento me acordé

de como te pesaba un gramo de silencio.

LA LLUVIA

 


No hay mucho más que decir,

el tiempo y su pesar van a pasar igualmente,

las palabras pueden producir el mismo dolor,

las ausencias seguirán siendo vacíos de aire,

el jazmín seguirá regalando aromas,

la enredadera del patio seguirá ascendiendo hacia el espacio,

el limonero seguirá dando inmensos limones,

el día dará paso a la noche

y ésta a su vez, le dará paso al día,

y todo seguirá en orden dentro del caos en que hemos vivido,

tú, te levantarás todas las mañanas y dirás

¡joder! que bonito está el día

y yo, mientras tanto,

estaré regando mis plantas

y pensando en el porqué no llueve más en la vida

y porque lo bueno que hay en nosotros

no puede ser de crecimiento espontáneo.


Sabes...al final...

la lluvia es la que nos salvará

de todas nuestras paranoias.

MORDISCO DE PIRAÑA


Cuando tú te lleves todo lo que te he dado,

antes, dime adiós y después, cierra la puerta,

la vida reclama que demos otro paso hacia no sé sabe donde.


Cuando tú te vayas,

antes, tienes que dejar que entre el aire,

nuestra habitación ha quedado desordenada y muy viciada

un te quiero se ha quedado olvidado debajo del sofá,

una media de seda rota en el respaldo de una silla,

un calzoncillo entre las sábanas,

un sacacorchos en la mesilla,

dos vasos,

una botella de vino vacía, le acompañan en su soledad,

una caja de pastillas (mis medicinas, supongo),

un limón partido por la mitad (que no sé que hace aquí),

una vela recién apagada, aún humeante,

un cenicero de otros tiempos (por lo menos, de los míos),

un proyecto de viaje dando vueltas por el suelo,

un libro abierto

una botella de agua medio llena o medio vacía (según se mire),

tu sujetador encima de la cama y mirando al techo,

nuestros cuerpos entrelazados como dos serpientes,

caricias y besos,

el aire, por el medio no corre,

más vicio,

más sofoco,

más hoguera,

y más ardor en el estómago...

A veces las mariposas vuelan dentro de tu estómago

pero una vez que levantan vuelo

el hueco dejado es un mordisco de piraña.

MOMENTO EXACTO



No recuerdo en que momento dejé de quererte,

no recuerdo su momento exacto...

pero aproximadamente sería alrededor de aquella fecha.

Aquél día habíamos quedado o mejor dicho

nos habíamos encontrado de casualidad,

nos vimos y al parecer, nos vieron juntos,

una llamada y empezaste a balbucear algo

y me tengo que ir (repetías temblorosa)

me tengo que ir ahora mismo...

mientras yo te observaba

y sin saber que hacer ni que decir... te dije

Oye dame un beso,

era por decir algo,

no sabía que decir

pero tú me miraste con cara de haba

y como diciendo

ahora no estoy para besos y demás tonterías.

Y sin más te fuiste

y cuando te fuiste te lo llevaste todo contigo,

mi fe en ti,

mis ganas de ti,

todo mi querer,

y todas mis pequeñas dudas

se convirtieron en grandes certezas

y de repente,

vino una ola o tsunami y lo vi todo claro,

no había nada que hacer.

Te habías ido y definitivamente.

ANTES Y AHORA



Y aunque sea un hecho inexplicable,

lo que duele se entumece

y al final, se pierde.


Tan inexplicable lo fue antes

como lo es ahora,

sólo que ahora duele 

y antes se sabía que iba a doler

y una cosa es saber que...

y otra muy distinta es

que se te retuerzan las entrañas por tanto dolor.

JULIO CORTÁZAR